YATEGATE

Caso Insaurralde: el fiscal acusó a la defensa de intentar obstruir su trabajo con “canalladas” y “divagues”

En un duro escrito, el fiscal federal Sergio Mola acusó a los abogados de Martín Insaurralde de obstruir su rol en la investigación por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero del exjefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires. La defensa de Insaurralde recusó al fiscal para pedir su apartamiento de la causa, como adelantó elDiarioAR este martes. “Lo que pretenden” los abogados “es que el fiscal no trabaje y no cumpla con su misión”, afirmó Mola en un escrito presentado este miércoles ante el juez federal Ernesto Kreplak, a quien solicitó rechazar la recusación.     

Es “una canallada” sugerir que el fiscal haya aportado “a la prensa información que había obtenido la propia fiscalía”, aseguró Mola sobre las acusaciones de Insaurralde y sus letrados sobre la filtración de los datos migratorios del intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia. “Y digo que es una canallada porque inmediatamente a que tomé conocimiento de esas publicaciones, como también de mi requerimiento de instrucción, le pedí al señor Juez que se extremaran los recaudos para mantener esas actuaciones” en resguardo. “No fui yo quien dio a publicidad las actuaciones”, dijo Mola en el escrito publicado en el sitio oficial Fiscales.gob.ar.

Sobre las filtraciones de las fotografías del allanamiento de Sofía Clerici, Mola aseguró: “El fiscal no dispone los allanamientos, los ordena el juez. No sólo no los dispuse sino que tampoco los coordiné, ni designé a la prevención —es decir a la Policía Federal Argentina (PFA)— que los llevó a cabo, ni evacué consulta alguna que tuviera que ver con los allanamientos, ni mantuve comunicación alguna con la prevención”. “La prevención no me comunicó los resultados. Las fotografías y lo que surge de las noticias a las que alude el abogado, son cuestiones que las conocí a través de los medios de comunicación. Para que le quede claro tomé conocimiento después que los periodistas”, expuso Mola. 

Los abogados de Insaurralde, Fernando E. Pinto y Nicolás H. Maciel, habían sostenido en su escrito de recusación que el fiscal debería ser apartado de la investigación por “manifiesta enemistad y animadversión” en contra del funcionario. Mola viene avanzando en una investigación paralela a la que lleva adelante el juzgado federal de Lomas de Zamora. La defensa sostuvo en su escrito que el fiscal actúa “en exceso” al realizar medidas de prueba por su cuenta, lo cual, sin embargo, es permitido por la ley del Ministerio Público Fiscal.

“Todas las medidas que sustancié fueron solicitudes de informes a organismos públicos o privados, tal como se me faculta en la citada ley”, les respondió Mola, quien ejerció como fiscal adjunto en el juicio oral y público del caso Vialidad, que finalizó con una condena de seis años contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

“Todas las medidas fueron comunicadas inmediatamente al juez, subiendo al sistema los proveídos y los resultados de las diligencias. Procuré imprimir celeridad a la investigación y evitar (mediante la comunicación inmediata) la superposición de diligencias. No existe disposición alguna que vede al Ministerio Público Fiscal la producción de este tipo de medidas. Lo contrario resultaría completamente irrazonable”, dijo Mola.

“Lo cuestionable, según el abogado, sería que actué con premura en época electoral. Es decir que el fiscal –según su particular criterio— debería dilatar su accionar en épocas electorales, ergo, debería actuar políticamente”, se quejó el fiscal. “Es cierto que actué con premura porque entiendo que es la forma en la que deben actuar los fiscales en las causas de interés institucional como la presente”, agregó Mola. “También actué con premura porque conozco con suficiencia la importancia de la producción de la prueba apenas iniciado el proceso porque a la par de que la celeridad hace mermar las posibilidades de ocultamiento, destrucción o tergiversación de pruebas, y el ocultamiento y enajenación de los bienes que pueden estar sujetos al decomiso, aumentan las posibilidades de éxito de las investigaciones”, explicó.

La defensa de Insaurralde había sostenido que “la coincidencia de la premura persecutoria del señor fiscal con los tiempos de las elecciones generales en curso, y de la inexplicable difusión inmediata de información de la causa (...) hizo virar el eje de las proclamas de la candidata señora (Patricia) Bullrich hacia el llamado ‘Yategate’”.

Lo que pretende el abogado —le respondió Mola— es cargarme el uso político que pueda realizar la fuerza opositora a su defendido. Y me pregunto: ¿qué tengo que ver con eso? No trabajo en política, no milito en ningún espacio, no tengo afiliación política alguna. No tengo relación con políticos. Eventualmente, y siempre en el marco del ejercicio de mis funciones, pude haber interactuado con algún funcionario político, pero siempre dentro del mandato constitucional”.

Los abogados de Insaurralde también argumentaron como parte de su hipótesis de enemistad del fiscal que Mola haya sido nombrado con la ahora ex candidata a la Presidencia “aplaudiendo en primera fila”, cuando Bullrich era ministra de Seguridad del gobierno de Cambiemos. “También se muestra un posterior ingreso a la Casa de Gobierno del señor Fiscal con fecha 16 de junio de 2016”, durante la gestión de Mauricio Macri, señalaron los abogados de Insaurralde.

Es cierto que actué con premura porque entiendo que es la forma en la que deben actuar los fiscales en las causas de interés institucional como la presente.

“Si mi jura hubiese acontecido en otro momento, seguramente serían otros los funcionarios presentes, en caso de que me hubiesen querido acompañar”, afirmó Mola. “También se señala que concurrí a la Casa Rosada en el año 2016, y efectivamente lo hice junto a un Director del Ministerio de Seguridad para reunirme con el Secretario Legal y Técnico de la Nación. Lo hice en el marco del mandato constitucional del artículo 120. Recuerdo claramente la reunión y el motivo de la misma, pero no encuentro qué conexión puede tener esa reunión, en la que se trataron temas vinculados a un ámbito de competencia de la fiscalía en la que ejercía mis funciones, como lo es el Aeropuerto Internacional de Ezeiza”, ya que Mola es fiscal federal de Lomas de Zamora, que tiene al aeropuerto bajo su jurisdicción.

Es “un verdadero divague, resulta sorprendente la liviandad de las conexiones de circunstancias realizadas por el letrado”, respondió el fiscal. “El razonamiento realizado y las conexiones intentadas son tan superfluas que me siento eximido de realizar mayores comentarios”, agregó. 

“La recusación intentada por el defensor debe ser rechazada, ya que no poseo ni enemistad, ni animadversión, ni relación alguna con su defendido que pueda afectar mi actuación como fiscal en este proceso. Se advierte de la sola lectura del escrito del defensor que sus afirmaciones son infundadas, que algunas de ellas obedecen a prejuicios personales del presentante, y otras, a inexactitudes, falta de información o mala lectura de las constancias de la causa”, aseguró Mola. 

ED/JJD