Javier Carbajo, uno de los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal que debía revisar la condena a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y los otros imputados por la causa Vialidad, se excusó este jueves de intervenir. El juez de la sala IV del máximo tribunal penal consideró que ya había opinado al resolver en la causa por lavado de dinero por la que fue condenado el empresario Lázaro Báez, por lo que no garantizó su imparcialidad.
El magistrado sostuvo que el caso de Báez tiene hecho ilícito precedente el supuesto direccionamiento de la obra pública, el cual ahora estaba llamado a intervenir. “Advierto que existen elementos de prueba que valoré al momento de legitimar la sentencia dictada en la causa 3017/2013 en cuanto a la acreditación del delito precedente, en particular, en la dinámica de la asignación de obra pública y, más concretamente, respecto de la intervención de Lázaro Báez y de Austral Construcciones S.A. en aquella operatoria ilegal, que han sido también sopesados en la resolución aquí recurrida para dictar un temperamento condenatorio en su contra, por lo que considero que mi intervención en estas actuaciones puede poner en crisis la garantía de imparcialidad que le asiste al acusado”, planteó Carbajo en su excusación.
La sala también está integrada por Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, los jueces que deberían decidir si aceptan o no la excusación de su colega, aunque la defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner los recusó este mediodía y solicitó paralelamente que no sean ellos los que intervengan en el tratamiento del apartamiento de Carbajo.
Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, los abogados que representan a la exmandataria, recusaron a los tres jueces de la sala de Casación, los cuales deben intervenir en la revisión de su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. “En cumplimiento de nuestras obligaciones como abogados defensores, venimos a recusar a los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Javier Carbajo -más allá de la inhibición ya postulada por este último-, a mérito de las razones objetivas que habrán de ser explicadas en el siguiente apartado”, sostuvieron los letrados.
La defensa de la Vicepresidenta recusó a Carbajo por haber adelantado su opinión, mientras que a Hornos y Borinsky porque ya intervinieron en la causa y por supuesta falta de independencia y parcialidad, a partir que trascendiera que mantuvieron encuentros sociales con el expresidente Mauricio Macri durante su administración. “Visitaban en forma periódica la Casa Rosada y la Quinta de Olivos durante la presidencia de Mauricio Macri, con quien según se dijo practicaban actividades sociales”, señalaron.
La Cámara Federal de Casación Penal deberá resolver sobre las presentaciones realizadas por las partes contra la sentencia de la Tribunal Oral Federal (TOF) 2, el cual ya fue apelado, entre otros, por la Vicepresidenta quien reclamó su absolución y por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, que reclamaron agravar las condenas.
En su apelación, la defensa de Fernández de Kirchner reclamó: “Nos hallamos en presencia de un supuesto de enorme gravedad institucional, tal como lo hemos expuesto desde el inicio de este proceso, en el cual se ha intentado presentar como delictivos actos de gobierno absolutamente legítimos y no judiciables, desarrollados por tres gobiernos constitucionales, elegidos democráticamente por el voto popular”. Agregaron que la condena “se sostuvo en consideraciones absolutamente arbitrarias desprovistas del más mínimo sustento lógico, fáctico y jurídico”.
Por otro lado, el fiscal Diego Luciani reclamó que Casación agrave la condena a la Vicepresidenta y los demás acusados, y que se los condene también por el delito de asociación ilícita. En aquella presentación, los representantes del Ministerio Público Fiscal reclamaron además que Casación revoque las absoluciones que favorecieron a Julio de Vido, exministro de Planificación Federal, y a los exfuncionarios Abel Fatala y Héctor Garro.
LC con información de agencia Télam