A las 20 el Presidente se encerró en su despacho y llamó a Cristina Kirchner para discutir el cambio de Gabinete. Después de pasar toda la tarde junto a su círculo de confianza, decidió negociar una tregua con su compañera de fórmula.
Durante toda la tarde Cristina Kirchner esperó un llamado de Alberto Fernández que destrabe la negociación por la nueva conformación del Gabinete.