Con la marcha universitaria que copó las calles ayer como telón de fondo, la oposición en el Congreso no logró ganar la agenda en la Cámara de Diputados. La sesión especial pedida por Unión por la Patria para tratar la emergencia presupuestaria de las universidades públicas nacionales, la movilidad jubilatoria y el restablecimiento del Fondo Nacional de Incentivo Docente no alcanzó quórum, y quedó en una mera puesta en escena de discursos de minoría en el recinto de la Cámara de Diputados.
Sin embargo hubo un desafío para el oficialismo y sus aliados más cercanos: se sentaron en las bancas 124 legisladores nacionales de los 129 necesarios para habilitar el tratamiento, entre ellos los peronistas, la mitad del bloque radical, un sector minoritario de Hacemos Coalición Federal y los cuatro diputados del Frente de Izquierda.
Según supo elDiarioAR, desde el bloque que comanda Germán Martinez intentaron convencer a un sector del radicalismo para que sume su firma, pero no ocurrió. “Se apuraron, quisieron sacar rédito inmediato de la marcha”, mostró su malestar una diputada al tanto de la negociación.
La sesión tenía previsto tratar un nuevo marco legal de mayor financiamiento universitario, el regreso del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, entre otros temas, y se venía trabajando desde hacía tiempo entre los sectores más alejados al gobierno de Javier Milei.
La convocatoria del bloque presidido por Germán Martínez tuvo lugar el día después de la masiva movilización en el centro porteño y en las grandes ciudades del país en el marco de la Marcha Federal Universitaria para denunciar el desfinanciamiento de la educación superior por parte del Gobierno de Javier Milei.
Ninguno de los proyectos del temario tenían dictamen, por lo que hubieran necesitado dos tercios de los votos, una cifra imposible de reunir para la oposición para avanzar con una media sesión. Pero el kirchnerismo logró al menos su objetivo de presionar a la oposición que fue a la marcha y dividirla. La intención si se llegaba al quórum era emplazar al oficialismo a que esos proyectos se discutan en comisiones de manera obligatoria.
La división de la UCR fue el dato político de la jornada: de sus 30 diputados, 14 dieron quórum encabezados por los sectores que responden a Facundo Manes y Emiliano Yacobitti, vicerector de la UBA. Los restantes decidieron ausentarse para no generar olas en medio de las negociaciones por la Ley ómnibus y el paquete fiscal, que anoche llegó a un principio de acuerdo y ya circulan nuevos borradores.
En el bloque Hacemos Coalición Federal, apenas cuatro de los 23 integrantes fueron de la partida. Los únicos que colaboraron para que hubiera quórum fueron los cordobeses Natalia de la Sota y Juan Brügge, y los socialistas santafesinos Esteban Paulón y Mónica Fein. Sorpresivamente, no estuvo en la sesión Margarita Stolbizer, que ayer había participado de la marcha. Tampoco estuvieron los cinco diputados de la Coalición Cívica, a excepción de Maximiliano Ferraro, quien llegó cuando la sesión ya había sido dada por caída por Menem. Sí estuvieron los dos diputados del bloque “Por Santa Cruz” que responde al gobernador de esa provincia patagónica, Claudio Vidal: Sergio Acevedo y José Luis Garrido.
Sin el quórum reglamentario, la sesión se cayó pero se desarrolló con expresiones en minoría. El primero en tomar la palabra fue Martínez, quien recriminó la ausencia de los diputados que estaban “detrás de las cortinas” del recinto, especulando con ocupar sus escaños solamente si la sesión quedaba habilitada. “En este momento hay negociaciones de distintos bloques parlamentarios alrededor de la ley Bases y el paquete fiscal, con la novedad de que pueden llegar a meter de una manera rápida, como para que no se note, una reforma laboral”, lamentó el santafesino. Según aseguró, “hay un plan para que este recinto esté siempre cerrado, a excepción de cuando lo piden los libertarios”.
Por parte de la UCR, el diputado Fernando Carbajal aseguró que no van a “ceder en la lucha por la defensa de la educación pública, de la autonomía universitaria y el necesario financiamiento que tiene que tener la universidad pública”. “No nos van a correr, por supuesto que vayan y hagan todas las auditorías que quieran, que controlen hasta el último peso a la universidad, que pongan preso a quien tienen que poner, pero eso no puede ser motivo para desfinanciar y dejar a los estudiantes sin la posibilidad del ascenso social. No lo vamos a permitir”, siguió el formoseño.
El diputado de la UCR Facundo Manes ponderó que “ayer la sociedad estuvo delante del Gobierno”. “La sociedad marchó ayer para ponernos una hoja de ruta, un nuevo paradigma, el del conocimiento, equivalente al del desarrollo económico”.
MT/MC con información de agencia NA