A Sergio Massa se le achica el desfiladero por el que camina, a pocos días para el debate de un proyecto estructural y determinante para las cuentas fiscales: el cambio de fórmula para actualizar las jubilaciones. Cinco diputados de los considerados aliados no acompañarán.
“La propuesta del Frente de Todos y de Alberto Fernández no resuelve el problema del achatamiento y de la pérdida de poder adquisitivo (de los jubilados)”, afirmaron en un comunicado los diputados lavagnistas de Consenso Federal Graciela Camaño, Jorge Sarghini y Alejandro “Topo” Rodríguez (todos de Provincia de Buenos Aires), junto a los diputados Enrique Estévez, del Partido Socialista, y Luis Contigiani, del Frente Progresista Cívico y Social (ambos de Santa Fe).
Según le confirmaron a elDiarioAR, esa tribu presentará este jueves un proyecto propio que fue redactado por Contigiani. “Es más justo porque incluye la variable de la inflación a partir del Índice de Precios al Consumidor del INDEC”, adelantaron. Casualmente, se trata del INDEC conducido por el exdiputado Marco Lavagna, hijo del exministro de Economía.
La fórmula lavagnista combina tres factores: evolución de recaudación de ANSES, evolución del salario y los precios. Pero además, incorpora una suerte de artículo de garantía que preserva un piso mínimo para las jubilaciones más bajas. Para lograrlo, el proyecto utiliza un indicador de costo de vida.
Así, el bloque lavagnista se planta en su rechazo a la iniciativa oficial. Todavía no está confirmado si a esta propuesta se va a sumar Eduardo “Bali” Bucca, quien también integra el Interbloque Federal. Los cuatro diputados del espacio que responden al liderazgo de Juan Schiaretti, en cambio, no lo harán. Con Alejandra Vigo a la cabeza (esposa del gobernador de Córdoba), apoyarán la reforma que impulsa el gobierno. ¿Motivos? El principal es el rojo que acumula la caja jubilatoria cordobesa, y un poco más atrás, la necesidad de asistencia financiera de la provincia mediterránea por parte de la Nación induce a votar en línea con la Casa Rosada.
La iniciativa comenzará a discutirse el lunes próximo en el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Previsión Social. Massa prevé que se apruebe el 29 de diciembre: para eso, necesitará del aporte de al menos doce aliados. Entre los cuatro cordobeses y los seis conducidos por el mendocino José Luis Ramón (socio táctico de Massa en el Congreso), quedaría cerca. Pero no le resultará fácil. Juntos por el Cambio rechazará el proyecto sin fisuras.
“Los jubilados no pueden seguir siendo la variable de ajuste de los errores en que incurren los sucesivos gobiernos”, opinaron los diputados del interbloque Federal. “El gobierno de Cambiemos los perjudicó seriamente al cambiarles el sistema, con una fórmula de movilidad jubilatoria sólo defendible en una economía que fracasa: se estanca o decrece con alta inflación. También fueron perjudicados por la dolarización de las tarifas y su duro impacto en el costo de vida. Ahora, la propuesta del Frente de Todos y de Alberto Fernández no resuelve el problema del achatamiento y de la pérdida de poder adquisitivo”, concluyeron. El achatamiento se refiere a que la brecha entre jubilaciones altas y bajas, que se explica por la tendencia durante el kirchnerismo y profundizada en el primer año de Alberto Fernández de subir más las jubilaciones mínimas, que son cerca de la mitad dle total.
Los diputados referenciados en el exministro de Economía a su vez arrastran un malestar con el gobierno porque fueron excluidos de la Comisión Bicameral Mixta de Movilidad Previsional que estudió, durante 17 reuniones y tras 24 exposiciones, la letra del proyecto de ley.
Los legisladores advirtieron que la nueva propuesta del oficialismo sigue sin resolver otro problema: el 50% de argentinos que trabajan en la informalidad y no aportan al sistema previsional.
“El sistema está quebrado y es indispensable aumentar la cantidad de aportantes, lo que se puede lograr incorporando al 50% de los trabajadores privados que hoy están en la informalidad y creando trabajo. Ese es el gran mandato social que debe cumplir el Gobierno”, aseguraron.
El empleo informal promedió cerca de 33% durante los últimos años, creció en el gobierno de Macri y alcanzó cerca de 40% durante la pandemia. El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), en base a datos del Indec, detalló que el 55% de los hogares argentinos tiene como jefe a un empleado en relación de dependencia registrado.
La nueva fórmula aprobada por el Senado es similar a la que rigió durante el gobierno de Cristina Kirchner. Se aplicará de manera trimestral (en la versión original del Poder Ejecutivo era semestral) y excluye a la inflación como factor para determinar la actualización de las jubilaciones. Estará compuesta en partes iguales por la recaudación de los impuestos destinados a financiar a la Anses y por el indicador que arroje el resultado más alto entre la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) y el índice de evolución salarial que elabora el Indec. Los lavagnistas le agregan una tercera pata: la inflación.
AF