Una fuerte crítica se conoció en las últimas horas desde el centro mismo del mercado liberal contra el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, cuando la revista The Economist alertó que el postulante presidencial representa “un riesgo para la democracia”, en un reportaje que tituló: “¿Puede el libertarismo radical de Javier Milei salvar a Argentina?”.
El medio británico aseguró que Milei resulta más bien “un académico excéntrico que un aspirante a Presidente”, un creyente de “teorías conspirativas” y un “escéptico del cambio climático”.
“Javier Milei representaría un peligro para la democracia en la Argentina”, tituló el semanario británico una de las notas de apertura de la edición que salió este viernes. Y sostuvo que “a pesar de sus credenciales neoliberales, el candidato presidencial tiene una vena autoritaria”.
The Economist es una revista semanal sobre economía, política y temas de globalización que se edita en Londres desde 1843. Milita a favor del libremercado y de la causa liberal. Desde ese punto de vista la filosofía económica que defiende la publicación debería coincidir con la de Milei. Sin embargo, el medio hizo duras críticas a los planteos del candidato y también a su perfil.
“Cuando habla de su filosofía política, Milei tiene más el aire de un académico excéntrico que el de un aspirante a presidente”, disparó.
Para The Economist, si bien Milei dice aceptar “las restricciones de la vida real”, se definió como filosóficamente en el anarcocapitalismo y en la práctica un “minarquista”, “una corriente más suave del anarquismo libertario en el que la única función del Estado es proporcionar a los ciudadanos el ejército, la policía y los tribunales para poder hacer valer los derechos de propiedad. Dice que crear un Estado tan limitado llevaría décadas”.
Asimismo, el artículo afirma que el candidato de LLA prometió que bajaría “15 puntos la participación del gasto público en el producto bruto, alcanzaría el equilibrio fiscal en el primer año y que cambiaría el sistema de transferencias y prestaciones sociales: que mientras a los más pobres no les quitaría la ayuda social, el sistema de educación público sería reemplazado por un sistema de vouchers para que las familias puedan escoger una alternativa privada”.
Además, menciona la dolarización como “su principal propuesta económica” (señala que hay 5 alternativas, entre ellas, la de Emilio Ocampo) y plantea las dudas no solo sobre su implementación sino además sobre cómo haría para reducir el peso del sector público. Y que “es un escéptico sobre el cambio climático”.
Sobre el carácter de Milei, The Economist considera que el próximo Presidente “seguramente tendrá que acudir al FMI, y éste es el tipo de tarea diplomática delicada para la que Milei claramente carece del temperamento adecuado. Su asesora más cercana parece ser su hermana. Dice cosas incendiarias sobre sus oponentes. Sugirió que se debería decapitar a un ex asistente presidencial”.
The Economist dice que Milei es “fanático de Jair Bolsonaro, un expresidente populista de Brasil que copió algunas de las tácticas antidemocráticas de Donald Trump. Parece creer en teorías de conspiración sobre el fraude electoral en Brasil y, lo que es más preocupante, en su país. A pesar de quedar primero en las primarias de la Argentina, afirma que le ´robaron´ el 5% de los votos”.
El semanario también habla de su compañera de fórmula presidencial, Victoria Villaruel. “Una ex abogada de soldados acusados de atrocidades durante la dictadura militar argentina de 1976 a 1983, resalta los crímenes de los guerrilleros de izquierda que lucharon contra la junta, en lugar de los actos más sangrientos de la propia junta. 'Milei dice que ambas partes cometieron crímenes', una afirmación que los defensores de las libertades civiles no encuentran tranquilizadora”, sentencia the Economist.
“Intemperante, imprudente y extravagante: poco en Milei sugiere que sea el salvador que Argentina necesita”, concluye la publicación británica.
Con información de NA.
IG