-¿Cómo es ser funcionario hoy en el conurbano bonaerense? ¿Cuál es el clima que se respira? ¿Cuál es la demanda de la gente? ¿Cómo cambió en estos meses?
Federico Aliaga: -¿Cómo es ser funcionario en el conurbano? Supongo que debe tener mucho que ver con en qué parte del conurbano y en qué área, ¿no? A mí me toca, por suerte, acompañar a nuestra intendenta Mariel Fernández, en Moreno, es decir, desde lo que es el Instituto de Hábitat y Tierras. Es una experiencia interesantísima de gestión, una experiencia de trabajo y de compromiso, con una mirada política muy profunda que tiene Mariel y que el resto de los equipos creo que vamos acompañando y poniéndole laburo todos los días, y en un momento difícil, también. Muy, muy difícil en general. No vamos a desconocer la realidad, digamos. Tenemos una inflación altísima, tenemos una crisis climática que afecta a la Argentina, que está impactando fuertemente también en las reservas de divisas y en lo que va a ser un año electoral que va a ser duro.
-Hablemos de Moreno. Un partido que está a 40 minutos más o menos de la Capital Federal. Tiene, según el último censo, 574.000 habitantes y, además, es el municipio que más creció en los últimos 12 años. Si comparás este censo de 2022 con el de 2010, entre los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires, Moreno es el que más creció: tiene 121.000 nuevos habitantes. ¿Cómo se advierte esa transformación en el día a día en el territorio?, ¿qué desafíos les plantea a ustedes desde la función pública?
-Moreno es un municipio que creció un 27% en los últimos 12 años, es una enormidad. Yo fui autoridad del Censo en Moreno, así que la experiencia fue muy interesante también de trabajo, y a mí esto me llevó a varias reflexiones. Es un tema que trabajamos mucho por la planificación, por el análisis del territorio, y me lleva varias reflexiones. El análisis que hay que hacer es: ¿esto es natalidad propia?, ¿es un municipio que tiene un crecimiento por su propio desarrollo o está recibiendo migración? Y, si recibe migración, ¿por parte de qué? ¿De dónde viene? ¿Cuál es el análisis que hay que hacer respecto de eso? Porque me parece que tenemos que ponerlo en contexto y en perspectiva, y después mirar también lo que está pasando en municipios vecinos para tener comparaciones. O sea, General Rodríguez, que es el municipio al lado, donde yo vivo, creció un 67%, en términos exponenciales de porcentaje creció muchísimo. En términos de población, es muchísimo menos, porque, como tenía una población de 80 y pico mil habitantes y se fue a 140, sigue siendo poco, en relación con Moreno, que de repente, como vos decís, tenía… lo que creció en Moreno es la población casi de Rodríguez actual, digamos.
-Rodríguez vendría a ser lo que algunos definen ya como el cuarto cordón, ¿no? Agotado quizá el proceso de urbanización, con ya poca tierra disponible en lo que es primero, segundo o tercer cordón del conurbano, empieza a dibujarse ese cuarto cordón todavía más allá.
-A los números hay que verlos, como decíamos antes, en una perspectiva y un análisis complejo para mí, porque la Argentina tiene 47 millones de habitantes y un territorio inmenso. Es decir, ¿cómo puede ser que estemos viviendo un momento de la Argentina, que no es actual, o sea, es un proceso por lo menos de los últimos 50 años, y principalmente de los últimos 30, donde vos tenés ciudades como Moreno, o cualquiera de las del conurbano, que tienen un crecimiento exponencial muy grande mientras en el interior del país hay pueblos que mueren, desaparecen? O sea, digo, la Argentina no puede tener un problema de tierra, la Argentina no puede tener una dificultad para garantizar un pedazo de tierra para cada familia donde vivir. Tampoco puede tener montón de problemas que están asociados justamente a la falta de planificación y a la falta de un proyecto político que contemple una mirada territorial estratégica de la Argentina.
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-Hace algunos días, Mariel Fernández, que es la intendenta de Moreno y pertenece al Movimiento Evita, tuvo un cruce con Jorge Macri en las redes porque Macri, hoy funcionario del gobierno de la ciudad, ex intendente de Vicente López, había denunciado a algunos municipios que hoy gobierna el peronismo como prácticamente garantes o responsables de que el narcotráfico se instalara en esos municipios, y hacía el contraste, diciendo: “En municipios como Tres de febrero no existe el narcotráfico, en San Martín, sí”. Entre esos municipios a los que asociaba el narcotráfico y vinculaba obviamente la gestión del peronismo, estaba Moreno. Fernández le responde diciendo: “Bueno, es una situación compleja en distintos conurbanos de Latinoamérica”, y da algunas cifras que me parece que sos el más indicado quizá con quien charlar de estos temas. Dice: “Cuando asumimos había una media de 65 homicidios anuales, gestión Ritondo-Vidal-Festa. En tres años, esa cifra se redujo más del 50%”, una cifra histórica para el distrito. “Frenamos las ocupaciones de tierras, que, como sabemos, pueden generar espacio para la instalación narco. Hoy, entre Municipio, Fiscalía y Ministerio de Seguridad, evitamos la toma de tierras en flagrancia”.
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-Yo no soy un experto en narcotráfico, ni mucho menos, pero sí lo que creo es que el enorme trabajo que nosotros tenemos por delante es urbanizar muchos de nuestros barrios populares, garantizar el acceso a derechos básicos para que esos lugares que son oscuros, abandonados, a los cuales no llega ningún servicio, y se generan a veces en fondos oscuros dentro de los municipios del conurbano, se integren de nuevo a la trama urbana y vuelvan a tener una vida con desarrollo y con derechos. Ahí, obviamente, las palabras de Jorge Macri fueron absolutamente engañosas, falaces y con una chicana barata, digamos, en una época electoral, porque Moreno, como decía Mariel, bajó un 50% los homicidios. Por supuesto, siempre falta, y tampoco podés encarar a ninguna persona que haya perdido a un familiar para decirle que hemos bajado el 50% porque para cada familia, aquella persona que muere a manos de un delito es la vida entera, pero si, cuando vos trabajás para establecer políticas públicas, me parece que tenés que pensarlo en esa complejidad.
Nosotros paramos la toma de tierras en Moreno; tomas masivas, por lo menos, no hay más. Es decir, Moreno es un modelo hoy y un ejemplo, porque ese trabajo que contaba Mariel, en donde se articula el Ministerio Público Fiscal, el Ministerio de Seguridad de la Provincia y el Municipio, es una articulación con la UFI Cinco. Moreno tiene una UFI especializada con la que trabajamos muy bien, especializada en los temas de tierra, y lo que tenemos es desde el IDUAR una guardia 24 horas de tierra, los 365 días del año. Trabajamos sobre el momento en que se está produciendo. Ahora, la realidad es que, a mí siempre me interesa ponerlo en la perspectiva de una mesa, de qué cuando hablamos de la toma de tierras hay que poner en perspectiva los temas para que se entiendan, porque la gran mayoría de las veces las tomas son complejas. No hay que romantizarlas desde una perspectiva más militante y política, de alguien que viene del peronismo como yo, muchas veces nos pasa que romantizamos a la familia queriendo acceder a un pedazo de tierra porque tiene una necesidad, que lo hay y lo es, pero también la toma plantea muchísimas complejidades en el día de la toma y los días posteriores, porque la familia sufre violencia, porque, como no hay presencia del Estado, el que gana es el más fuerte, el que domina, y el que después saca a una familia, se la venden a otra, pasan muchas cosas en una toma. Entonces, ¿nosotros qué hacemos? Intervenimos directamente para que esas familias no se asienten, derivamos una mesa de trabajo inmediatamente. Todo con gestión política. Logramos que se no se criminalice a las familias que están verdaderamente buscando un pedazo de tierra donde vivir. Entonces las sacamos también de ese circuito de criminalización. Las llevamos a una mesa de trabajo en donde nosotros estamos entregando después tierras que a la vez vamos recuperando de tierras abandonadas.
-Ese sería el diferencial, ¿no? Porque intervenir frente a una toma… eso lo puede intentar cualquier municipio para tratar de reubicar a esas familias, para impedir que estén en la precariedad, pero me parece que lo que tiene de distintivo la gestión en Moreno, y vos estás a cargo de eso, es el tema de que hay tierras disponibles muchas veces para ofrecer a la familia, que es prácticamente hoy una situación excepcional. No sé cuántos municipios tienen esa política de decir “le ofrezco a la familia tierras que estaban ociosas”. ¿Cómo es esa política?
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-Claro, ahí es un tema muy interesante porque es un debate que la Argentina se debe. ¿Qué es lo que pasa con aquellas tierras que son propiedad privada y que están en estado de abandono? ¿Hasta cuándo? ¿Cuál es el fin? ¿Cuál es la finalidad de la tierra? ¿Qué garantías creemos que debemos preservar?, digamos, y si creemos que vale más la propiedad privada especulativa o la propiedad privada que se pone al servicio de un desarrollo común, ¿no?, porque, en Moreno, como en muchos otros municipios, lo que sucede es que hay muchos privados que su tierra la tienen en estado de abandono, no pagan los impuestos, no pagan las tasas municipales, no la cuidan, no la alambran, no cumplen con las normativas de seguridad e higiene, generan verdaderos focos de peligro para la comunidad de alrededor, es decir, porque un terreno en estado de abandono es un lugar que por higiene tiene muchos problemas de ratas, muchos problemas en general y donde la gente en general tira basura. Tenés problemas de inseguridad porque es un lugar donde, por ejemplo, no sé, alguna piba que va caminando la pueden meter al campo y puede ser una situación de foco de peligro. O pueden salir de ahí y robarle a alguien, es decir, una tierra que está en estado de abandono es un problema en la trama urbana. Entonces mucho se habla de la propiedad privada como derecho, pero poco se habla de la propiedad privada también como una necesidad de tener una responsabilidad y obligaciones, ¿no? Es decir, algo que para mí es básico, por lo menos mi abuelo siempre lo decía, los derechos vienen con obligaciones.
-¿Cómo te garantizás que el dueño no va a reclamar esa tierra? ¿Cómo funciona eso en Moreno?
-Mirá, nosotros lo que trabajamos es un procedimiento que se llama de vacancia. Es un procedimiento administrativo que hacemos, que trabajamos dentro del IDUAR, en donde analizamos aquellas situaciones de tierra en estado de abandono, iniciamos un expediente para declarar el abandono calificado, citamos al propietario, publicamos edictos para tener un informe. Es un procedimiento muy robusto. Le mandamos la notificación a todos los domicilios posibles para que se presente y manifieste su voluntad de continuar ejerciendo la custodia y la guarda de ese inmueble bajo procedimiento, si no, de que pase a ser custodiado por el municipio. Eso lo que hace es movilizar suelo de muchas maneras: o el privado no se presenta y el municipio empieza a custodiarlo y lo destina con diferentes fines sociales, o, a veces el privado se presenta y entonces, con peligro por esta acción, paga los impuestos, se pone al día, lo alambra, lo cuida, lo vende o lo presta, o lo dan comodato o algo sucede también. O sea, es movilizador de suelo. Eso va acompañado con una serie de políticas. Las otras políticas que van es que nosotros hemos trabajado en la tributaria un aumento también a los terrenos baldíos en la tarifa que pagan de servicios generales por el hecho de que está generando un problema urbano, digamos. Entonces nosotros venimos recuperando: para que vos tengas una idea, nosotros tenemos 594 inmuebles en trámite, con estado de vacancia.
-¿Qué quiere decir? ¿En esos 594 inmuebles, hay gente?
-No, no, esos 594 son los que están en trámite. Es decir, el año pasado sí culminamos 176 declaraciones de vacancia de inmuebles en los cuales el Estado, después de un procedimiento de averiguación de situación del propietario y demás que no se presentó ni nada, lo que hicimos fue declarar la vacancia administrativa, y con eso el Estado pasó a custodiarlo, y después eso lo destinamos con diferentes fines. Y si el propietario desaparece, después nos sentamos a ver cómo resolvemos el problema.
-¿Qué sería “diferentes fines”?
-A veces hacemos plazas sobre esas tierras porque se necesita un espacio verde, a veces se lo damos a algún club para que haga una cancha de fútbol. Un club de barrio que trabaja con la inserción de los jóvenes en el territorio que hace que los jóvenes no estén después como soldaditos del narcotráfico, ya que estamos vinculando los temas. Hace poco, entregamos una tierra también a una fundación que trabaja con chicos con TEA para que puedan armar su sede. También tenemos la primera experiencia de 92 familias, eso es bien propio de nuestra gestión, 92 familias viviendo en terrenos que obtuvimos de la vacancia previa. Entonces, volviendo un poco a hilar todos los temas, cuando vos tenés una situación de puja de las familias que están necesitando un lugar de vivir, es porque no hay una gestión del Estado que lo que está haciendo es administrar la tierra que tiene en su territorio. Entonces nosotros no es que creemos que hay que parar la toma de tierra porque tenemos una mirada represiva respecto de esto. Por supuesto que no nos parece el camino correcto de ninguna manera para llegar a tener un acuerdo.
-Quedó Guernica como emblema, pero no fue la única toma donde hubo represión de la Policía Bonaerense. Pasó en Los Hornos, pasó en Laferrere, en distintos episodios. Por eso creo que es interesante lo de Moreno en este sentido. He visto algunas notas, pero no es tan conocida la experiencia, de que el Estado va por delante, interviene, detecta en muchos casos terrenos que están ociosos, hace ese trámite que estabas contando...
-Ésa es la manera en que evitamos que lo tomen. Pero cuando hablamos de tomas, hay otro tema que es fundamental, que es la toma de los ricos, digamos, ¿no? Por eso digo, porque ahí fue uno de los grandes temas que nosotros también abordamos cuando el primer día que tuve a cargo mío fue Obras particulares y Catastro, entre otras, que con los que trabajábamos nosotros, controlando las obras de los particulares, y yo siempre lo pongo en paradigmático, porque la toma de tierra, vuelvo a decirlo, es un despelote en la planificación urbana, pero son familias que tienen necesidad; yo creo que hay que evitarla y hay que derivarlo hacia una mesa de manejo con el Estado, con una planificación, y que el Estado es el que tiene que recuperar esas tierras en abandono para que no quede en la órbita de lo privado. Pero, por otro lado, la toma de los ricos son situaciones, lo vimos con el gobierno de Vidal, sobre los humedales, avanzaron enormemente sobre tierras de la propiedad de la provincia de Buenos Aires enormemente, tomándola para hacer barrios cerrados y countries.
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Nosotros, en Moreno, tenemos un ejemplo concreto: Barrios Lihué, Complejo Lihué, Villa Lihué, enfrente ellos pretendían tomar de la propiedad de la provincia de Buenos Aires 46 hectáreas. Y te digo que esto es un tema que hay que ponerlo en perspectiva, porque ¿qué pretendían estos desarrolladores? Hacer un barrio cerrado tipo Club de Polo. Hablamos de 46 hectáreas, es decir 460.000 metros cuadrados, y te digo 460.000 metros cuadrados, porque cuando se produce una toma de una familia que tiene una necesidad de tierra, en general, una familia no toma más de 150, 200, 300 metros cuadrados; estos tienen 460.000, es decir, nosotros fácilmente con esa misma tierra que ellos pretendían, ni siquiera para vivir, sino para hacer un negocio de un barrio cerrado y un club de polo propiedad de la provincia de Buenos Aires, esa tierra podría estar destinada y nosotros ahí podemos, con lote de 300 metros, meter mil familias.
-Hubo un caso similar también, creo, en Guernica. Había una idea similar de también avanzar con barrios cerrados sobre esa toma que era muy grande. Bueno, terminó mal el episodio. Mi pregunta es: ¿hay otros municipios que tomen este ejemplo de Moreno? Este antecedente de Moreno, que es algo muy específico del Municipio, de un municipio importante, que tiene una extensión similar a la de la Capital Federal, un municipio muy grande que crece mucho, estratégico del conurbano, pero, por lo que sé, es una política que solamente ustedes llevan adelante en la provincia de Buenos Aires.
-Mira, eso tiene que ver con una cuestión de gestión. Es decir, yo creo que hay mucho de ese municipalismo, de ese desarrollo local que todavía no está explorado. A veces hay muchos municipios que piensan que la única forma que tienen para gestionar determinadas cuestiones es gestionando proyectos con la provincia, con la Nación. Y la verdad es que, en los desarrollos locales, en cada uno de los municipios hay mucho para trabajar.
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Resumen de la entrevista realizada por Diego Genoud para su programa Fuera de Tiempo (Radio Con Vos)
DG