No irían Caputo y Cúneo Libarona

Francos vuelve al Congreso el martes para dar explicaciones sobre el criptogate

elDiarioAR

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La Cámara de Diputados formalizó la citación a la sesión especial para el próximo martes 22 de abril para interpelar al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a los ministros Luis Caputo y Mariano Cúneo Libarona y al titular de la Comisión Nacional de Valores, Roberto Silva, por la estafa de la criptomoneda $LIBRA.

El plenario legislativo aprobó la semana pasada con el voto opositor un proyecto de resolución para convocar a los funcionarios en base a lo dispuesto en el artículo 71 de la Constitución Nacional.

La interpelación se hará un día antes de que se constituya el miércoles a las 10 la comisión sobre el criptogate, con el fin de investigar cuál fue la participación del presidente Javier Milei y los funcionarios del Gobierno Nacional.

El secretario parlamentario, Adrián Pagan, firmó la convocatoria a la sesión para el martes a las 14, en base al proyecto de resolución aprobado en la reunión del pleno del cuerpo que se efectuó el pasado 9 de abril.

Se trata de una interpelación, un método que solo fue utilizado dos veces en estos más de 40 años de democracia. La última vez en 1995, con el entonces ministro de Economía Domingo Felipe Cavallo.

Hasta ahora solo confirmó su presencia el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien este miércoles adelantó que no iba a hablar sobre el caso de la criptomoneda $LIBRA, ya que era motivo de la interpelación que le harán la próxima semana.

Se sabe que también concurriría el ministro de Justicia, aunque no sucedería lo mismo con los otros dos convocados: Luis “Toto” Caputo y Roberto Silva.

El artículo 71 establece que “cada una de las Cámaras puede hacer venir a su sala a los ministros del Poder Ejecutivo para recibir las explicaciones e informes que estime convenientes”.

Sin embargo, no establece sanciones en caso de que no vayan, aunque los legisladores pueden pedir juicio políticos en su contra o hacer una presentación contra ese funcionario.

Esta citación fue acordada a partir de la aprobación del proyecto de resolución correspondiente, por 128 votos positivos, 93 negativos y 7 abstenciones. En la previa, se eliminaron del texto original los nombres de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y del vocero presidencial Manuel Adorni.

La comisión investigadora

La comisión investigadora sobre el criptogate generó nuevos interbloques y bloques de la oposición y el oficialismo, con el fin de sumar más miembros, lo que fue cuestionado por las bancadas denominadas del medio, como Encuentro Federal y Democracia para Siempre, que rechazaron esa estrategia.

Si se mantenía la conformación establecida hasta el 9 de abril ese organismo parlamentario iba a tener 24 miembros, pero luego el oficialismo y el PRO armaron interbloques y sumaron un miembro, y lo propio hizo la izquierda con dos diputadas de Unión por la Patria, que sumaron uno más.

Una estrategia parecida utilizaron los radicales “pelucas” que se fueron de la bancada de la UCR y armaron un bloque de seis miembros, con lo cual también entre las dos espacios radicales sumaron un miembro más a la comisión investigadora.

De este modo, ahora la comisión investigadora tendrá 28 miembros y se plantea un virtual empate entre oficialismo y aliados y opositores, con lo cual uno de los temas mas difícil de resolver será quien tendrá la presidencia.

La estrategia del Gobierno en el criptoescándalo

El Gobierno articuló tres estrategias para evitar que el Congreso investigue el criptoescándalo que afecta a los hermanos Milei. Primero le pidió ayuda a los gobernadores radicales para boicotear la creación de una comisión investigadora en el Senado. Y lo logró. Luego convocó a Francos para que diera un informe de gestión en Diputados y desactivara la escalada de la confrontación con la oposición. Y lo logró a medias: el jefe de Gabinete dio su informe el miércoles, pero en la oposición lo esperaban con los dientes afilados.

Y, por último, freezó la comisión investigadora en Diputados. Un triunfo contundente que, por estas horas, amenaza con cerrarle la puerta a cualquier investigación sobre lo que sucedió con el presidente, Karina Milei, Hayden Davis y la cripto $LIBRA.

Fue la maniobra más complicada hasta ahora, y las consecuencias amenazan con perseguir a Martín Menem. A un elevado costo, Menem pergeñó un plan y le abrió la puerta a formar alianzas a piacere con el objetivo de paralizar la comisión

El objetivo era hacerse con, al menos, la mitad de los lugares de la comisión y, así, forzar un empate que la inhabilitase de hecho. Sin mayoría, la oposición no podría ni designar autoridades ni avanzar con ninguna de las facultades que le concede la comisión, como citar testigos, pedir oficios a la Justicia e, incluso, exigir la presencia -física o por zoom- de los involucrados en el escándalo cripto. 

La hoja de ruta de la oposición incluía la convocatoria de funcionarios nacionales y de empresarios cripto, especialmente aquellos que, como Mauricio Novelli, habían estado detrás del lanzamiento y colapso de $LIBRA. Pero no solo a ellos: el plan era ahondar en las diversas denuncias que señalaban a Karina Milei como la guardiana del despacho presidencial que cobraba peajes para reunirse con el hermano. El objetivo era, a su vez, invitar a los damnificados por la estafa y trabajar junto a los estudios jurídicos que vienen desarrollando una demanda colectiva contra Milei en Estados Unidos.

Ninguna de estas acciones podrá llevarse a cabo de prosperar la estrategia pergeñada por Menem. El riojano jugó a fondo a boicotear la comisión y el martes oficializó una composición que deja en manos de los aliados si el Congreso puede investigar o no.

La respuesta de la oposición

La oposición ensayó una maniobra defensiva para hacerse con el control de la comisión, pero apenas si le sirvió para sumar 14 integrantes y empatar, así, con los 14 del oficialismo. La medida la tomó Unión por la Patria, que habilitó una fuga de dos de sus diputadas, Julia Strada y Mónica Macha, para que se sumen a un interbloque con el FIT. Su incorporación habilitaba dos sillas nuevas en la comisión, que se repartirán entre Strada y el Chipi Castillo (FIT). Pero no es suficiente.

La oposición juega en desventaja y no atina a encontrar una salida que le permita sortear la crisis que amenaza con paralizar la comisión que tanto trabajó le costó aprobar en la sesión de la semana pasadaNo son pocos los que sospechan que la comisión nunca se pondrá en funcionamiento.