Segunda “guillotina” en un día

El Gobierno corrió a Mariano De los Heros de la Anses tras la polémica por la suba de la edad jubilatoria

La “guillotina” de Karina Milei se profundiza. El mismo día en que echaron a la embajadora argentina en la OEA, Sonia Cavallo, el Gobierno anunció que Mariano de los Heros dejó de ser el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y que en su lugar asumirá Fernando Bearzi, un asesor financiero que en marzo del año pasado había sido designado al frente del estratégico Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) del organismo. La salida de De los Heros fue notificada por el vocero presidencial Manuel Adorni a través de escueto mensaje en X, pero su suerte ya estaba echada desde hacía tiempo.

Según supo elDiarioAR, el funcionario nunca tuvo ni voz ni voto en la confección de los lineamientos políticos de la Anses, lugar al que había accedido en febrero del año pasado tras la caída en desgracia del cordobés Osvaldo Giordano. De perfil técnico, De los Heros supo acomodarse al día a día del organismo previsional sin entrometerse en la “rosca”, un rol que internamente comenzó a ocupar una figura de peso en el firmamento libertario: Eduardo “Lule” Menem.

Pero la salida de De los Heros tuvo una razón más coyuntural, casi inmediata. El ahora exfuncionario había afirmado en una entrevista reciente que el Ejecutivo planeaba una reforma previsional que incluiría un aumento en la edad jubilatoria. Una definición que, apenas horas después, Milei desmentiría este lunes temprano en su charla con A24. “No está en carpeta”, sentenció el mandatario, marcando un punto final a la relación con su colaborador.

Para Milei, antes de tocar el sistema jubilatorio, el país necesita resolver un problema estructural: la reforma laboral. Según el libertario, la informalidad laboral que abarca al 40% del mercado es un obstáculo insalvable para cualquier intento de reformar el esquema previsional. “Primero hay que atacar lo que dejó el kirchnerismo: su aberración de dar jubilaciones sin aportes y el vaciamiento de las AFJP para financiar proyectos inviables”, disparó.

“Lo eché [a De los Heros] porque no tenía por qué hablar de un tema que no está en agenda. ¿A título de qué?”, cuestionó Milei horas más tarde durante otra entrevista, esta vez con Radio Rivadavia. El Presidente fue contundente al afirmar que el ahora exfuncionario, a quien definió como “de segundo orden”, “voló por los aires, como correspondía”, y reiteró que la “agenda política” la determina exclusivamente él. “Si yo pasé toda mi campaña hablando de la secuencialidad de las reformas, ¿cómo a un funcionario se le va a ocurrir modificar mi agenda de reformas? ¡Me parece una falta de respeto!”, exclamó.

El episodio no solo revela el margen de error cero que Milei exige a su equipo, sino también cómo prioriza el relato sobre las urgencias. Para el mandatario, cada reforma tiene su momento en una secuencia que no admite desvíos. Encauzar la informalidad sería la ficha que primero debe mover en su tablero. Y en ese juego, De los Heros se convirtió en un peón sacrificado.

Quién es Bearzi

El nombre de Fernando Bearzi, el flamante titular de la Anses, no es nuevo en los círculos de poder económico. En 2017, su vinculación con el entonces ministro de Finanzas, Luis “Toto” Caputo, quedó expuesta a través de los documentos de los Paradise Papers, una filtración internacional que reveló la existencia de sociedades offshore en las Islas Caimán. En dichos papeles, según informó elDiarioAR, Bearzi figuraba como asesor financiero de Noctua Partners, una de las firmas vinculadas a Caputo. Aunque este episodio despertó cuestionamientos, el vínculo entre ambos no solo se mantuvo, sino que se consolidó: Bearzi agradeció públicamente al actual ministro de Economía por su confianza.

Como director del FGS, cargo al que llegó en marzo pasado, Bearzi estuvo al frente de la gestión de las acciones de Anses en algunas de las empresas más importantes del país: bancos, energéticas, laboratorios y compañías de sectores estratégicos. Este fondo, concebido como una herramienta para garantizar la sostenibilidad del sistema previsional, había estado en la mira del gobierno de Milei, que inicialmente propuso su privatización en el marco de la primera versión de la ley Bases. Aunque los planes no avanzaron, la gestión de Bearzi en el FGS estuvo marcada por las tensiones entre el enfoque privatizador del Ejecutivo y la necesidad de preservar los recursos previsionales.

Ahora, como titular de la ANSES, Bearzi enfrenta un desafío mayor: administrar no solo el FGS, sino todo el sistema previsional en un contexto de alta incertidumbre económica y social. Su gestión estará bajo la lupa, no solo por su cercanía con figuras como Caputo, sino también por las decisiones que tome respecto al futuro de los recursos de los jubilados. Tampoco deberá perder de vista la dimensión política: Karina siempre vigila.

PL