Murió Eduardo Saiegh, el exbanquero secuestrado por la dictadura que apuntó a Martínez de Hoz
El arquitecto Eduardo Saiegh murió a los 85 años en Buenos Aires, informó sus familia en las redes sociales. Saiegh fundó el Banco Latinoamericano de Inversión en los años '70, fue secuestrado por un grupo de tareas de la última dictadura militar y obligado a ceder la titularidad de la entidad tras ser torturado. “Me persiguieron , me secuestraron y me torturaron porque me quisieron arrebatar patrimonio por judío”, aseguró meses atrás en una entrevista con el diario Página 12 sobre ese episodio que marcaría su vida.
Su drama no terminó entonces. Aunque la justicia confirmó que aquellos hechos deben ser investigados como un delito de lesa humanidad, Saiegh denunció que el caso había sido “paralizado” en la Corte Suprema después de que el máximo tribunal anuló el fallo que lo beneficiaba. “La causa no murió. La quieren matar, pero no se animan”, aseguró Saiegh en enero pasado.
Saiegh había iniciado una causa para recuperar parte de su patrimonio, que se encuentra en la Cámara de Apelaciones, y presentó el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que le recomienda al Estado argentino llegar a una “solución amistosa”.
“Hace años que estoy esperando justicia. Fui víctima de una maniobra llevada a cabo por los agentes civiles de la dictadura que todavía controlan el sistema financiero de nuestro país. Es la única causa de lesa humanidad que se sigue contra un funcionario de Martínez de Hoz (José Alfredo, exministro de Economía de la dictadura, muerto en 2013)”, contó en abril en un diálogo con la agencia Télam.
Terrorismo de Estado
El principal acusado por el despojo que sufrió el denunciante es Alejandro Reynal, vicepresidente del Banco Central en tiempos del terrorismo de Estado y quien según la denuncia orquestó una maniobra para liquidar a este banco. “Reynal no quería judíos en el sistema financiero”, según la denuncia Saiegh.
Saiegh fue un empresario próspero que tenía contratos con el Estado y sindicatos y a fines de los años '70, junto a su familia, proyectó la conformación de un banco orientado a la financiación de proyectos productivos. Así nació el Banco Latinoamericano, que en 1980, cuando el modelo de valorización financiera de Martínez de Hoz comenzó a hacer agua, controlaba en caución el paquete accionario de la aerolínea Austral, con serios problemas financieros, y cuya propiedad era de William Reynal, primo del entonces vicepresidente del Banco Central.
La dictadura resolvió estatizar la empresa, pero antes era necesario saldar las deudas que tenía para que la operación prosperara, y en consecuencia, debía salir de circulación el Banco Latinoamericano, el único acreedor privado que tenía Austral. El 31 de marzo de ese año, Saiegh, de 37 años, fue secuestrado por una patota que respondía a la División Bancos de la Policía Federal.
“Me detuvieron en base a una denuncia falsa. Me torturaron durante una semana para ablandarme y despojarme de mis bienes Banco y de las acciones caucionadas de Austral. Pude negociar mi vida mientras el banco era llevado a una quiebra fraudulenta”, contó Saiegh en la entrevista con Télam.
La lucha del empresario para lograr justicia comenzó en 1982, con una denuncia penal que presentó por secuestro, torturas y extorsión contra Martínez de Hoz y Reynal. Ocho años después, la Procuración del Tesoro dictaminó que la quiebra del Banco Latinoamericano era nula, y que sus accionistas debían ser indemnizados. En 1991, el juez Martín Irurzun procesó a Reynal y le concedió la excarcelación, pero tiempo más tarde, la Cámara de Apelaciones lo sobreseyó.
Ocho años más tarde, otro magistrado, Gabriel Cavallo, volvió a imputar al exvicepresidente del Banco Central, pero en instancias superiores se interpretó que el delito había prescripto.
Con las leyes de impunidad y los indultos vigentes, Saiegh presentó una denuncia ante el juez español Baltasar Garzón, quien reconoció que se trataba de un caso donde se conjugaban el antisemitismo y el terrorismo de estado.
Durante el gobierno de Néstor Kirchner se logró que por intermedio del secretario de Derechos Humanos, Luis Eduardo Duhalde, se investigara la causa del Banco Latinoamericano como delito de lesa humanidad, y la Procuración del Tesoro determinó que las actuaciones administrativas estaban resueltas y que el Ejecutivo debía dar una respuesta.
Saiegh también presentó en 2008 su caso ante la Embajada de los Estados Unidos, que se interesó por su caso, y eso quedó reflejado en los cables filtrados de Wikileaks.
Tras pasar por varios juzgados, la Secretaría de Derechos Humanos se presentó como querellante en una causa de lesa humanidad que quedó en manos de María Servini. Al presentar varias apelaciones, Reynal logró eludir el llamado a indagatoria, y logró que la justicia correccional desestimara el caso como delito de lesa humanidad.
Dos años después, Saiegh logró que sala II la Cámara de Casación, en un fallo firmado por los magistrados Ángela Ledesma, Alejandro Slokar y Pedro David, volviera a considerar la causa como delito de lesa humanidad. Reynal presentó tres recursos a la Corte, y logró de esta forma eludir el llamado a indagatoria, que no se producirá hasta que haya una resolución en el máximo tribunal.
“En el Banco Central todavía hay depositados 500 mil dólares del Banco Latinoamericano, que figura liquidado sin que nunca le pidieran la quiebra. Con el resarcimiento que obtenga pienso crear un fondo para costear proyectos productivos. No hago esto por mí. Quiero justicia y que cambie el sistema financiero de este país”, aseguró en abril Saiegh. “No puede ser que siga vigente la ley de entidades financieras que sancionó la dictadura militar. Es una ley creada por toda esta gente que me despojó”.
Días atrás, y tras la participación de Federico Braun en el encuentro por el 20º aniversario de la Asociación Empresaria Argentina, Saiegh cargó contra los dueños de la cadena de supermercados La Anónima. “Hace 40 años los vengo denunciando penalmente pidiendo el embargo de La Anónima por los crímenes de lesa humanidad por la estatización de Austral LA y los Vuelos de la muerte y la impunidad total que tienen,mas ahora que nunca, les da para decir estos sincericidios!!”, dijo en Twitter. También hizo una agradecimiento público a la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien había difundido una nota que mencionaba su caso.
La muerte lo sorprendió el domingo pasado, en su casa.
CC
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