Organizaciones sociales realizan este martes una jornada nacional de lucha con cortes y movilizaciones en todo el país, incluida una protesta frente a la Quinta de Olivos, que generó momentos de tensión con la Gendarmería, que frenó la movilización a metros de la Residencia de Javier Milei.
El objetivo de la medida de fuerza es repudiar “el ajuste, la eliminación de programas sociales y los cierres de comedores” por falta de alimentos.
“Denunciamos el desguace del programa Potenciar trabajo y la reducción a la mitad del salario de 200 mil trabajadores y trabajadoras del sector y congelamiento desde noviembre del 2023. Seguimos en la calle por trabajo genuino y todas nuestras reivindicaciones”, señalaron los organizadores, que apuntaron contra el presidente Javier Milei y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Una de las columnas de manifestantes se congregó a partir de las 10 en Puente Saavedra para marchar rumbo a la Quinta de Olivos. Cerca de las 12 del mediodía, un cordón policial de la Gendarmería avanzó contra los manifestantes para intentarlos llevar hacia la zona del Metrobús para tratar de liberar la avenida Maipú y se vivieron momentos de tensión.
La protesta generó demoras en el tránsito debido a los cortes, y la presencia policial fue reforzada para evitar que las columnas llegaran a la residencia presidencial. La situación se tornó tensa cuando los manifestantes, ubicados a tan solo tres cuadras de la residencia presidencial, comenzaron a quemar neumáticos en la Avenida Maipú. La Policía Federal, en coordinación con Gendarmería, estableció un fuerte operativo para evitar que las columnas llegaran a la Quinta de Olivos, lo que generó un clima de tensión entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Algunas de las agrupaciones sociales que se movilizan serán la UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular), el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), MTD-Aníbal Verón, MRP, FOB, entre otras.
Ante las marchas anunciadas, las Fuerzas de Seguridad volvieron a aplicar el protocolo antipiquetes para intentar evitar que los manifestantes corten calles, rutas o accesos.
El líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, ironizó ante el jefe del operativo sobre si Olivos había sido declarado como “zona militar”, debido a la fuerte presencia de uniformados.
En medio de las negociaciones entre los piqueteros y las autoridades policiales, surgió la posibilidad de que los manifestantes puedan ser recibidos por el intendente de la Quinta de Olivos, algo que fue cuestionado por las agrupaciones sociales por no tratarse de un funcionario político con poder de decisión.
“Queremos marchar a la Quinta de Olivos para entregar un petitorio y reclamar una reunión y otra vez tenemos un dispositivo en territorio bonaerense aplicando el protocolo”, se quejó Belliboni.
Con información de agencias.
IG