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Pasaron ya 50 años

Tucumán recuerda el Operativo Independencia, el ensayo del genocidio que la dictadura expandió a todo el país

El decreto 261 de 1975, firmado por la presidenta Martínez de Perón, dice en su artículo 1º que “el Comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos que actúan en la Provincia de Tucumán”. Fue el preludio del programa de exterminio de personas desplegado ya en todo el país por la dictadura que la sucedería en 1976.

elDiarioAR

4 de febrero de 2025 15:45 h

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El 5 de febrero de 1975, Tucumán se convirtió en el primer escenario del plan sistemático de represión ilegal en la Argentina. A través del decreto 261, la presidenta María Estela Martínez de Perón ordenó la militarización de la provincia bajo el pretexto de “aniquilar a la subversión”. Ese operativo, que se publicitó como una respuesta a la guerrilla rural del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), fue en realidad el puntapié inicial de un plan genocida que incluyó secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos. A 50 años, organismos de derechos humanos realizarán actividades en distintos puntos de Tucumán para recordar y denunciar las consecuencias de aquella política represiva que, un año después, se expandiría a todo el país con la dictadura militar.

Junto con familiares y víctimas del terrorismo de Estado, las organizaciones realizarán actos conmemorativos en Famaillá, Santa Lucía, Tafí Viejo y San Miguel de Tucumán bajo la consigna: “Lo dijeron las víctimas. Fue sentencia de la Justicia. Es historia. Operativo Independencia, el comienzo del genocidio”. Estas actividades cuentan con el apoyo de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), el Municipio de Tafí Viejo, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia y la Legislatura tucumana.

El decreto de la viuda de Perón, recientemente reivindicada por la vicepresidenta, Victoria Villarruel, permitió la ocupación militar de Tucumán: en pocos días, llegaron a la provincia unos 5.000 efectivos del Ejército, la Gendarmería y la Policía Federal, instaurando un régimen de terror que incluyó la desaparición sistemática de personas.

Si bien el Operativo Independencia se presentó como una ofensiva contra el ERP, su alcance fue mucho mayor: se convirtió en un ataque directo contra militantes y simpatizantes de organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles y religiosas. En particular, los trabajadores azucareros y sus sindicatos fueron blanco de la represión, en un contexto de transformación económica que aún deja huella en la provincia.

Entre 1975 y 1983, se registraron en Tucumán aproximadamente 80 centros clandestinos de detención, incluyendo la Escuelita de Famaillá y las bases militares en los exingenios La Fronterita, Lules y Santa Lucía. En estos sitios, más de 800 personas fueron secuestradas, torturadas y sometidas a violencia extrema. La represión en Tucumán fue de tal magnitud que, al inicio de la dictadura militar, la provincia ya había concentrado la mitad de las desapariciones registradas en todo el período.

La represión en Tucumán fue de tal magnitud que, al inicio de la dictadura militar, la provincia ya había concentrado la mitad de las desapariciones registradas en todo el período

El Operativo Independencia no solo instauró la desaparición forzada de personas como práctica sistemática sino que convirtió a Tucumán en un laboratorio de exterminio para las Fuerzas Armadas, que luego replicarían estos métodos en todo el país tras el golpe del 24 de marzo de 1976. Los juicios por delitos de lesa humanidad, como las causas Operativo Independencia I y II entre 2016 y 2020, ratificaron judicialmente el carácter genocida de aquel plan represivo.

Las actividades para recordar el inicio del programa represivo que siguió la dictadura

La conmemoración de los 50 años del Operativo Independencia incluirá diversas actividades, a las que convocan y adhieren unas 230 organizaciones.

• Este miércoles, en la Escuelita de Famaillá, se llevará a cabo un acto con música, muestras fotográficas y testimonios de familiares y sobrevivientes.

• El viernes 7, la sede será Tafí Viejo, donde la represión apuntó especialmente contra trabajadores ferroviarios.

• El sábado 8, las actividades se trasladarán a Santa Lucía, localidad donde el Ejército instaló una de sus bases en el exingenio Santa Lucía.

• Finalmente, el 17 de febrero, frente al Tribunal Oral Federal de San Miguel de Tucumán, organismos de derechos humanos exigirán que se fije fecha para el juicio contra los exdirectivos del Ingenio La Fronterita, acusados de complicidad en delitos de lesa humanidad. “Los sobrevivientes y familiares de víctimas se están muriendo sin justicia y los empresarios mueren impunes. Rechazamos este punto final biológico y exigimos que se realice el juicio”, afirman las organizaciones.

La conmemoración del Operativo Independencia se realiza en un contexto de negacionismo estatal, iniciado con la llegada de Javier Milei al poder, que incluye el desmantelamiento de políticas de memoria y la reivindicación del terrorismo de Estado por parte de figuras del oficialismo.

El genocidio, en números

El Centro de Estudios sobre Genocidio (CEG) de la Universidad de Tres de Febrero (Untref) y la Fundación Memorias e Indentidades de Tucumán (MIT) Tucumampa Yuyaynim, cuyas coordinadoras son las investigadoras Ana Jemio y Julia Vitar, elaboraron una base de datos —actualizada a 2025— sobre el genocidio en Tucumán perpetrado entre 1975 y 1983. Aquí, algunos trazos generales de este proceso represivo:

  • Nuestra base de datos registra 1887 víctimas del genocidio en Tucumán. El 44% de las cuales (825) fueron secuestradas durante el Operativo Independencia, es decir, entre febrero de 1975 y el 23 de marzo de 1976.
  • El 64% de las víctimas secuestradas durante el Operativo Independencia (527) fueron liberadas. En 40 casos fueron asesinadas y en 258 continúan desaparecidas. El alto porcentaje de sobrevivencia no fue una rareza tucumana: una proporción similar se registra a nivel nacional.
  • En 555 casos se cuenta con información sobre la actividad de las víctimas: 450 de ellas trabajaban, 66 estudiaban y 28 estudiaban y trabajaban. El grupo más grande trabajaba para la agroindustria azucarera (123). Durante la dictadura militar, este número ascendió a 305. Le siguen los trabajadores de la administración pública (42 personas), tareas agrícolas menos azúcar (39 personas) y construcción (32).
  • Durante el Operativo Independencia se utilizaron 80 espacios de detención clandestina, 11 de los cuales fueron grandes CCD. De esos 80 espacios, 14 estaban vinculados a la agroindustria azucarera, 5 de ellos eran o habían sido ingenios azucareros.
  • El 49% de los casos de violaciones a los derechos humanos durante el Operativo Independencia (403) fueron denunciados recién a partir de 2003, con la reapertura de las investigaciones judiciales. La mayoría de estas nuevas denuncias son casos de sobrevivientes (90%).
  • En Tucumán se han realizado dos juicios orales y públicos dedicados exclusivamente a delitos cometidos durante el Operativo Independencia contra 270 personas. Se juzgaron a 32 militares, policías y gendarmes, 18 de los cuales fueron condenados. Se encuentran en investigación y pendientes de juicio alrededor de 400 casos más.

JJD

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