En medio de una cada vez más distante relación con la Casa Rosada, la vicepresidenta Victoria Villarruel emprendió este domingo una gira por Europa que se extenderá por más de una semana. Se trata de su primer viaje oficial al exterior desde su llegada al poder, que tiene como primera escala España, pero cuyo plato fuerte será la visita pactada al Vaticano para reunirse con el papa Francisco. La agenda de la titular del Senado se inició este lunes, cuando fue recibida en Madrid por su par español, Pedro Rollán Ojeda, miembro del Partido Popular.
“Conversamos sobre la actividad parlamentaria, los desafíos que enfrentamos a futuro y el intenso trabajo de nuestro gobierno para normalizar el Senado y llevar adelante una gestión austera”, escribió Villarruel en una publicación de su cuenta de X, que estuvo acompañada de una serie de fotos junto al dirigente español. Horas más tarde, en Salamanca, mantuvo una audiencia con titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) —un organismo internacional—, Andrés Allamand, exministro de Defensa y excanciller chileno del derechista Sebastián Piñera.
El itinerario europeo de Villarruel continuará este martes, en el Palacio de Congresos Europa de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, País Vasco, donde disertará en una conferencia organizada por la ONU que busca darle continuidad al Primer Congreso Global de Víctimas del Terrorismo celebrado en septiembre de 2022 en la sede de Nueva York. Según apuntaron fuentes del Senado, la intención es “avanzar en el impulso de políticas globales de reparación y apoyo para las víctimas, y de preservación de su memoria”. Durante su carrera como abogada, Villarruel se dedicó a pregonar la autodenominada “memoria completa” al respecto de los 70, una bandera que volvió a levantar en agosto cuando organizó un acto en el Senado el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo.
La vicepresidenta exige que los delitos cometidos por la guerrilla sean investigados y juzgados con el mismo rigor y bajo las mismas figuras penales que se aplicaron a los militares responsables de violaciones a los derechos humanos, quienes hoy purgan condenas en cárceles comunes. Sin embargo, el gobierno de Milei marcó distancia respecto a esa postura.
El miércoles, en tanto, la vice volverá a Madrid para recorrer la exposición Cartas de Colón-América de la Casa de Alba que se encuentra en el Palacio de Liria, y más tarde participará de una recepción ofrecida por el embajador argentino en España, Roberto Bosch, en la residencia diplomática. Villarruel tendrá su último día de actividades oficiales en España el viernes, cuando almorzará con empresarios argentinos y españoles en la embajada.
Visita al Vaticano
Será el lunes 14 que tendrá la audiencia oficial privada de Villarruel con el Papa en El Vaticano. Es una incógnita si trascenderá o no a la prensa una foto del encuentro, algo que no sucedió en el caso de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, a quien Francisco recibió hace poco menos de un mes. Luego de detallarle cifras sobre pobreza y las políticas de ayuda social de la gestión libertaria, Pettovello, quien ya había estado con el Papa en febrero en el marco de una audiencia con Milei, se retiró sin hacer declaraciones a la prensa.
Pocos días más tarde, las condenas públicas del Sumo Pontífice a la represión a la protesta social durante la marcha en contra del veto al aumento jubilatorio tensaron el vínculo con el Gobierno, que decidió no salir a confrontar. “Es la opinión del papa Francisco, la escuchamos, la respetamos, pero no tenemos por qué compartirla”, dijo el vocero presidencial Manuel Adorni durante su habitual conferencia de prensa. Sin embargo, en privado, en el oficialismo dejaron entrever el malestar.
En este contexto, la visita de Villarruel al Vaticano no deja de alimentar las suspicacias. Es que la relación entre el Presidente y su vice se encuentra transitando por uno de sus peores momentos. La titular del Senado no asistió al acto partidario de La Libertad Avanza en el que se festejó el lanzamiento del espacio a nivel nacional. Desde su entorno adujeron que ella todavía es afiliada del Partido Demócrata, por lo que su presencia en Parque Lezama le hubiera generado inconvenientes.
Sin embargo, el motivo de su ausencia, en realidad, era presumiblemente otro: el cuestionamiento de Villarruel al acuerdo del Gobierno con el Reino Unido para retomar los vuelos de Córdoba a las Islas Malvinas. Apenas 24 horas antes del encendido discurso de Milei ante sus seguidores, la vice sostuvo que el convenio firmado por la canciller Diana Mondino con su par de Gran Bretaña, David Lammy, “es contrario a los intereses de nuestra Nación” dado que se plantea “cooperar con la potencia que usurpa nuestro territorio”.
PL/JJD