Descubren una araña que ‘hackea’ la luz de las luciérnagas que atrapa en su red para atraer a más presas

elDiario.es

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Imagine una araña que es capaz de atrapar a una luciérnaga en su red y a continuación la usa como una linterna con la que llamar a otras luciérnagas y cazarlas. Esto es exactamente lo que revela un estudio liderado por el investigador chino Xinhua Fu que se publica este lunes en la revista Current Biology.

El documento presenta pruebas de una araña tejedora típica de jardín (Araneus ventricosus) manipula las señales intermitentes de las luciérnagas macho atrapadas en su red de tal manera que imitan los destellos típicos de una luciérnaga hembra, atrayendo así a otros machos para que sirvan como su próxima comida.

Las luciérnagas dependen de señales intermitentes para comunicarse con otras luciérnagas mediante órganos emisores de luz en sus abdómenes. En las luciérnagas de la especie Abscondita terminalis, los machos emiten destellos de pulsos múltiples con dos luces para atraer a las hembras, mientras que las hembras emiten destellos de pulso único con órgano bioluminiscente para atraer a los machos. 

Un señuelo de luz

“A partir de extensas observaciones de campo —escriben los investigadores—, proponemos que Araneus ventricosus practica una comunicación interespecífica engañosa al atrapar primero a los machos de luciérnaga en su red y luego predisponer a los ejemplares atrapados a emitir señales bioluminiscentes que imitan las que suelen hacer las hembras”. “El resultado es que las luciérnagas macho atrapadas emiten señales falsas que atraen a más luciérnagas macho a la red”, añaden.

El descubrimiento se produjo después de que Fu, que trabaja en la Universidad Agrícola de Huazhong, China, notara varias luciérnagas macho atrapadas en las redes de las arañas tejedoras mientras estaba en el campo, y le llamó la atención que rara vez, o nunca, vio una luciérnaga hembra en una red. Esto llevó a Fu a sospechar que las arañas podrían estar atrayendo a los machos a sus redes manipulando de alguna manera su comportamiento de destellos. Para probar esta hipótesis, los ecólogos del comportamiento Daiqin Li y Shichang Zhang de la Universidad de Hubei, junto con Fu, llevaron a cabo experimentos de campo que les permitieron observar tanto el comportamiento de las arañas como las señales de las luciérnagas. 

Sus estudios mostraron que la tela de la araña capturaba luciérnagas macho con mayor frecuencia cuando la araña estaba presente en comparación con cuando la araña estaba ausente de la tela. Con un análisis más profundo, descubrieron que las señales emitidas por las luciérnagas macho en las redes con arañas se parecían mucho más a las señales de las hembras libres. Más específicamente, los machos atrapados usaban señales de un solo pulso utilizando solo una de sus luces, no ambas. Estas luciérnagas macho atrapadas rara vez atraían a otros machos cuando estaban solos en la red.

Mordeduras envolventes

Los hallazgos sugieren que los machos no alteraban sus destellos como señal de socorro, por lo que los investigadores proponen que las arañas alteran la señal de la luciérnaga. “Si bien los ojos de las arañas de telaraña suelen tener una agudeza espacial limitada, dependen más de la agudeza temporal que de la agudeza espacial para discriminar las señales de destello”, asegura Li. “Al detectar las señales bioluminiscentes de las luciérnagas macho atrapadas, la araña implementa un procedimiento especializado de manejo de presas que implica repetidos ataques de mordeduras envolventes”.

La araña implementa un procedimiento especializado de manejo de presas que implica repetidos ataques de mordeduras envolventes

Según los autores, estos resultados muestran que los animales pueden utilizar señales indirectas pero dinámicas para dirigirse a una categoría excepcionalmente específica de presas en la naturaleza. Los investigadores sugieren además que puede haber muchos más ejemplos no descritos en la naturaleza aún por encontrar en los que los depredadores pueden utilizar el mimetismo para manipular el comportamiento de sus presas, basándose en señales comunicativas que pueden incluir sonido, feromonas u otros medios. En cuanto a la forma en que la araña altera la señalización de las luciérnagas macho, los autores admiten que se necesitan más estudios para averiguar si el veneno de la araña o la picadura en sí provocan cambios en el patrón de destellos o actúa algún otro tipo de mecanismo.