Una atleta cordobesa denunció que fue violada en Rusia por un compañero de la delegación argentina

Y. es una cordobesa de 32 años que en enero de 2016 estaba en Moscú, a 13.550 kilómetros de su casa en Córdoba participando de un torneo internacional de deportes invernales. Había viajado con la delegación argentina de Luge, Bobsleigh, Skeleton -categorías de descenso en trineo- a Moscú, donde ya habían terminado la etapa rusa del torneo, que seguiría en Austria e Italia. La culminación de la gira europea, sería la participación en la ciudad alemana de Schönau am Königssee de la 46ª edición del Campeonato Mundial de Luge, organizado por la Federación Internacional de Luge.

En la noche final de despedida de Rusia, Y. se encontraba con otros colegas de Argentina, Brasil, República Checa, Lituania y otros países del Este europeo, cuando ocurrió lo peor: un compañero de la delegación argentina la violó.

Casi seis años después del ataque sexual, luego de dejar la práctica de luge, el pasado 1 de diciembre, Y. denunció a su abusador en la Justicia de Córdoba. Inmediatamente, Alicia Chirino, fiscal especializada en Delitos Contra la Integridad Sexual inició una investigación. Hoy la víctima declaró largamente ante la fiscal Chirino. 

Graciela Taranto, abogada de la víctima explicó a elDiarioAR que “el abuso sexual se dio en un hotel de Rusia, el marco de un encuentro entre deportistas de diferentes nacionalidades y un integrante de la delegación argentina se aprovechó del estado de cansancio de mi defendida, y que estaba dormida, para abusarla mediante el uso de violencia”.

Según reconstruyó la abogada de Y.; el ataque sexual comenzó frente a distintos competidores de diversas nacionalidades, por lo que hay testigos del hecho: “Cuando los competidores terminan jornadas muy extensas y hay pausas entre una junta deportiva y otra, hacen encuentros en las habitaciones del hotel para cenar y distenderse. Durante esa juntada, en la noche final en Moscú, este compañero de Y. de la delegación argentina, un competidor igual que ella; aprovechándose del estado en el que estaban todos entre el cansancio y la somnolencia, abusó sexualmente de esta joven competidora de luge de una manera muy violenta”.

En el top 10 

La joven cordobesa que en ese entonces tenía 26 años, era la representante de Argentina en luge, un deporte invernal que consiste en competencias de alta velocidad a bordo de trineos por circuitos de hielo. En 2016, Y. estaba en el Top 10 de competidoras a nivel mundial; y tras el ataque debió abandonar la competencia que tras el capítulo en Rusia seguía en Austria e Italia, entre otros países. 

El agresor está identificado, es un deportista de San Luis y fue integrante de la delegación argentina de luge, junto con su víctima, que participó del torneo 2016 de Rusia y otros países del centro y Este europeo.

Al otro día de la violación, los deportistas debían viajar a Austria y esa misma jornada recalaron en Italia. Fue desde esta escala donde Y. se comunicó telefónicamente con el representante de la Asociación Argentina de Bobsleigh, Skeleton y Luge, Christian Atance y le contó sobre su situación de vulnerabilidad: “La víctima pudo contarle lo ocurrido al representante argentino ante la Asociación Internacional de Luge y esta persona, le dijo que no diga nada, que abandone la competencia en la que estaba participando y que regrese a Argentina. Este directivo le sugirió que viajara a Munich que en ese aeropuerto la iban a esperar con su ticket de regreso al país. Al llegar a Alemania, le dicen que no había ningún pasaje a su nombre. Mi defendida estuvo tres días en el aeropuerto de Munich sin contención de ningún tipo, con las lesiones y en medio del shock postraumático por el abuso sufrido. Recién al tercer día le ofrecieron una respuesta y pudo regresar a Argentina”, contó la abogada de la víctima.

La causa en Argentina

El caso se está investigando en la Fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual de Córdoba y no en Moscú donde ocurrieron los hechos debido a que Argentina adhirió a múltiples tratados internacionales contra la violencia machista y las agresiones sexuales; además víctima y victimario son argentinos y viven en nuestro país.

La abogada Taranto le dijo a elDiarioAR que su clienta recién pudo denunciar a su agresor cuando dejó de practicar luge y gracias al acompañamiento terapéutico recibido durante el último lustro: “Para las víctimas nunca es fácil verbalizar, poner en palabras el horror sufrido. Acá hubo una doble agresión, la cometida por el violador, por el perpetrador; y el encubrimiento posterior y las presiones a la que sometieron a la víctima de parte de las autoridades deportivas. Le llegaron a decir que si lo denunciaba, le arruinaba la carrera. A esta chica le arruinaron su vida, no sólo la carrera”. Luego de la denuncia contra su agresor, éste fue suspendido de los equipos oficiales de la Asociación Argentina de Bobsleigh, Skeleton y Luge. 

La abogada querellante agregó que “la víctima fue atacada en Rusia; en Italia la engañan y la hicieron viajar a Alemania donde estuvo tres días a la deriva, sola, herida y con el estrés postraumático abandonada a su suerte en el aeropuerto de Munich. Ni bien denunció el ataque ante las autoridades institucionales del luge, fue acallada en vez de ser contenida. Todos estos años tuvo que convivir con la culpa, con la marca del abuso; era una chica feliz que amaba su pasión por el deporte y le arruinaron la vida. Estaba entre las 10 deportistas más destacadas de la categoría a nivel mundial. Recién cuando se retiró, pudo animarse a denunciar penalmente a su predador”.

Graciela Taranto explicó que “las víctimas de agresiones sexuales o violencia machista tienen sus tiempos para animarse a denunciar sus traumas, incluso, algunas no lo denuncian nunca. Lo vemos en los femicidios, donde las víctimas llegan a ser asesinadas y nunca pudieron denunciar a su agresor. Porque el sistema patriarcal y machista normaliza la violencia, y muchas veces, en los lugares donde las víctimas deben ser atendidas, desechan las denuncias o les impiden denunciar, porque son instituciones impregnadas de machismo y patriarcado. Cada víctima hace lo que puede y trata de reconstruirse como puede. Lo único que buscamos es Justicia y que no haya más víctimas”.

GM