La tripulación civil de la nave Inspiration4 de SpaceX está “saludable, feliz y descansando cómodamente”, dijo la compañía el jueves en su primera actualización desde que la misión despegó de Cabo Cañaveral.
Los cuatro turistas espaciales, todos estadounidenses, “viajaron 5,5 veces alrededor de la Tierra, completaron su primera ronda de investigación científica y disfrutaron de un par de comidas” antes de acostarse, dijo SpaceX, la firma de Elon Musk.
Musk tuiteó que había hablado personalmente con la tripulación y que “todo está bien”. Tras despertarse, podrán mirar el espacio desde la cúpula de observación instalada en la cápsula Dragon.
El multimillonario Jared Isaacman, la asistente médica Hayley Arceneaux, la científica Sian Proctor y el ingeniero de datos aeroespaciales Chris Sembroski están orbitando la Tierra a una altura que a veces alcanza los 590 kilómetros.
Eso es más que la Estación Espacial Internacional, que orbita a 420 kilómetros, y lo más lejos que los astronautas se han aventurado desde una misión de mantenimiento en 2009 para el telescopio Hubble.
La misión tiene como objetivo recaudar 200 millones de dólares para el Hospital de Investigación Infantil de St. Jude y estudiar los efectos biológicos del espacio profundo en los cuerpos de los astronautas.
Sin embargo, su principal meta es demostrar que el espacio es accesible para la gente común y no sólo para los astronautas.
Estados Unidos y empresas privadas como SpaceX buscan comercializar aún más el cosmos.
La aventura espacial cierra un verano boreal marcado por la batalla de los multimillonarios Richard Branson y Jeff Bezos por alcanzar la última frontera.
Pero estos vuelos solo ofrecieron unos minutos de ingravidez, en lugar de los tres días completos de órbita que experimentará la tripulación del Inspiration4, antes de llegar a la costa de Florida el sábado.