El Día Mundial contra el Trabajo Infantil se celebra el 12 de junio, con el objetivo de denunciar la explotación infantil que se lleva a cabo en muchos países del mundo, donde se obliga a los niños a trabajar, negándoles todo derecho a la educación, la salud y una vida plena que le permita su desarrollo y bienestar integral.
En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil de 2024 se pide que se cumplan los compromisos
¡Cumplamos con nuestros compromisos: pongamos fin al trabajo infantil! Es el lema de la campaña de 2024 del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) quiere conmemorar el 25 aniversario del Convenio 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil (1999), que en 2020 se convirtió en el primer Convenio de la OIT ratificado universalmente. También piden a todos los países que aún no hayan ratificado otro convenio importantísimo que lo hagan. Se trata del convenio 138 sobre la edad mínima de admisión al trabajo (1973).
Aunque se ha avanzado mucho al respecto, aún se observan algunas tendencias preocupantes, y la realidad es que la comunidad internacional tiene que hacer cumplir la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que implica eliminar todas las formas del trabajo infantil.
¿Por qué se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil?
En el año 2015, los dirigentes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con un renovado compromiso para terminar con el trabajo infantil.
En particular, la meta 8.7 hace un llamamiento a la comunidad internacional para:“...adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de seres humanos, y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, para 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.
La explotación infantil: un mal de nuestra sociedad actual
Es una triste y cruda realidad de muchos países en todo el mundo, donde los niños y jóvenes son obligados a trabajar desde edades muy tempranas.
Lamentablemente, esta situación ha venido ocurriendo durante décadas, sin que los gobiernos hayan encontrado una salida satisfactoria para resolver esta problemática, que cada vez es más recurrente y alarmante.
Muchos de estos niños no tienen acceso a la educación ni a las necesidades básicas de todo ser humano, como son la salud y la alimentación.
La principal causa radica en que estos niños y jóvenes deben trabajar para ayudar a sus padres a sostener a su grupo familiar, situación que ocurre con mayor frecuencia en aquellos países con elevados índices de pobreza y miseria.
¿Qué es el trabajo infantil?
Uno de los principales objetivos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fundada en el año 1919 fue la de abolir el trabajo infantil, adoptando y supervisando los estándares laborales de edad mínima, que debería coincidir con la edad en que cesa la obligatoriedad de ir a la escuela.
El trabajo infantil, prohibido en el derecho internacional, comprende tres categorías:
- Las formas peores de trabajo infantil: esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, prostitución, pornografía, y otras actividades ilícitas.
- Trabajos realizados por niños que no alcanzan la edad mínima especificada para ese tipo de trabajo según la legislación nacional, de acuerdo con normas internacionalmente aceptadas, que impida la educación y el pleno desarrollo del niño.
- Un trabajo que ponga en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se realiza, denominado trabajo peligroso.
El papel de UNICEF en la erradicación del trabajo infantil
De acuerdo a un estudio realizado por UNICEF, se estima que aproximadamente más de 150 millones de niños y adolescentes son forzados a trabajar. Las cifras registradas por la Organización Internacional del Trabajo son bastante preocupantes, ya que casi 8 millones de ellos desempeñan roles domésticos, siendo niñas en su mayoría.
Una vez que son captadas para prestar este servicio, son víctimas de todo tipo de vejaciones. Además, es un trabajo de alto riesgo para sus vidas, donde no gozan de ningún tipo de beneficio ni contrato laboral debido a su edad. Son alejadas de sus familias y utilizadas prácticamente como esclavas de forma clandestina.
Para UNICEF, esta es una situación que debe llamar a la reflexión y buscar los mecanismos para prevenir estas situaciones indeseables. En este sentido, esta importante organización ha estado brindando ayuda a través de programas integrales y así cambiar la dura realidad de millones de niños.
NB