“Téngase visto”, respondía el Juzgado Federal N°4 cada vez que Germán Salum envió una nota con un pedido claro: “Quiero declarar como testigo”. Lo hizo cuatro veces; la Justicia, finalmente, le dio cita para el viernes. Germán es el hermano mayor de Pablo Salum, primer y principal denunciante de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, la organización a la que la Justicia investiga por delitos graves: trata de personas para explotación sexual, lavado de activos y ejercicio ilegal de la medicina. Germán formó parte de EYBA desde mediados de los noventa hasta 2013, es decir, nueve años. Está enfrentado a su hermano desde hace tiempo y asegura que en la Escuela no se cometió ninguno de los delitos que figuran en la causa.
Hay 19 detenidos en el marco de la investigación que arrancó la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) el año pasado y que ahora continúa el Juzgado a cargo de Ariel Lijo. Para los investigadores, EYBA promovía una estructura ilegal de negocios en la Argentina y los Estados Unidos con el único fin de enriquecerse y y obtener influencias y/o cobertura para sus líderes. El rédito económico, apuntan, lo habrían conseguido a través de encuentros sexuales entre “alumnas” y personas ajenas a la organización. El dinero lo habrían blanqueado mediante operaciones inmobiliarias. Salum Propiedades, de German Salum, está señalada en la causa como una de las firmas que se ocuparía del lavado.
El dueño de la inmobiliaria y hermano de Pablo Salum lo desmiente. No sólo asegura que ni él ni su inmobiliaria lavaban dinero para la organización sino que pide pruebas a la Justicia del hecho por el que acusan “a su negocio”. A pesar de que su firma está implicada, él no fue imputado. Ahora la Justicia lo llama a declarar como testigo. Esto sucede quince días después de que Germán Salum ofreciera una entrevista a elDiarioAR, la primera y la única hasta el momento.
Cómo sigue la causa
Entre los 19 detenidos, algunos obtuvieron el derecho al arresto domiciliario por su edad. Como Juan Percowicz, el líder, de 84 años, y de Susana Mendelievich, miembro histórico de la organización, 75 años. Según la Protex, al menos siete mujeres ingresaron a la organización siendo menores de edad y son “presuntas víctimas” de explotación sexual. Pero cuando las citaron a declarar en Cámara Gesell ninguna se percibió como víctima. Apuntaron, en cambio, al denunciante, Pablo Salum. Y sugirieron que hay “otros intereses” detrás de la denuncia. Por otro lado, llegan los resultados de algunas pericias. En uno de los 50 allanamientos que realizaron de manera simultánea la noche del 12 de agosto, encontraron 249 envoltorios que contenían una sustancia blanca en polvo. La mandaron a analizar por cocaína y resultó ser azúcar reductora.
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