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La puerta de Hugh Grant, cine en francés

Hugh Grant y Julia Roberts en una de las escenas más célebres de la película "Un lugar llamado Notting Hill".
24 de enero de 2025 06:46 h

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Esta semana los diarios y las redes sociales se llenaron, una vez más, de notas y referencias al Blue Monday o lunes azul, es decir, al supuesto día más triste del año (entre las que más me gustó estuvo el Centro Pompidou de París que aprovechó la ocasión para contar algunos detalles sobre la obra IKB 3, del artista Yves Klein, un hombre que, de tan admirador que fue del azul, patentó uno particular y marino que lleva su nombre y usó, como nadie, en sus obras). Dicen que el lunes que pasó fue uno de los más difíciles de atravesar: después de los feriados, los brindis y las fiestas se diluye la euforia que viene adherida al comienzo del año y empieza a tomar forma en nosotros un supuesto golpe de realidad. Todo esto, claro, según expertos sospechosos pero insistentes que después citan los medios –¡ouch!– y replican las redes

Por algún motivo, sin embargo, la fecha me sirve como excusa para visitar ese rincón azul al que cada tanto vuelvo, para detenerme en los regresos: ese tipo de desánimo que en inglés tiene un filo cromático, sentirse azul. Una insistencia punzante, un poco helada, un poco roedora. En una oportunidad elegí por acá tesoros azules –libros, películas, canciones– con la idea de exorcizar esa sensación, pero, quizá tironeada un poco por cierta azulidad anímica, más de una vez me quedé pensando en todo lo que podría haber puesto y no salió (el rulito de los podría-haber-hecho/debería-haber-dicho, en cualquier circunstancia, también viene teñido de ese color que electriza y se hace vaivén). 

Entre los muchísimos elementos de esa lista potencial que trae la rumia, aparece, por supuesto, una puerta azul, tal vez la más famosa del cine, la de Notting Hill. Una película a la que, como les conté por acá, siempre estoy volviendo y miro hasta el final cada vez que me la encuentro en el zapping. Aunque la pasen doblada, cortada o incompleta, aunque la tenga a un clic de distancia en el streaming (a propósito, está en los servicios de Max y Amazon Prime Video). 

Volver a Anna Scott (Julia Roberts), William Thacker (Hugh Grant) y a las calles de Londres por un rato es volver, también, a un catálogo de azules preciosos que atraviesa toda la historia: del cuadro La Mariée de Marc Chagall, que el protagonista tiene en un póster en la casa y que Anna le regala después (“así debería ser el amor: flotar en un cielo azul oscuro”, le dice ella mientras desayunan), hasta la ropa inolvidable de Julia Roberts cuando dice su frase más célebre (repitan conmigo: “soy solo una chica de pie frente a un chico pidiéndole que la ame”). Mientras tanto, los personajes van y vienen por esa puerta azul que a veces les abre camino al refugio y a veces una vía de escape a eso que les pasa y no pueden nombrar.

Alguien que siempre está volviendo –a esa película, a esa puerta y a ese color– es Hugh Grant. Como si no pudiera sacarse el tono de encima, como una mancha azulada que no para de perseguirlo, cada vez que presenta un nuevo trabajo, alguien le pregunta por su personaje, por las escenas más recordadas y también por la puerta de Notting Hill (hace pocos años, de hecho, volvió hasta ahí para hacer una campaña solidaria). 

A finales de 2024, durante la campaña de difusión por la salida de Hereje, su última película, la puerta azul volvió a aparecer, esta vez, en una entrevista con Vanity Fair. El actor, que se ve que también es de rumiar a destiempo, tomar algo a la noche y hacer zapping –cómo no quererlo un poco– dijo en la nota: “Siempre que estoy cambiando los canales en casa después de unas copas y sale esto, pienso: ‘¿Por qué mi personaje no tiene agallas?’”.

También allí reveló que más de una pareja que tuvo le preguntó por la escena en la que Julia Roberts abre la puerta azul y es registrada por una horda de fotógrafos sedientos que la buscan para tener alguna imagen íntima de ella. Es desesperante: si William sabía que estaban ahí, agazapados detrás de la puerta azul, ¿por qué no frena a Anna? ¿Por qué no le dice algo de lo que acababa de ver para evitarle el disgusto? En la entrevista, Grant, con un tono que oscila entre la honestidad y la decepción, asegura: “Y la verdad es que no tengo respuesta. Así es como se escribió”.

Pero no hay caso. Los escenarios se estiran como el rulito de los podría-haber-hecho/debería-haber-dicho, se multiplican como preguntas a destiempo. Vale para Hugh Grant en su sillón, para un librero londinense, ficcional y retraído que no sabe qué hacer con la chica que le gusta o para cualquiera que en su desvelo esté volviendo siempre a meterse en esos rincones oscuros. Habrá que hacer fuerza, entonces, para detectar alguna puerta entre tanta inquietud azul, saber al menos que también existe como posibilidad. 

Empieza una nueva edición de Mil lianas. Azulada y por acá, como siempre.

1. Severance. Después de un par de años de expectativa e intriga, volvió por estos días la serie Severance, una de las mejores producciones hechas para las plataformas de lo que va de este siglo (recordatorio: acá pueden ver los lanzamientos más destacados de enero en el mundo del streaming). Estrenada en 2022, con dirección de Ben Stiller –ya que veníamos con el asunto: un fan confeso del azul, un color que en Severance se convierte un factor clave– la serie aborda a partir de un planteo súper inteligente un asunto siempre complicado: el trabajo.

La historia sigue a Mark Scout (Adam Scott, excelente en su rol), un hombre retraído que lidera uno de los equipos de Lumon Industries, una misteriosa empresa tecnológica cuyo personal se ha sometido a un procedimiento quirúrgico que divide sus recuerdos entre su vida laboral y la personal. Cada vez que llegan a sus puestos de trabajo, estas personas no tienen memoria de lo que son y hacen afuera y viceversa: al volver a sus casas, no tienen ningún registro de lo que hicieron en el trabajo.

Este experimento osado, obviamente, entrará en tensión cuando los protagonistas empiecen a detectar algunas fallas. Finísima desde lo visual –cada objeto, cada prenda, cada rincón, todo está pensadísimo–, redonda desde lo narrativo y con un elenco impresionante, entre quienes se destacan Patricia Arquette, John Turturro y Christopher Walken, Severance vuelve a mostrar a Ben Stiller en su mejor forma. Tal como lo había hecho detrás de la serie Escape at Dannemora, el actor vuelve a destacarse como director y cabeza de un proyecto de gran impacto. 

En la segunda temporada, las intrigas alrededor del proceso de “separación”, lejos de volverse repetitivas, se incrementan para potenciar una historia cada vez más fascinante. Una novedad de este año: Ben Stiller y Adam Scott lanzaron un podcast muy entretenido donde analizan en detalle cada capítulo de la serie. Ya repasaron completa la primera temporada, con invitados especiales en cada episodio, y puede escucharse también el análisis que hicieron del primer capítulo de la segunda.

La serie Severance está disponible en Apple TV+. El podcast está disponible en Spotify y en distintas plataformas de audio.

2. My French Festival. Un clásico veraniego, al menos para quienes vivimos en este hemisferio. Hasta el 17 de febrero tendrá lugar una nueva edición de My French Festival, el ciclo online de cine hablado en francés que selecciona y premia a películas recientes y las ofrece de manera gratuita subtituladas para algunas regiones del mundo (de hecho en África, Latinoamérica, el Sudeste asiático, Corea del Sur, Rumania, Rusia y Ucrania se pueden ver en línea y sin costo todos los títulos participantes). Una cinematografía intensa, diversa y siempre sorprendente que proviene principalmente de Francia, pero también suma voces francófonas de países como Canadá y Bélgica.

Según adelantaron los organizadores, en esta edición el festival ofrece 10 largometrajes y 10 cortos donde no faltan comedias, historias dramáticas, cine de animación, thrillers, documentales y producciones de ciencia ficción distribuidas en secciones llamadas Un asunto de familia, Identidades caleidoscópicas, No más silencio, entre otras. Para ver todos los materiales que participan, solamente es necesario registrarse en la página del festival con un nombre de usuario y un correo electrónico.

Toda la programación de My French Festival 2023, con películas y cortometrajes disponibles online hasta el 17 de febrero de manera gratuita en Latinoamérica, se puede consultar y ver por en este enlace.

3. Apostilla. Esta semana dos premios literarios internacionales muy importantes fueron para dos autores argentinos. Por un lado, se anunció que Tamara Tenenbaum ganó la primera edición del Premio Paidós de Ensayo por un texto que lleva como título Un millón de cuartos propios (pueden leer más por acá, el libro llegará a finales de febrero). Por otra parte, en las últimas horas se reveló que Guillermo Saccomanno obtuvo el Premio Alfaguara de Novela 2025 (más detalles sobre el libro y la premiación, en este enlace).

Banda sonora. Bastante obvio esta semana: después de ver una vez más Notting Hill, se impuso escuchar también en repeat varias de las canciones que aparecen en la película. Así que las sumé a nuestra banda sonora compartida, esa que siempre encuentran en este enlace.

¡Hasta la próxima!

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