ENTREVISTA

Pablo Mancini: “La inteligencia artificial puede producir contenido, lo que no puede producir es periodismo”

“La Inteligencia Artificial es un canto de sirenas”, dice Pablo Mancini. El periodista y autor del libro Off the record. Verdad, sangre, algoritmos y negocios suelta la frase provocadora y anticipa el tono de su último material, editado por Ampersand. Durante 24 capítulos, Mancini describe detalladamente la industria de los medios de comunicación digitales, un lugar que conoce muy bien por haber trabajado en espacios nacionales y en otros internacionales como Amazon Web Services, donde es actualmente líder global de Estrategia y Desarrollo de Negocios. A través de situaciones personales habituales (y otras no tanto, como la visita del magnate estadounidense Jeff Bezos a la redacción de The Washington Post tras haberlo comprado), el periodista cuenta cómo piensan los que mandan en los medios. “La forma en las que se toman las decisiones no siempre responde a la fantasía o la mitología tecnológica, ni a la imposición de los resultados financieros. También hay variables que son emocionales y del orden de la subjetividad y de la psicología que mandan”, explica. 

En tiempos atravesados por la discusión sobre el alcance y el impacto de la Inteligencia Artificial (IA), Mancini sostiene que se viene un “momento para hacer buen periodismo”, un oficio que conserva algo que la IA no puede replicar: contar la verdad. Una mirada optimista en medio de los dilemas que se plantean en los últimos años. “Con la radicalización de las máquinas lo que va a pasar es que se va a poner en valor el trabajo de las personas”, afirma. elDiarioAR dialogó con el autor, que viajó a Argentina y presentó su libro en la Feria del Libro. 

–¿Qué se puede esperar de la Inteligencia Artificial con respecto a la producción de contenido?

–Todo el mundo está esperando que produzca contenidos, que es algo que la inteligencia artificial puede hacer. Pero estoy en otra discusión, creo lo más importante para el periodismo no es esa parte. La inteligencia artificial puede producir contenido, lo que no puede producir es periodismo. Puede generar un contenido nuevo a partir de un contenido existente, puede contar una historia a partir de verdades contadas. Lo que todavía no puede hacer la IA es contar la verdad, no puede contar algo que nadie sepa. No puede hacer tu trabajo. Si tu trabajo es refritar contenido sí lo puede hacer. En cambio, si tu trabajo es contar la verdad, la tecnología hoy no lo puede hacer. Por eso el libro es optimista en relación al periodismo y a los periodistas.

¿Por eso hablas de las IA como un canto de sirenas?

–Exacto. Es un canto de sirena para los que se entusiasman y para los que se deprimen también porque el que le tiene miedo está equivocado de cuál es lo que es el trabajo que tiene que hacer, que es contar la verdad, hacer periodismo. Y el que cree que la tecnología lo va a ayudar a contar la verdad está equivocado. Si pensamos en nosotros como periodistas, tenemos las herramientas de toda la vida para hacer periodismo, las herramientas de tecnología son innovaciones que te permiten distribuir mejor, publicar más rápido, editar el contenido (en el buen y mal sentido), pero no te permiten contar algo que no se sabe. Y que yo sepa, el periodismo es contar lo que no se sabe.

¿Está vinculado con la subjetividad o lo inherente al periodismo que la IA no puede replicar? 

–Hay un par de cosas, una es contar la verdad y la otra es desarrollar un estilo propio. Eso sí lo podés hacer vos, pero un algoritmo no lo puede hacer. Quizás puede imitar tu estilo o combinar estilos, pero no puede desarrollar uno propio, no puede tener la intención de desarrollar esa singularidad. Eso es central en esta historia, porque al final es contar la verdad, que la verdad sea relevante para tu público y que la puedas contar con un estilo que te diferencia.  Si hacés eso estás haciendo periodismo y si no, sos un algoritmo lento y barato en un cuerpo humano.

¿Sos optimista con respecto al futuro?

–Más que nunca, creo que esta efervescencia,  “los cantos de sirenas” como llamo a todo lo que la tecnología va a hacer, va en otra dirección. No en reemplazar al periodista o al periodismo, sino en hacer eficientes procesos, organizaciones, formas de consumo, etcétera. Seguro se va a acelerar el proceso, de Internet para acá todo es aceleración. No se acelera tanto hoy todavía porque la IA es algo muy costoso, tiene implicancias en el medio ambiente por la capacidad de cómputo y de despliegue de datacenters que tenés que hacer en el planeta para poder aprovechar la tecnología disponible.

¿Cómo piensan los que mandan en los grandes medios?

–La forma en las que se toman las decisiones en las organizaciones de noticias no siempre responde a la fantasía o la mitología tecnológica, ni a la imposición de los resultados financieros, aunque eso es cada vez más importante. Hay variables que son emocionales, del orden de la subjetividad y de la psicología  que mandan. Eso hace que, a veces, no entendamos las decisiones que se toman porque no estamos prestando atención a que hay variables con características emocionales y psicológicas.

¿Cuál es la discusión dentro de la industria?

–Con el libro quiero refrescar la discusión y para bajarle un poco el tono a los pronósticos catastróficos y a los que solo prometen parcelas de paraíso. Me parece que ninguna de las dos cosas son verdad, creo que hay más bajo nuestro control en la industria que bajo control de la tecnología. Del mismo modo en que los últimos años fueron un gran momento para los equipos de tecnología, para innovar, yo creo que ahora es un gran momento para la redacción, para hacer buen contenido. Se viene un momento para hacer buen periodismo. 

Para hacer buen periodismo y buen contenido se necesita tiempo y eso requiere de más dinero, dos elementos que escasean en el periodismo actual. ¿No serían una imposibilidad o una contradicción?

–En el subtítulo del libro hay una palabra que es “negocio” y creo que hay que ponerla en valor. Hay que buscar la tercera forma de financiación, además de publicidad y suscripciones. Hay que reconciliarse con la idea de que un medio tiene que ser un buen negocio porque si eso pasa voy a poder hacer un buen periodismo. Si es un mal negocio no voy a poder hacer buen periodismo, es importante esa parte de la discusión. Pensar en la idea de una organización, una empresa que tiene que ganar plata, que le tiene que ir bien, donde sus dueños y accionistas ganan plata y puedan pagar salarios y puedan contratar talento que los diferencie de sus competidores y la homogenización que propone la tecnología. No lo veo como una contradicción, lo veo como una tensión. A veces, no hay que tirar de la soga sino soltar y encontrarse con lo que la realidad te impone, que es que esto sea un buen negocio.

¿Cuán importantes son las suscripciones para la producción de contenidos?

–El periodismo online tiene básicamente dos fuentes de ingresos. Una es la publicidad, que es insuficiente, y la otra son las suscripciones, que también es insuficiente. Por separado son insuficientes. Aún así, el escenario no es el mejor y me parece que lo que estamos viendo ahora es como algunos medios están empezando a intentar crear una tercera y complementaria fuente de ingreso a la publicidad y a la suscripción. Algunos se asocian con plataformas de comercio electrónico para incrementar las ventas de esos productos y así llevarse un porcentaje, otros hacen eventos en vivo o rentan la infraestructura de su organización o las habilidades de sus periodistas para producir videos corporativos, hasta hace poco se hacía mucho branded content (contenido patrocinado). Hay intentos por generar una tercera fuente de ingresos, no es estable, son exploraciones que está haciendo la industria. Supongo que en cualquier momento alguien la va a pegar y vamos a salir todos corriendo atrás del mismo modelo.

CDB/DTC