Después de que la semana pasada lo grabaran comiendo en un restorán de Ramos Mejía, la fiscalía ante el tribunal que lo juzgó pidió ahora que el empresario de la carne Alberto Samid (73) vuelva a la cárcel, al dictaminar a favor de revocar su arresto domiciliario y el régimen de salidas laborales del que goza.
“Samid, a mi juicio, ha quebrantado injustificadamente su obligación de permanecer en su domicilio particular, dado que no cumplió las condiciones impuestas por el tribunal al concederle autorización para egresar de su domicilio por motivos de índole laboral”, señaló el fiscal Gabriel Pérez Barberá en su dictamen.
La fiscalía se pronunció así luego que Samid fuera filmado almorzando en una parrilla durante el feriado del 21 de junio. Samid está condenado a 4 años de prisión por asociación ilícita y goza de arresto domiciliario con tobillera electrónica mientras la Corte Suprema de Justicia resuelve un recurso contra esa pena.
“No es posible, a mi juicio, asumir un temperamento más benigno, pues es claro que el condenado Samid tiene serias dificultades para la asimilación de normas elementales de conducta que rigen para toda persona condenada o sujeta a proceso”, sostuvo el fiscal Gabriel Pérez Barberá en su dictamen ante el Tribunal Oral en lo Penal Económico N°1, que tendrá la última palabra. “Ha quebrantado injustificadamente su obligación de permanecer en su domicilio particular, dado que no cumplió las condiciones impuestas por el Tribunal al concederle autorización para egresar de su domicilio por motivos de índole laboral”, agregó el fiscal.
El pasado lunes 21 de junio una clienta increpó y filmó a Samid en la parrilla mientras almorzaba. El empresario sostuvo que había ido al lugar a dejar un pedido de carne, algo que fue desmentido por los dueños del local donde comía.
A dos meses de que fuera detenido, en junio de 2019, el tribunal le otorgó la prisión domiciliaria a Samid, en su casa de Ramos. Lo habían condenado a 4 años de cárcel por evasión de impuestos.
Samid tiene varios problemas cardíacos, hipertensión y diabetes, por esas razones dejó el penal de Ezeiza y le otorgaron la domiciliaria. A Samid lo habían detenido en Belice, adonde había viajado luego de que se emitiera una orden de detención en su contra. Los jueces lo condenaron por integrar una asociación ilícita que evadió 88 millones de pesos, entre 1993 y 1998. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) fue querellante en la causa y estuvo de acuerdo con la prisión domiciliaria.
AM con información de Télam