Feletti insiste con las retenciones pero no descarta otros medios para controlar el precio de la carne

Hace dos fines de semana, el secretario de Comercio Interior, el cristinista Roberto Feletti, amenazó con subir las retenciones a la exportación de carne vacuna para disociar el precio local del internacional, que viene en ascenso en un mundo con inflación en alza. A los pocos días, el ministro de Desarrollo Productivo, el albertista Matías Kulfas, que en el organigrama figura como su jefe, lo criticó en público por su idea: “No es lo más apropiado esto de pensar en voz alta siendo un funcionario”. Sin embargo, este sábado, en una entrevista con radio La Red, Feletti insistió con que el incremento de los derechos de exportación es una posibilidad en estudio, aunque no la única para evitar un encarecimiento del plato favorito de los argentinos: “Puede ser a través de cualquier herramienta: desacople, cupo, retenciones o incluso un acuerdo, cruzando precios. Es decir, un sector tanto exporta, tanto pone en el mercado interno”.

La decisión final podría tomarse esta semana entre Feletti, Kulfas, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el de Economía, Martín Guzmán, preocupado tanto por la inflación como por el ingreso de divisas que provee el campo con sus exportaciones. “Estamos en stand by, por ahora”, dicen en la industria frigorífica.

“Vimos una maniobra especulativa en Liniers la semana poselecciones, una suba acelerada del precio del kilo de novillo”, contó Feletti a la radio, en referencia al alza del 26% que aún no se trasladó a las carnicerías. “Este tema por supuesto que lo hablo con Kulfas y con Guzmán y se convoca a una mesa cuatripartita donde se dieron discusiones que son razonables y se plantearon propuestas superadoras. En la semana (pasada) yo me estuve reuniendo con representantes de las cámaras frigoríficas, con Coto y con los frigoríficos exportadores y ligados al mercado interno. Vemos una suba de los precios internacionales, y el año que viene va a seguir, entonces si no hay una política de desacople en maíz, trigo y carne, no es posible sostener la política de precios que venimos llevando adelante. Se tienen que desacoplar los precios para garantizar el abastecimiento del mercado interno. Hemos tenido muy buenos diálogos con los referentes del sector cárnico, pero ellos te plantean que, en este contexto de mayor demanda externa, quieren un plan de negocios que les permita exportar un millón de toneladas de carne. Eso significaría que las y los argentinas vamos a consumir menos carne. Un millón de toneladas de carne representa el 30% del total de la faena. La media histórica de exportación sobre faena fue el 15%. Entonces, implicaría duplicar la media histórica. El correlato de eso es que el consumo per cápita de carne interno viene cayendo. Desde su media histórica de 55 kilos por año, hoy está en 47. Tenemos que llevar el consumo promedio per cápita de carne, por lo menos, a 50 kilos al año. Esta situación no se puede aceptar y menos llegando a las fiestas de fin de año, primeras fiestas pospandemia. Si no hay un desacople, la demanda internacional de alimentos y de carne específicamente, va a lograr que las y los argentinos tengamos que cambiar nuestra dieta para peor y comer menos carne. Si no se trabaja con un criterio de primero abastecemos al mercado interno y luego se exporta a precios diferenciales, estamos en un problema. Si acá no se instalan políticas de desacople entre precios internos y precios internacionales, no se pueden sostener las políticas de precios que impulsamos, y estas políticas son las que tienen correlato con los ingresos populares. Es algo que no lo podemos ignorar y es una discusión que tenemos que dar. El ministro Domínguez está trabajando en ampliar la oferta de carne de acá a fin de año, bajando el precio instalado. Pero como tendencia más a mediano plazo, se debe pensar en el desacople porque, si no, no vamos a poder sostener la canasta regulada”, insistió el secretario.  

“Fui bien recibido en el Gobierno, el Presidente me ha respaldado mucho y tengo la mejor relación con mis colegas del Gabinete”, se refirió a sus diferencias con Kulfas. “El pueblo tiene que saber qué pensamos los funcionarios. No hay que ser comentaristas de la realidad, hay que analizar, diagnosticar los problemas y plantear soluciones. Tengo una buena relación con Kulfas y Domínguez.

AR