El ministro candidato, Sergio Massa, no quería enviar a su equipo económico a Washington antes de tener la seguridad de que la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) estaba casi cerrada. Bromeaba con que no quería que tomaran a su gente de rehén en Washington para apurarlo a aceptar nuevas exigencias. Pensaba que iba a poder mandar a sus asesores, encabezados por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores de la cartera, Leonardo Madcur, la semana segunda de junio, pero se fue demorando la ardua discusión y recién hoy se anunció oficial y finalmente que volarán la semana próxima, la primera de julio.
“Con el objetivo de acordar el staff level agreement (acuerdo con el staff técnico del FMI)”, aclaró el Palacio de Hacienda. Lo hizo el mismo día en que vencían US$ 2.700 millones del crédito récord que tomó Cambiemos en 2018 y que se pagaron las pocas reservas que quedan en el Banco Central, sin dólares, para no atemorizar a los depositantes, sino con derechos especiales de giro (DEG, la moneda del Fondo) y yuanes, que China autorizó a usar con este fin.
Minutos antes de que el Ministerio de Economía anunciara que el equipo del candidato presidencial viajaría a Washington, el FMI también difundió un comunicado ratificando que la renegociación avanza. “El personal del FMI y las autoridades argentinas continuaran avanzando en su trabajo conjunto en los próximos días, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa respaldado por el Fondo”, dijo la directora de Comunicaciones del organismo, Julie Kozack.
“Las discusiones técnicas continúan sobre un paquete de políticas para salvaguardar la estabilidad económica, en el contexto de una situación desafiante, en parte afectada por la sequía histórica. Las discusiones están enfocadas en fortalecer las políticas macroeconómicas para apoyar la acumulación de reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, protegiendo al mismo tiempo a los más vulnerables”, se refirió de forma implícita a las presiones del Fondo por depreciar más el peso oficial y ajustar las cuentas públicas, condiciones que impone a cambio de girar los fondos para el pago de hoy, para adelantar futuros giros e incluso para reforzar los activos del Central. “Las autoridades argentinas continúan manteniéndose al día con sus obligaciones financieras con el Fondo”, finalizó Kozack, en referencia al vencimiento de este viernes, cuyo cumplimiento fue una muestra de buena voluntad de Massa.
AR/MG