Boric inicia su mandato con un llamado a una “nueva relación” con los pueblos indígenas
Gabriel Boric, quien asumió este viernes la Presidencia de Chile, llamó este sábado, en su primera jornada como jefe de Estado, a generar una “nueva relación” entre el Gobierno y los pueblos indígenas, tras una ceremonia con representantes de esas comunidades en el palacio de La Moneda.
Tras la ceremonia privada, realizada en la sede del Ejecutivo, en Santiago, y en la que participó Irina Karamanos, pareja del mandatario, Boric subrayó la necesidad de alcanzar un “trabajo intercultural” que fomente la relación con los pueblos indígenas, “vital para la construcción de un Chile justo y digno”, según publicó el mandatario en sus redes sociales.
A la actividad, la primera de una nutrida agenda para Boric y que se extendió por poco más de una hora y media, asistieron representantes de los pueblos Yagán, Lican Antai, Rapa Nui, Mapuche Lafkenche, Mapuche de la Füta Warria, Mapuche Pewenche y Diaguita.
“Las primeras naciones fueron acogidas en el palacio de La Moneda y le transmitieron su mensaje al presidente. Quisimos hacer esto porque es una señal, hay que reconocer y valorar todas las creencias”, señaló la vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
La ceremonia fue “muy bonita, intensa e importante, particularmente para mí como ministra (...) estuvieron presentes todos los pueblos originarios y eso es un gesto muy relevante”, afirmó por su parte la ministra del Interior, Izkia Siches.
El encuentro se da en un momento marcado por la irrupción en la vida política de las comunidades indígenas con los escaños reservados de la Convención Constitucional, organismo encargado de redactar la nueva carta magna del país y que ya se declaró como “plurinacional” en sus primeros meses de funcionamiento.
Poco antes de mediodía, Boric dejó La Moneda para dirigirse a la Catedral de Santiago, ubicada en pleno centro de la capital, junto a la Plaza de Armas, y que fue escenario de su primera actividad pública como presidente con la Solemne Oración Ecuménica por el pueblo de Chile.
“Mejorar la convivencia nos permitirá enfrentar las situaciones difíciles. Nosotros, señor presidente, siempre estaremos rezando por usted y las autoridades de Gobierno”, dijo durante el culto el arzobispo de Santiago, Celestino Aós.
Reconocido como un acto tradicional, a la liturgia asistieron autoridades de los tres poderes, así como miembros de la Constituyente y representantes de distintas denominaciones religiosas.
“Hemos experimentado la tensión y el sufrimiento constatando que un grupo de compatriotas no estaba dispuesto a colaborar con las medidas sanitarias para combatir la pandemia, que un grupo de compatriotas recurre a la violencia para conseguir sus objetivos”, agregó el prelado, quien llamó a la “corresponsabilidad” para superar los desafíos futuros.
Consultado a la salida de la homilía, el presidente del Senado y militante del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, indicó que con Boric, quien sucede al conservador Sebastián Piñera, se “inicia una etapa distinta” luego de “concluir un Gobierno que tuvo una gestión desastrosa”.
“Esperamos que con este nuevo ciclo liderado por el presidente Boric se pueda mejorar el clima de convivencia que existe en el país y se puedan impulsar cambios profundos”, añadió.
El conflicto mapuche
Ahora, como presidente, deberá enfrentar complejos nudos que hereda de la Administración saliente, en ellos una crisis migratoria sin precedentes, violencia rural intensificada en la zona sur y una economía debilitada por la pandemia y una inflación en índices históricos.
En cuanto a las comunidades indígenas, en regiones del sur del país se mantiene hace décadas el llamado “conflicto mapuche”, que enfrenta a grupos originarios con empresas agrícolas y forestales que explotan tierras consideradas ancestrales.
El pueblo mapuche, la etnia indígena más numerosa de Chile, reclama las tierras que habitaron durante siglos, antes de que fueran ocupadas a la fuerza por el Estado chileno a fines del siglo XIX y que ahora pertenecen en su mayoría a grupos económicos.
En este contexto, con frecuentes ataques incendiarios a maquinaria y predios y hechos que han costado la vida a un gran número de comuneros mapuches, Piñera decidió militarizar la zona, medida que Boric adelantó ya que no mantendrá.
CRM con información de la agencia EFE
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