Hidroterapia de colon: ¿una moda saludable?
Ahora se llama “hidroterapia del colon”, allá por el año 2011 se conocía como “irrigación colónica”, en los noventa del siglo pasado como “limpieza de colon” y en años posteriores como lavativas o enemas. Esta supuesta terapia mejora, supuestamente, la disposición y el ánimo, nos hace sentir más ligeros, más agudos, “mejora la oxigenación de la sangre y la linfa”, “mejora la calidad de la piel”, “refuerza el sistema ante ataques autoinmunes” y muchos otros beneficios según publicaciones como esta y esta.
Lo cierto es que la aplicación de agua tibia por el recto, acompañada de sustancias laxantes o no, se ha practicado desde la antigüedad clásica como supuesto remedio casero a intoxicaciones y toda clase de enfermedades. Desde finales del siglo XIX hasta mediados de 1920, era una práctica muy habitual en los balnearios a los que acudían las clases pudientes.
Posteriormente, figuras como el Nobel de literatura Camilo José Cela, han presumido en público de ser aficionados a las lavativas de colon. En concreto, el escritor aseguró que era capaz de absorber por vía anal hasta un litro de agua. También Henry Miller en su novela Trópico de Cáncer describe a uno de los protagonistas como adicto a las lavativas anales. Finalmente, se asegura que la fallecida princesa de Gales Diana fue una gran fan de esta terapia.
¿Tiene realmente utilidad?
Puede funcionar en caso de estreñimiento o para preparar a un paciente para una prueba de diagnóstico, pero según la Sociedad Española de Patología Digestiva, la aplicación debe hacerla personal sanitario acreditado mediante la receta de laxantes o enemas especialmente preparados. Esta organización también destaca el peligro de los tratamientos domésticos con material no adecuado, ya que algunos de ellos permiten introducir hasta 60 litros de agua.
Según el gastroenterólogo e internista de la Clínica Mayo Michael Picco: “Quienes respaldan la limpieza de colon consideran que las toxinas del tracto gastrointestinal pueden provocar varios problemas de salud, como la artritis y la presión arterial alta. Consideran que la limpieza de colon mejora la salud eliminando toxinas, aumentando la energía y mejorando el sistema inmunitario. Sin embargo, no hay evidencia de que los procedimientos de limpieza del colon produzcan estos efectos o si son beneficiosos.”
¿Qué peligros conlleva?
Por otro lado, un análisis sobre veinte estudios respecto a la hidroterapia de colon que realizó en 2011 la revista Te Journal of Family Practice, concluía que no se observan apenas beneficios en ninguno de los campos en los que supuestamente actúa esta práctica. En cambio, el mismo análisis sí destaca que varios de ellos advierten de riesgos de calambres, hinchazones, vómitos o incluso peligro de insuficiencia renal.
El doctor Picco, también desglosa en su publicación los peligros de la realización de esta práctica sin motivo y sin control médico: “los enemas de café que en ocasiones se usan en la limpieza de colon se han relacionado con varios fallecimientos; la limpieza de colon también puede producir efectos secundarios menos graves, como calambres, hinchazón, diarrea, náuseas y vómitos; otras posibles objeciones respecto de la limpieza de colon incluyen la deshidratación, un desgarro del recto, las infecciones, desequilibrios en la flora intestinal e incluso un cambio en el equilibrio electrolítico, que puede ser peligroso si tienes una enfermedad renal o cardíaca, u otros problemas de salud”.
Si se decidiera probar esta práctica, se deberían tomar las siguientes precauciones:
Consultar con el médico de cabecera para estudiar la conveniencia, especialmente si tomamos medicamentos o sufrimos renales o cardíacas.
Asegurarse de que el profesional que controlará la limpieza de colon tiene una titulación reconocida y utiliza un equipo desechable, que no se haya insertado previamente en el recto de otro cliente.
Si se recetan productos laxantes, estudiar su composición herbal, ya que algunos de sus ingredientes pueden provocar problemas de salud.
J.S.
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