Israel ha lanzado varios bombardeos sobre Beirut, capital de Líbano, tan solo minutos después de la intervención de su primer ministro, Benjamin Netanyahu, en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. El Ejército israelí ha señalado que ha llevado a cabo un “ataque de precisión” contra la sede central del grupo chií Hezbollah, localizada bajo un edificio residencial en la capital libanesa.
Se cree que el blanco del bombardeo era el líder del movimiento político y armado, Hasán Nasralá. Una fuente cercana al secretario general ha dicho a la agencia de noticias Reuters que éste se encuentra a salvo.
“El Ejército ha realizado un ataque de precisión en la sede central de Hezbollah, localizada bajo edificios residenciales en el corazón de Dahiya, Beirut”, ha señalado en un comunicado. “En este momento no hay ningún cambio en las directrices defensivas de las Fuerzas de Defensa de Israel”.
Poco después del bombardeo masivo, el periódico israelí Haaretz informaba de que Netanyahu volvería a Israel desde Nueva York antes de lo previsto.
Se trata del quinto ataque en la capital esta semana y el más potente en el último año. Se han escuchado al menos seis explosiones y grandes columnas de humo se pueden ver desde la distancia. La televisión Al Manar, afiliada a Hezbollah, ha asegurado que cuatro edificios han sido completamente destruidos.
Los equipos de emergencia libaneses están trabajando para apagar los incendios que han provocado las bombas, rescatar a los heridos y recuperar los cuerpos de debajo de los escombros, según ha informado la Agencia Nacional de Noticias de Líbano.
El ministro de Sanidad de Líbano, Firass Abiad, ha señalado este viernes que Israel ha matado en lo que va de día a 25 personas en una nueva jornada de bombardeos contra Hezbollah. El Ejército israelí ha informado que en las últimas horas ha atacado decenas de objetivos y que las operaciones continuarán a lo largo del día.
El miercoles murieron 92 personas por los bombardeos de Israel, según informa el Ministerio. En total, solo esta semana han muerto más 700 personas, la misma cifra de los que habían muerto por los ataques de Israel entre el 8 de octubre de 2023 y el 16 de septiembre.
“Después de casi un año en el que Israel ha advertido al mundo y le ha dicho que hay que detener a Hezbollah, Israel está haciendo lo que haría cualquier Estado soberano del mundo si tuviera una organización terrorista que busca su destrucción en su frontera, tomar las medidas necesarias para proteger a nuestro pueblo y que las familias israelíes puedan vivir en sus casas, seguras y protegidas”, ha afirmado el portavoz del Ejército momentos después del bombardeo sobre Beirut.
Esta semana, el Ejercito israelí ha asegurado que está preparando una “posible” invasión terrestre en Líbano y que sus tropas ya están listas para la siguiente fase. En las últimas horas, Israel ha desplegado varias unidades cerca de la frontera y ha realizado ejercicios simulando la invasión. “Estamos preparando el proceso de maniobra, lo que significa que vuestras botas militares entrarán en territorio enemigo, entrarán en pueblos que Hezbollah ha preparado como grandes puestos militares avanzados, con infraestructura subterránea, puntos de reunión y plataformas de lanzamiento contra nuestro territorio”, dijo el jefe del Ejército, Herzi Halevi.
Por su pate, la agencia estatal de noticias siria, SANA, ha informado que un ataque israelí ha matado este viernes a cinco soldados sirios muy cerca de la frontera entre Siria y Líbano.
Más de 30.000 personas han cruzado en los últimos días la frontera hacia Siria huyendo del conflicto que se ha desatado en Líbano, siendo por el momento la mayoría de éstos sirios que habían huido del conflicto armado en su propio país, ha afirmado este viernes la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), presente en los cruces fronterizos.
Varios pasos fronterizos están abiertos 24 horas al día para permitir el paso de sirios y libaneses, a quienes se está dejando entrar a Siria por un periodo indeterminado y sin presentar los documentos que se les solicita habitualmente
El representante de ACNUR en Siria, Gonzalo Vargas LLosa, quien se ha trasladado a la frontera, ha asegurado que la mitad de todos los que están llegando son niños y que el segundo grupo más numeroso son las mujeres. En términos de nacionalidad, por el momento el 80% de los que están llegando a Siria son sirios y el resto, libaneses.
Entre los que llegan también hay muchos heridos, ha dicho el representante de ACNUR, quien ha sido testigo de la llegada de una mujer que llevaba a sus dos hijos muertos para enterrarlos en Siria.
Vargas Llosa ha recalcado que sirios y libaneses han tenido que hacer frente a “una decisión increíblemente difícil” antes de dirigirse a la frontera porque saben que llegan a un país en profunda crisis y con la economía colapsada como resultado de 13 años de conflicto armado interno.
Vargas Llosa ha destacado la generosidad que está mostrando en estas circunstancias el Gobierno sirio, que es el que está liderando la respuesta humanitaria en colaboración con la Media Luna Roja siria y ACNUR, organización que ya ha perdido en los bombardeos de Israel sobre el Líbano a dos trabajadores y a miembros de sus familias.
A su llegada, libaneses y sirios reciben ayuda de primer necesidad, incluidos alimentos, agua, artículos de abrigo y son enviados a algunos de los centros de acogida que se han instalado.