Avanza el acuerdo con China y Fernández espera un millón de vacunas en enero

En pleno rebrote de casos de COVID-19 y mientras se viralizan las imágenes de reuniones sociales que no guardan la distancia social ni respetan los protocolos, el presidente Alberto Fernández recibió esta mañana buenas noticias desde Pekín. El Gobierno argentino dio en las últimas horas un paso más para avanzar con la vacunación y cerró un principio de acuerdo con el laboratorio estatal Sinopharm para que un millón de dosis de la vacuna “BBIBP-CorV” lleguen a Buenos Aires durante el mes de enero. El entendimiento surgió de un encuentro que mantuvo hoy el representante argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, con el presidente del laboratorio más grande del gigante asiático, Liu Jingzhen. Vaca Narvaja quedó al frente de la embajada en China hace diez días, cuando Fernández decidió reemplazar a Luis María Kreckler.   

Enterado de que su relevo estaba en estudio en Argentina, Kreckler había iniciado un contacto con Sinopharm para que envíen un millón de dosis en una primera etapa y 30 millones durante todo el año. Pero las tratativas se habían demorado porque el precio que reclamaba China era considerado excesivo y la documentación que reclamaba el ministro de Salud Ginés González García para que el ANMAT apruebe la vacuna no llegaba. Ahora, después del encuentro de Vaca Narvaja con Jingzhen los plazos parecen haberse acortado.

Según pudo saber elDiarioAR de fuentes que están al tanto de las negociaciones, el Gobierno espera que el primer millón de dosis llegue en la segunda quincena de enero, en un avión de Aerolíneas Argentina. Sin embargo, todavía faltan una serie de pasos importantes. En primer lugar, la Anmat debe autorizar el uso de emergencia de la vacuna, algo que se espera para esta misma semana, y -en paralelo- la coordinación del vuelo que partiría desde Pekín. En el operativo trabajan el ministro de Salud y el canciller Felipe Solá.

En Casa Rosada, afirman que la vacuna de Sinopharm tiene una importante ventaja logística porque el grado de refrigeración necesario para conservarla es de 2 a 8 grados, una diferencia importante que abarata costos respecto al resto. En el caso de la vacuna de Pfizer demanda conservarse a 80 grados bajo cero, en heladeras especiales, y en el de la Sputnik V fue necesario el traslado con hielo seco. El precio de cada dosis, que rondaba los 20 dólares y había trabado en el inicio las conversaciones, todavía es materia de discusión, aunque en el gobierno apuestan a que el contacto a nivel presidencial entre Fernández y Xi Jinping permita cerrar un entendimiento en valores que se aproximen al acuerdo con el gobierno de Vladimir Putin. En contra juega el inicio del invierno en el hemisferio norte y el aumento de la demanda ante el rebrote del COVID-19.

Sinopharm hizo el ensayo en Argentina con 3000 voluntarios, asociada con el laboratorio Elea Phoenix, propiedad del empresario Hugo Sigman. El Gobierno chino decidió en las últimas horas difundir la respuesta de Xi Jinping a la carta enviada por el presidente argentino, que elDiarioAR anticipó la semana pasada. Fue un intercambio epistolar que Fernández inició después del relevo de Kreckler, para desmentir que la relación con China entraba en zona de turbulencia. Aunque el contenido de la carta del presidente chino llega en diferido, en la residencia de Olivos dicen que se trata de una señal de indudable peso político y explica, en parte, el acuerdo al que se acaba de arribar con Sinopharm.

La semana pasada, China aprobó la vacuna de Sinopharm para uso general y comenzó con su plan de vacunación general. Además, la habilitación bajo el registro de emergencia fue autorizada en Emiratos Árabes y en Egipto. Los ensayos clínicos de la “BBIBP-CorV también se habían realizado en Argentina, Marruecos, Pakistán, Bahrein y Perú con más de 60.000 voluntarios. Sin embargo, en el gobierno argentino destacan la importancia del acuerdo de China con Emiratos Árabes, un país que se guía por los estándares de la Comunidad Europea.