Movilización espontánea a Plaza de Mayo y cacerolazos en varios puntos del país contra la represión a los jubilados

Cientos de personas participaron esta noche de un cacerolazo en distintos puntos del país para repudiar la represión policial durante la protesta de jubilados frente al Congreso, .
La manifestación se sintió con fuerza en barrios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como Colegiales, Villa Crespo, Ramos Mejía, Caballito, Avellaneda, Palermo y Lugano, así como en ciudades del interior.
El cacerolazo fue convocado en redes sociales por distintos sectores políticos y sociales, entre ellos la exdiputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman, luego de la difusión de imágenes de los incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Los participantes expresaron su rechazo al accionar de la Policía Federal y la Policía de la Ciudad, que intervinieron con gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma para dispersar la protesta.
La jornada de reclamo por parte de los jubilados, que contaron con el apoyo de hinchadas de fútbol y organizaciones sociales, dejó un saldo de varios heridos y detenidos, incluyendo al fotógrafo Pablo Grillo, quien sufrió una grave lesión en la cabeza por el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno.
La policía y otras fuerzas federales se apostaron en diversos puntos de los alrededores de la sede del Congreso, en el centro de Buenos Aires, y lanzaron gases lacrimógenos, disparos de balas de goma y chorros de agua desde camiones contra los asistentes a la marcha de protesta, donde había ancianos, mujeres y jóvenes.
La movilización fue convocada para mostrar apoyo a los jubilados que cada miércoles protestan a las puertas del Congreso para reclamar una actualización de las pensiones, la restitución de la cobertura de medicamentos y la continuidad de la moratoria previsional, que finaliza a finales de marzo.
El Ministerio de Seguridad Nacional había lanzado advertencias desde este martes en el sentido de que impediría a los manifestantes cortar las calles o protagonizar actos violentos.
“Están nuestras fuerzas desplegadas para hacer cumplir el protocolo: el tránsito no se corta y los barras bravas, sobre la vereda”, manifestó este miércoles por redes sociales la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Luego de desatarse la represión, los jubilados que habitualmente se manifiestan se desplazaron hacia uno de los costados del edificio del Congreso.
Mientras, los efectivos policiales avanzaron, a pie y en motocicletas, sobre otros grupos de manifestantes, principalmente miembros de sindicatos e hinchas de fútbol, para obligarlos a retroceder y alejarse de la sede parlamentaria.
En esa maniobra para arrinconar a los asistentes a la marcha, algunos manifestantes respondieron arrojando a los efectivos botellas y piedras.
MM con información de la agencia NA.
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