Larreta, apuntado por el PAMI e hiperactivo: de la Fundación Mediterránea a Fuerte Apache
Subido al ring contra La Rosada, Horacio Rodríguez Larreta se muestra hiperactivo y refuerza su condición de presidenciable anticipado. En el lapso de 24 horas, su agenda resumió el momento de exposición y desgaste que el alcalde atraviesa. Que él eligió atravesar. Este jueves, dio un discurso de tono nacional ante la Fundación Mediterránea cordobesa; recorrió Fuerte Apache; apoyó a un intendente amarillo del conurbano que había sido cuestionado por el gobierno de Axel Kicillof; fue denunciado desde la Nación por no vacunar a los afiliados del PAMI y le hizo un guiño al gobernador cordobés Juan Schiaretti.
“Para salir adelante Argentina necesita crecer sostenidamente a 3% anual durante 30%. Eso solo se logra con un proyecto de país a largo plazo que genere confianza”, opinó Rodríguez Larreta. Del otro lado de la pantalla lo escuchaban unas 300 personas que se habían conectado para escuchar al alcalde porteño. La charla fue organizada por la Fundación Mediterránea, el think tank que promovió la carrera política de Domingo Felipe Cavallo hace más de tres décadas.
La rama cordobesa de Juntos por el Cambio también lo escuchó: la senadora Laura Rodríguez Machado, más los diputados Mario Negri y Luis Juez y la porteña Carmen Polledo.
Con traje de presidenciable, afirmó que “es imposible crecer si cada nuevo presidente es el refundador de la Argentina y todo lo anterior no sirve para nada” porque “todo desarrollo lleva tiempo”.
Sobre la pelea con la Nación (y la justicia) por las clases presenciales, afirmó: “Yo le dije (a Alberto Fernández) que voy a hacer todo lo posible para que los chicos estén en las aulas. A pesar de que me denunciaron y personalizaron los ataques en mi yo sigo dispuesto a reunirme todas las veces que sea necesario porque si rompemos el diálogo nadie gana”.
Esa bandera le sirvió al alcalde para levantar el perfil, para conectar con el núcleo de votantes macristas, y para restar ruido interno en la convivencia con la tribu más combativa de su espacio. “Esto nos pone a todos en el mismo lugar”, concedió Patricia Bullrich el martes por la noche, una vez que el gobierno porteño había resuelto desoír un fallo de la justicia federal.
Consultado sobre sus ambiciones presidenciales, reveló que está anotado en la pole position: “Tengo aspiraciones de ganar las elecciones. En lo personal, tengo vocación política desde que nací y la voy a seguir teniendo. El lugar particular (que tendrá en el futuro), lo veremos”.
Cuando un periodista de la cordobesa Cadena 3 le preguntó sobre la posibilidad de compartir fórmula con el gobernador Juan Schiaretti, el alcalde elogió al mandatario no alineado con La Rosada: “Tenemos una dirigencia en Córdoba que es un lujo y son ellos los que deben construir la oferta electoral, no voy a señalar yo desde acá qué hay que hacer. Pero la unidad es innegociable. Y tenemos que tener una actitud de amplitud, ese es el criterio general que voy a impulsar yo en la Ciudad de Buenos Aires”, desarrolló.
A la mañana de este jueves, Rodríguez Larreta recorrió el Barrio Ejército de los Andes de Tres de Febrero, más conocido como Fuerte Apache. Lo hizo junto al intendente local, el macrista Diego Valenzuela.
Antes del tour junto a Larreta, Valenzuela se había cruzado con el gobierno bonaerense. El intendente de Tres de Febrero se quejó por las supuestas presiones recibidas por el jefe de Gabinete de Kicillof, Carlos Blanco, y de la Defensoría del Pueblo de la Provincia.
Ese organismo le había mandado a Valenzuela un pedido de informes por las clases presenciales que su municipio sigue dando en seis centros infantiles, uno ubicado en Fuerte Apache.
A la espera de un fallo de la Corte Suprema sobre las clases presenciales, el alcalde se puso al frente de una maniobra que es política, audaz y atípica para un dirigente que hizo un culto de su apego a las normas. Su papel de precandidato anticipado también influyó en ese salto cargado de riesgos. Uno, por ejemplo, son los cruces con el gobierno nacional.
La directora del PAMI, Luana Volnovich, denunció irregularidades en la asignación de turnos de vacunación contra el Covid-19 por parte del larretismo.
Volovich dijo haber constatado que en los tres centros de la entidad, con capacidad para inocular a 1.200 adultos mayores, “no hay turnos asignados para mañana”. Además, reveló que a esos centros sólo asistió el 30 por ciento de los inscriptos. “7 de cada 10 faltaron”, escribió Volnovich en su cuenta de Twitter y se preguntó: “Raro, no?”. “Para entender lo que pasaba nos pusimos a llamar a las personas que tenían turno asignado. ¿El resultado? No salgo de mi asombro: personas que nunca se habían inscripto, personas fallecidas, personas que no sabían que tenían turno asignado y personas ya vacunadas”, amplió Volnovich.
Tras la denuncia de la titular del PAMI, el gobierno porteño emitió un comunicado en el que consignó que “se encontraba desactualizada” la base de datos de afiliados al PAMI y que, por esa razón, se “dificultaba el proceso de asignación de las citas”.
Desde la Ciudad aseguraron que “el PAMI al igual que lo hacen todas las obras sociales, brindó la nómina de sus afiliados y el GCBA la utilizó para asignar los turnos que se brindaron según lo acordado”. “La asistencia a esos centros fue baja por lo que la Ciudad reforzó el proceso de asignación de turnos llamando por teléfono a cada una de las personas que tenían un turno otorgado. Como resultado, se tomó conocimiento de que la base de datos recibida se encontraba desactualizada, lo que dificultaba el proceso de asignación de las citas”, sostiene el comunicado.
AF
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