Cumbres incendiarias en el PRO y la UCR mientras sus gobernadores buscan que la oposición renazca de las cenizas

Los dos socios mayoritarios de Juntos por el Cambio se pronunciarán hoy sobre el desafío que les planteó la dura derrota de Patricia Bullrich: qué hacer de cara al balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei. El PRO y la UCR pondrán las barbas en remojo en sendas reuniones partidarias agendadas con apenas horas de diferencia: el partido amarillo se reúne a las 11 en su sede de San Telmo; el radicalismo tiene cita en su emblemático comité nacional de la calle Alsina, a las 14. 

Serán encuentros de alto voltaje político, con mucho cruce interno, y que incluso podría profundizar la cuña que se abrió entre las dos fuerzas a partir del domingo. El peor clima se vislumbra en el macrismo, que carga con el costo de hacer encabezado la derrota electoral. El coqueteo de Mauricio Macri con el libertario también dañó la confianza interna y esa herida saldría a flote. No hay postura unificada entre la conveniencia de llamar a la libertad de acción o apegarse a su identidad antikirchnerista, que implícitamente será leída como un apoyo a Milei.

En el radicalismo hay ambigüedad entre llamar al voto en blanco o liberar a sus correligionarios para que cada uno decida qué hacer en las urnas, más allá de que una línea interna ya expresó públicamente su intención de votar a Massa. En la UCR sí hay un fuerte rechazo al libertario por su trato denigrante a la figura de Raúl Alfonsín. 

La jornada de rosca culminará con una foto de familia de los gobernadores que ostentará la oposición desde el 10 de diciembre. Más que una postal de unidad, será una foto de mensaje interno: hacer valer su peso institucional en el futuro de la coalición y, de alguna manera, marcar el camino ya del pos-cambiemismo, aunque no haya un nuevo liderazgo a la vista.

Macri en el centro de la escena del PRO

El cónclave amarillo en el quinto piso de su edificio de Balcarce 412 tendrá como formalidad la reasunsión de Bullrich al frente del partido. En los hechos ya volvió al cargo este lunes, cuando terminó la licencia que se había pedido por su campaña electoral. Su mandato vence a fin de año. Pero será el telón de fondo de la verdadera excusa de la reunión: hacer catarsis y plantar posición para el balotaje. La discusión se aventura tensa por el fracaso en las urnas. “Esa conversación puede dañar mucho el clima”, anticipó un operador del PRO ante elDiarioAR. 

El centro de la escena lo tomará Macri, que ya reunió a sus incondicionales el lunes en sus oficinas de Olivos. Transmitió como mensaje que prime la unidad de JxC hacia el balotaje. Sin embargo, hay dudas en que dé libertad de acción, postura que reflejaría más una conveniencia de no romper ahora la coalición, más que una convicción propia. Además, patearía para adelante la grave crisis interna que no se saldó con las PASO Bullrich-Horacio Rodríguez Larreta, y que se profundizó por la cercanía de Macri con el libertario.

Además del ex presidente y los excandidatos, asistirán al convite toda la cúpula del PRO: Jorge Macri –flamante jefe de Gobierno electo–, Rogelio Frigerio –que ganó en Entre Ríos–, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo –jefe del bloque de Diputados–, Humberto Schiavonni –jefe del bloque del Senado–, Federico Angelini y Fernando de Andreis, entre otras espadas dirigenciales. 

Cerca de Larreta –que ya planteó que su límite es Milei–, creen que la jugada de Macri esconde una intención oculta de apoyar al libertario. “El ingeniero va a forzar por debajo un acuerdo con Milei”, dijeron en el entorno del alcalde porteño saliente. “El PRO no nació para la libertad de acción, sino para tomar decisiones y definiciones políticas”, avisó Angelini, un mauricista de la primera hora, ayer en Radio con Vos. El antikirchnerismo podría ser la prenda de unidad entre el macrismo y el libertario, pero sería una jugada riesgosa si finalmente Milei no gana la presidencia. ¿Podría asumir el costo de otra derrota electoral?

El radicalismo, ¿libertad de acción o voto en blanco?

“No sé si es útil, pero es cómoda la libertad de acción”, explicó a elDiarioAR un curtido radical que entiende que la UCR saldrá por el laberinto hacia arriba. La cita fue convocada por Gerardo Morales –titular de la fuerza– y además de la cúpula radical asistirán también los demás gobernadores radicales, que llevarán la batuta de expresar la libertad de acción. Siendo tradicionalmente institucionalista, el partido aceptaría la voluntad que plantean los que ostentan poder real.

Así serán definitorias la posturas de Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (electo por Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco). No estará el santafecino Maximiliano Pullaro –está de viaje en Estados Unidos–, pero sí el jujeño Carlos Sadir, reemplazante de Morales. También irá Martín Lousteau, figura de la facción Evolución, que aboga por la libertad de acción. Y las espadas legislativas, como el diputado Mario Negri y el senador Luis Naidenoff. 

Una fuente legislativa al tanto de las conversaciones preliminares aseguró que la línea principal será la de “sostener la oposición a cualquiera de las dos alternativas” que van al balotaje. Otro operador radical coincidió en que el planteo podría estar entre la indefinición y llamar al voto en blanco –que en el conteo de votos favorece a la lista ganadora–. Primaría así la idea de hacer valer el volumen propio que tendrá la oposición, más allá de todo, desde el 10 de diciembre: “Tendrás diez gobernadores, 500 intendentes y bloques parlamentarios para ejercer una oposición que ayude a los que tienen que gobernar”, dijo una voz que conoce el paño. 

Esa estrategia choca de frente con la pauta que marcaron históricos del partidos, como la de los Storani, Federico y María Luisa, quienes pidieron explícitamente el voto por Massa. “Por supuesto no somos libertarios, pero somos gorilas y Massa representa estéticamente ese desprecio por la institucionalidad del peronismo”, teorizó una contraparte sobre la interna radical, y puso en números la incidencia de la UCR: “Seremos un 7 por ciento del padrón electoral. La mitad del radicalismo no va a ir o va a elegir votar en blanco voto o impugnar. La otra mitad se va a inclinar mayoritariamente por Massa. En el magma vamos a terminar siendo irrelevantes”, sentenció. 

La última palabra en la jornada la tendrán los gobernadores opositores, que terminarán confluyendo al final de la tarde en la Casa de la Provincia de Corrientes, en el microcentro porteño. Están citados todos los mandatarios de JxC: desde los radicales a Jorge Macri, más Ignacio Torres (Chubut), Claudio Poggi (San Luis), Marcelo Orrego (San Juan) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). “Los valoramos como el futuro de la oposición”, explicó una fuente. La apuesta allí será marcar que JxC tiene con qué renacer de las cenizas. Para eso –plantean algunos– será necesario rebautizar la coalición. 

MC/JJD