Ariel Lijo figura entre los jueces más denunciados ante el Consejo de la Magistratura, con un promedio de 1,6 denuncias disciplinarias por año desde que ejerce como juez (32 denuncias totales). También fue denunciado penalmente por asociación ilícita, lavado de activos y soborno. Además, de las 89 causas de corrupción que estuvieron a su cargo, 26 continúan en período de instrucción. Y de esas 26, 13 están en este estado hace 10 años o más. Las que están hace más tiempo llevan 17, 18 y 26 años. De esas 89 causas que le tocaron, elevó a juicio oral solo 14, siendo el cuarto juez que menos casos elevó (15,7%).
Los datos surgen de un informe de Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) sobre el magistrado, a quien el pasado 15 de abril el presidente Javier Milei propuso como juez de la Corte Suprema de Justicia, para cubrir la vacante que dejó hace ya dos años la jurista Elena Highton de Nolasco.
ACIJJ recordó que “de acuerdo a la normativa vigente, las personas propuestas deben demostrar aptitudes morales, idoneidad técnica y jurídica, independencia y un compromiso con los valores democráticos y la defensa de los derechos humanos”. La asociación civil investigó los antecedentes de Lijo —actualmente a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Federal Nº4—, su situación patrimonial, las denuncias disciplinarias y penales presentadas en su contra y su desempeño en la investigación de causas de corrupción.
Como resultado de este análisis, se observa que Ariel Lijo ha sido objeto de múltiples denuncias por falta de investigación de causas de corrupción, dilación arbitraria de los tiempos procesales, enriquecimiento ilícito, asociación ilícita, lavado de dinero, coimas y tráfico de influencias, dice ACIJ.
“Dichas denuncias son impropias de un candidato al más alto tribunal. Resulta esencial que ningún halo de sospecha recaiga sobre quien tendrá a su cargo la decisión de las causas judiciales más importantes de nuestro país”, sostiene la asociación.
Además, señaló que “la gestión de Lijo como juez ha sido, cuanto menos, inefectiva”, ya que aun teniendo menos causas que sus pares ha demostrado demoras excesivas y pocas elevaciones a juicio, incluidas aquellas en las que hay personas relevantes investigadas, lo que evidencia una falta de idoneidad y podría generar sospechas sobre su independencia.
El proceso de selección de jueces y juezas de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, regulado por el Decreto 222/2003, prevé un mecanismo de participación ciudadana, mediante el cual la sociedad civil puede presentar observaciones a las nominaciones propuestas por el Poder Ejecutivo. Los interesados en presentar observaciones a estos nombramientos pueden hacerlo por escrito hasta el 9 de mayo en Sarmiento 329 (CABA), por mail a oficinadecretos@jus.gov.ar o a través de la plataforma TAD.
En este link se puede leer el informe completo de ACIJ.
JJD