Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La trama por la nominación del juez a la Corte

El mensaje de Milei al peronismo por Lijo y cómo se guardó en secreto el pliego en el Senado

José Mayans, jefe del bloque peronista, y Ariel Lijo, en el Senado en la audiencia de agosto pasado. El kirchnerismo tiene la llave para aprobarle el pliego al juez como miembro de la Corte Suprema.

María Cafferata

0

El Gobierno decidió ir a todo o nada con el pliego de Ariel Lijo. Mientras aliados y opositores estaban distraídos debatiendo la Ficha Limpia -en Diputados- y la suspensión de las PASO -en el Senado-, en Casa Rosada decidieron subir la apuesta y oficializar el pliego del juez federal para la Corte Suprema. Fue un mensaje teledirigido al peronismo, que coquetea con votarlo y le firma el dictamen, pero después se rehúsa, en una danza negociadora que se resolverá la semana que viene. El objetivo es convocar una sesión para el 20 de febero y “patear al arco”, como define una autoridad de LLA, que agrega: “Si entra, entra.

El brazo ejecutor de la oficialización fue “Camau” Espínola, el senador peronista no-kirchnerista que fantasea con ser el candidato de Javier Milei en las elecciones a gobernador de Corrientes de este año. Espínola, que era el jefe de bloque que integraba Edgardo Kueider, es un comensal asiduo de Casa Rosada. Se reúne con Lule Menem, mano derecha de Karina Milei, y Santiago Caputo, y conversa sobre estrategia parlamentaria y electoral. 

Espínola fue el designado por Casa Rosada para guardar y proteger el pliego de Lijo cuando a fines del año pasado la senadora Lucía Corpacci, cercana a Cristina Fernández de Kirchner, estampó su firma en el pliego lo hizo en el despacho del senador correntino. En Unión por la Patria pensaban que estaría en el despacho de Guadalupe Tagliaferri, la senadora larretista que preside la comisión de Acuerdos. Pero no. Entonces pensaron que estaba en el despacho de Ezequiel Atauche, el jefe de bloque de LLA. Pero no. Lo custodiaba Camau, y fue él mismo quien le entregó el dictamen a Tagliaferri este miércoles. Y la senadora, a las 15, lo oficializó en la mesa de entrada del Senado. 

Los votos de Lijo

Las firmas que aparecen en el dictamen las consiguió el propio Lijo. Es un secreto a voces en el Senado que el Ejecutivo, pocos después de anunciar a sus candidatos, apenas sí se movió para conseguir los apoyos para aprobar sus candidaturas. En los últimos meses, el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, asumió el rol de operador clave, manteniendo contacto con distintos dirigentes del peronismo para aceitar la negociación. Pero las firmas, aseguran quienes lo conocen, las consiguió Lijo.

El juez federal tuvo el apoyo del oficialismo, el peronismo y una parte del radicalismo y del PRO. Firmaron el pliego Atauche (LLA), Espínola, el salteño Juan Carlos Romero y el misionero Carlos Arce. También rubricaron, como integrantes de la comisión de Acuerdo, el presidente del bloque radical, Eduardo Vischi, y la tucumana Beatriz Ávila (PRO). Ninguna de las dos bancadas, sin embargo, acompaña de manera uniforme el pliego de Lijo. La mayoría del PRO, con Mauricio Macri a la cabeza, cuestiona su candidatura y no acompañará su designación en el recinto. Una situación similar se vive en la UCR. 

Es el peronismo quien tiene la llave para aprobar el pliego de Lijo, que necesita los dos tercios en el recinto. Acompañaron con su firma Corpacci, el sanjuanino Sergio Uñac y la santiagueña Claudia Ledesma, esposa del gobernador Gerardo Zamora. Las firmas estaban hace más de un mes, pero la decisión de oficializar el pliego a una semana de que terminen las sesiones extraordinarias era un golpe de efecto del Gobierno. Milei apuró, así, al peronismo para que tomara una decisión.

Nos enteramos recién. Los votos no los tienen”, respondió, sucinto, un peso pesado de UxP, poco después de que se oficializara el dictamen. El Ejecutivo espera poder convocar una sesión para el 20 de febrero y tratar, ahí mismo, el pliego de Lijo y la suspensión de las PASO para 2025. La incógnita es si tendrán los votos. De momento, en UxP el número no está: todavía falta un buen trecho de negociaciones.

“Si ellos quieren su hijo de puta, nosotros queremos nuestro hijo de puta”, suele repetir, en privado, un senador de UxP que conversa seguido con Cristina Kirchner. Es decir: en el peronismo sostienen que Lijo es el candidato de Milei y, por más simpatías que algunos dirigentes del PJ puedan tener con el juez, rechazan que el oficialismo se los adjudique como propio. 

Exigen, si Milei quiere sus votos para aprobar el pliego de Lijo, que les permita poner a un nombre propio. Y que sea una mujer. Ya que desde la renuncia de Elena Highton en 2021 que la Corte Suprema está integrada sólo por varones: su presidente auto-votado, Horacio Rosatti, más Carlos Ronsekrantz, Ricardo Lorenzetti -que fue quien le propuso a Lijo al Gobierno- y Juan Carlos Maqueda, que renunció hace dos meses. Uno de los nombres propuestos es el de la exsenadora nacional María de los Ángeles Sacnun.

Una historia diferente es el caso del otro candidato, Manuel García-Mansilla. El académico, que tiene un perfil más conservador que Lijo -y está más alineado ideológicamente al gobierno libertario-, es resistido por UxP. El peronismo no dará ni uno solo de sus 34 votos para aprobar el pliego, que necesita un total de 48 votos para poder aprobado: es decir que, sin el peronismo, el pliego de García-Mansilla está condenado al fracaso. Por más que cuente con el respaldo del PRO, la UCR y la misma Victoria Villarruel.

Dado la resistencia de UxP, el Gobierno analiza la posibilidad de designar a García-Mansilla por decreto. El objetivo es hacerlo antes de que finalicen las sesiones extraordinarias, cuya fecha de vencimiento es el 21 de febrero. Es decir, la semana que viene. En paralelo a la sesión que LLA quiere convocar para tratar la suspensión de las PASO y el pliego de Lijo.

Con todo, los votos aún no están, pero hay muchos temas sobre la mesa de negociación con UxP. Desde la suspensión de las PASO hasta Ficha Limpia -que, de aprobarse, impediría la candidatura de CFK-. Pero también se conversa la posibilidad de ampliar la Corte Suprema a nueve miembros: una promesa del Gobierno que el peronismo aceptaría, pero no después de aprobar el pliego de Lijo. 

Fiel a su estilo, el Gobierno forzará la situación hasta último momento. Si la oposición no acompaña, siempre está la posibilidad de hacerlo por decreto. Un juego de la gallina con el que Milei se siente muy cómodo: doblar -y negociar- o chocar. 

MC/MC

Etiquetas
stats