El Presidente rechazó la invitación al diálogo de Kicillof por la inseguridad: “No tenemos nada para conversar”

El presidente Javier Milei rechazó este sábado la invitación a dialogar que le hizo el día anterior el gobernador Axel Kicillof para trabajar en soluciones a la ola de inseguridad que afecta a la Provincia de Buenos Aires. “Aprovecho para decirle al gobernador Kicillof que mientras siga sosteniendo que los delincuentes, los asesinos y los violadores son víctimas del sistema, en línea con el wokismo jurídico de [Raúl] Zaffaroni (exjuez de la Corte Suprema de Justicia, a cuya forma de pensar como especialista en derecho penal el oficialismo responsabiliza por el delito), no solo no tenemos nada para conversar, sino que además quiero decirle que jamás resolverá el gravísimo problema de inseguridad de la provincia, ya que ser tolerante con los delincuentes es castigar a las personas de bien”, dijo el primer mandatario.
Kicillof dio ayer una conferencia de prensa en la que explicó que la Policía Bonaerense encontró a los asesinos de la niña Kim Gómez, que delinquieron como consecuencia de que la Justicia los había dejado libres, y reveló que había intentado contactarse con Milei para dialogar sobre la inseguridad asociada al narcotráfico que sufre la provincia más grande del país.
En su discurso ante una Asamblea Legislativa aplaudidora, con escasa (casi nula) presencia de diputados y senadores de la oposición, el Presidente dijo que es necesario “elevar los costos para quienes delinquen” y que “por eso necesitamos aprobar la ley de baja de la edad de imputabilidad (su gobierno propone a 14 años), para que quienes son lo suficientemente conscientes para cometer crímenes de adultos paguen las consecuencias de sus actos como adultos”.
El viernes, sin embargo, Kicillof se refirió al crimen de Kim Gómez, una niña de 7 años, tras un robo violento y destacó que el asesino es un joven de 17 años, que fue capturado en tres horas por el Ministerio de Seguridad de la provincia, pero que debía haber estado preso y sin embargo estaba libre. “Desde el primer momento acompañamos en su dolor a la familia y acompañamos también el pedido de justicia. Dije también que en una actitud miserable y oportunista, Milei y los dirigentes de la Libertad Avanza decidieron utilizar la tragedia con fines políticos y electorales y en lugar de mostrar respeto por el dolor de la familia y de la sociedad armaron una operación de agresión y provocación organizada”, afirmó.
En relación con el apuro del oficialismo por sancionar en el Congreso una ley que baje la edad imputabilidad, Kicillof sostuvo: “En este caso, el asesino es alguien de 17 años. Por su edad es completamente punible. Por tanto, la verdad es que el problema acá no es de las leyes, que no determina el Poder Ejecutivo. Es de la Justicia y cómo se imparte y cómo se aplican esas leyes, que tampoco corresponden al Poder Ejecutivo. Nuestra Policía lo había apresado. No decidimos ahí si queda preso o no queda preso. Tenía que estar preso. Estaba libre y asesinó. Y eso es lo que tenemos que discutir para que no vuelva a ocurrir”.
Este sábado, Milei dijo que la baja de la edad de “lamentablemente llegará tarde, porque hoy uno de los asesinos de Kim tiene 14 años y goza de ser inimputable (en realidad quiso decir imputable). No se lo puede juzgar, y el otro criminal cometió delito siendo menor de 16 años, lo cual significa que con nuestra ley de inimputabilidad (sic) no hubiera estado libre en un principio. Necesitamos bajar la edad de inimputabilidad (sic), y no solo eso, necesitamos también agravar todas las penas del Código Penal, sí, todas las penas del Código Penal”, arengó el Presidente, tras lo cual fue aplaudido por los diputados y senadores del oficialismo, y por las barras de seguidores que, como en la época del kirchnerismo, ocuparon los palcos, con el agravante de que esta vez desplazaron a la prensa a un palco pequeño, del segundo piso, donde amontonados debieron cumplir su trabajo.
“No tendremos piedad con el crimen organizado y el terrorismo”
Milei continuó su mensaje diciendo que “los argentinos necesitamos instrumentos para luchar contra quienes quieren atentar contra nuestras vidas” y agregó: “No tendremos piedad con el crimen organizado ni con el terrorismo. Para ello, la flamante ley antimafia nos permitirá meternos sin intermediación de gobiernos locales las madrigueras del narcotráfico”.
Justamente, una de las principales críticas que le había realizado Kicillof el día anterior es por la penetración del narcotráfico en las provincias, competencia del Gobierno nacional, que tiene como responsables a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al ministro de Defensa, Luis Petri. Dijo el gobernador peronista: “El incremento de la violencia y el crimen está hoy asociado al narcotráfico. La provincia de Buenos Aires, como se sabe, no produce droga. Para llegar a nuestros barrios tiene que recorrer 1.500 kilómetros y tiene que atravesar fronteras nacionales. Esto es responsabilidad del Gobierno nacional. Y aunque nosotros, para que se entienda bien, busquemos, desbaratemos, ataquemos los puntos de venta del narcomenudeo si siguen en pie las organizaciones criminales del narcotráfico, vuelven a instalarse esos puntos de venta. Por tanto, lo digo con total claridad: Milei es el principal responsable del narcotráfico”.
Milei señaló que su gobierno está “trabajando en una ley de seguridad nacional que le provee herramientas al Estado Nacional, a nuestro servicio de inteligencia (la SIDE) y a nuestras fuerzas para perseguir a quienes quieren atentar contra la vida de los argentinos” y señaló que “no podremos resolver la crisis de delincuencia en nuestro país sin una Justicia independiente pero efectiva” y que “la Justicia no va a funcionar correctamente hasta que la política se decida a dejar de politizar los nombramientos de los jueces, fiscales y defensores públicos”.
Al respecto, dijo que su gestión tiene “la intención de avanzar en el envío de los pliegos de todos los cargos vacantes de la Justicia federal, incluidos el procurador general, el defensor general, el defensor del pueblo, todos los juzgados federales, todas las fiscalías y todos los defensores públicos que hoy faltan designar, que son alrededor del 40% de los magistrados de la Justicia federal”.
“Esto tiene que ser obvio para todos. Es imposible que la Justicia cumpla su deber si funciona al 60% de su capacidad. Esperamos que la política esté a la altura de esta urgencia nacional y no politice la aprobación de los pliegos. A diferencia de lo que ocurrió este año con los candidatos a conformar la Corte Suprema, si queremos ser un país serio...”, dijo Milei, quien sin embargo esta misma semana designó a dos jueces de la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, por decreto, lo que fue cuestionado por todo el arco político opositor, además de instituciones de la sociedad civil, juristas y hasta empresarios de Estados Unidos, el país al que le rinde pleitesías y con el que aseguro que, durante su gestión, la Argentina mantendrá un alineamiento incondicional.
JJD
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