Córdoba y el fuego que no cesa: historias de pérdida y resistencia en el corazón del Valle de Punilla
Los incendios en la provincia de Córdoba dejan una huella profunda, especialmente en el Valle de Punilla. Desde Córdoba Capital, el viaje hacia esta región del centro oeste de la provincia es un recorrido de contrastes. A medida que uno avanza por la Ruta Nacional N° 38, los paisajes montañosos que se abren ante los ojos son deslumbrantes, surcados por ríos, balnearios, cascadas y senderos. Allí se asoma y se revela con todo su esplendor la pintoresca localidad de Los Cocos, rincón que es testigo de una de las tragedias más grandes que golpea a la región en los últimos años: el fuego.
Los vecinos, quienes ahora lidian con los escombros y los recuerdos quemados, relatan el dolor y la angustia que enfrentan al ver cómo las llamas arrasaron con todo a su paso. Mónica, una residente que vivió de cerca el horror, comparte su historia, la de la pérdida del cincuenta por ciento de su casa.
“Desde hace 18 años que los bomberos realizan sus prácticas a metros de mi casa”, relata Mónica que, sin encontrar una explicación, repite: “Me dijeron que era imposible que el fuego llegara hasta acá”. Pero no fue así. El viernes 20 de septiembre el fuego se llevó la mitad de su hogar, donde se encontraba la cocina y tres ambientes más. Su techo de durlock se desplomó, y aunque los bomberos lograron contener parte del incendio, las pérdidas materiales fueron considerables.
Sin embargo, para Mónica, no son las pertenencias materiales lo que más pesa. “No es lo que perdí lo que me duele, porque sé que lo puedo recuperar”, confiesa, “sino el valor sentimental de las cosas”. Mientras narra cómo los bomberos encontraron su cama tendida e intacta alrededor de las cenizas –como la dejó en la mañana del viernes–, la angustia de recordar las llamas que se alzaban como monstruos le roba el sueño. Su hija duerme aferrada a su brazo, busca consuelo y seguridad en medio de la incertidumbre.
Su esposo, que estaba en Buenos Aires por trabajo, volvió de inmediato, y juntos recibieron ayuda de las autoridades municipales y amigos de la comunidad. Ahora, limpian y reconstruyen. Las cenizas llegan a cubrir sus tobillos en la quebrada. Y Mónica aún se pregunta: “¿Qué va a pasar en los próximos meses?” La sequía y los focos de incendio que no ceden solo aumentan el temor en la región.
En medio de la tragedia, además del arduo trabajo de las autoridades locales, bomberos y defensa civil, surgieron verdaderos actos de heroísmo entre los vecinos, motivados por la necesidad de conservar el monte y los hogares. Mariel, junto con Marcos y otras doce personas, organizaron una guardia de cenizas en la zona de “Los Cocos Park”, uno de los focos más importantes el fin de semana pasado. Sin ninguna distinción entre caseros y propietarios, se unieron para proteger lo que les pertenece durante cuatro días.
Mariel explica que los bomberos tienen un índice de “reinicio cero”, que es cuando “los incendios que ellos lograron apagar no volvieron a reiniciarse porque hicieron la guardia de cenizas”. Una vez que se extinguen las llamas, se cuida el sector de emergencia durante el tiempo que sea necesario, hasta enfriar completamente el territorio. Y esto es lo que hicieron.
“Con los vecinos empezamos a ver humo en la zona de 'Los Cocos Park' el sábado 21 y vinimos a darles una mano a guardia civil y bomberos”. Así que los autoconvocados cargaron bidones de agua, formaron cadenas humanas y descendieron acantilados para llegar a las áreas más afectadas, donde el fuego seguía latente.
Este esfuerzo comunitario duró cuatro días seguidos, siempre con la ropa a mano, listos para actuar en caso de que las chispas volvieran a encenderse. “Donde no está el Estado, tiene que estar la comunidad, por un tema de supervivencia”, señala Mariel que menciona con indignación la falta de enfoque en las causas subyacentes de estos incendios. “¿Dónde están los intereses?”, pregunta mientras menciona la adhesión de la provincia de Córdoba al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), una medida que propone grandes ventajas y flexibilidad impositiva, aduanera y cambiaria durante 30 años para empresas que inviertan en el país montos superiores a los U$S 200 millones.
El precio de la vida silvestre
En este contexto, la fauna silvestre pagó un precio aún más alto. Alejandra Zapata, rescatista de El Legado Ramoncito al Rescate, abrió un centro de evacuación para animales que necesitaron ser refugiados. Ahora describe un panorama desolador. “Lo que hemos perdido no lo recuperamos más”, afirma. Entre los animales que intentaron salvarse del fuego, muchos no tuvieron esa suerte. Zorros, comadrejas y liebres cruzan las rutas en busca de escape, y son atropellados por autos que no reducen su velocidad. También se observan animales calcinados a los costados de la ruta.
“Los pájaros, imagínate, no les quedó dónde dormir”, relata Alejandra. Con el ecosistema completamente destruido, los animales silvestres que lograron sobrevivir ahora se enfrentan a la falta de refugio y alimento. “Estamos en plena primavera, época de nacimiento de fauna silvestre” y los incendios devastaron sus hábitats. Además, la falta de alimento llevó a animales más grandes, como los pumas, según le contaron, a descender de las montañas y atacar el ganado, lo que genera nuevos problemas para los agricultores locales.
Con más de 70.000 hectáreas quemadas en toda la provincia en lo que va del 2024, la pregunta que todos se hacen es: ¿qué sigue? La reconstrucción del Valle de Punilla puede ser un proceso que dure “de 80 a 100 años”, dice Mariel. Los refugiados del fuego encontraron apoyo temporal en el Club de Los Cocos, y en las autoridades municipales, pero la incertidumbre es palpable. Muchos necesitan desde ladrillos hasta electrodomésticos, y aunque la ayuda de la comunidad es crucial, el desafío de reconstruir la biodiversidad y el monte parece abrumador.
Durante este domingo 29 de septiembre, los bomberos y las autoridades continuaban trabajando en focos de incendios en diferentes puntos de la provincia de Córdoba, en un panorama más favorable que al inicio de la semana. Desde la Secretaría de Gestión de Riesgo de la Provincia informaron a elDiarioAR que se estuvo trabajando en incendios intencionales cercanos a la localidad de San Marcos Sierras. Comenzaron el sábado y rápidamente varios cuarteles de bomberos trabajaron en él. En este sentido, a las autoridades les llama la atención “la cantidad de energía del fuego”.
A pesar de que el fuego se contuvo en parte gracias a los aviones hidrantes, los reinicios siguen siendo una amenaza constante. Ahora, las condiciones climáticas adversas, sumadas a la sequía extrema, plantean un escenario que preocupa en los próximos días.
AB/MG
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