Gobernadores y opositores amenazan otra vez con voltear un DNU para que Milei acepte cambios en el Presupuesto 2025
La discusión por el Presupuesto 2025 está al rojo vivo. Este miércoles por la tarde una cumbre de los gobernadores de Juntos por el Cambio y sus bloques parlamentarios definió volver a presionar al Gobierno con voltear el DNU de canje de deuda. La jugada tiene un objetivo específico: destrabar la disputa con la Casa Rosada, que el martes anunció la caída de la comisión de trabajo en la Cámara de Diputados y se acerca el fin de las sesiones ordinarias sin que avance el proyecto que en la jerga política se conoce como Ley de Leyes.
La reunión de los mandatarios provinciales con los espacios del PRO, la UCR y Encuentro Federal de Miguel Pichetto fue durante la tardecita vía Zoom. Apenas finalizó, se conoció un pedido de sesión firmado por algunas de esas bancas y otras por fuera: legisladores que responden a Pichetto, más el kirchnerismo y los radicales disidentes pidieron para el martes que viene a las 15 que se abra el recinto para votar sobre el DNU 846/24.
La nota formal trascendió incluso desde la Presidencia de Diputados, aceptando el pedido de sesión. Habían pasado minutos nomás de que se finalizó la reunión virtual de los cambiemitas. Es incierto aún cómo se moverán las bancas más afines al oficialismo como el macrismo y la UCR.
El pedido de sesión los firmaron, entre otros, Germán Martínez e Itaí Hagman (Unión por la Patria), Emilio Monzó y Margarita Stolbizer (Encuentro Federal), y Pablo Juliano y Marcela Coli (Democracia por Siempre).
“Están caídas las negociaciones de las provincias y la oposición con Milei. Hay acuerdo con los gobernadores para ir a la votación”, apuntó una fuente parlamentaria, que sin embargo mantuvo en reserva si está el poroteo de 129 voluntades para voltear el decreto presidencial. Es una jugada temeraria, porque si el rechazo no alcanza la mayoría, quedaría firme el DNU de canje de deuda que le permite a Luis Caputo saltear el Congreso para renegociar pasivos.
Es la misma sesión que se había suspendido la semana pasada cuando los gobernadores indicaron que se levantara para hacerle un gesto al Gobierno. Como el oficialismo no devolvió las gentilezas durante todo el fin de semana largo, ahora irían por la revancha.
El frenesí del Congreso
El encuentro de los gobernadores ocurrió horas después del fracaso de la sesión por Ficha Limpia, donde una nueva crisis entre el macrismo y los libertarios boicoteó el quórum para abrir la votación. La interna panoficialista fue un coletazo del anuncio que hizo José Luis Espert de suspender la comisión de Presupuesto. Aunque a priori son temas distintos, la poca cintura libertaria para negociar hace que todas las votaciones estén atadas.
Los opositores más duros no quieren votar otra cosa que no sea el presupuesto. Mientras aliados al Gobierno tampoco están de acuerdo con que Javier Milei vuelva a tener las manos libres el año que viene para hacer el ajuste a su gusto.
Desde el oficialismo, a su vez, acusan a los gobernadores de “extorsionar” para que modificar partidas en favor de sus provincias: entre las demandas de las jurisdicciones aparecen la coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), saldar deudas previsionales, finalizar obras públicas y hasta explorar la transferencia de propiedades nacionales como parte de pago.
Hasta ahora Milei no se movió un ápice de su iniciativa de Presupuesto 2025, que incluye en el artículo 1 una regla de déficit cero. “No cedieron nada”, apuntó un diputado que está en las conversaciones finas sobre el proyecto de estimados de gastos.
Para el Zoom cambiemita estaban anotados los gobernadores que siguen juntos pese a que la marca JxC quedó vetusta en las elecciones pasadas. Allí militan los macristas Nacho Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos); los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco); y además están Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan). Del frente parlamentario se esperaban las presencias de las espadas de los bloques: Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR) y Miguel Pichetto (EF). Ninguno de ellos tres firmó el pedido de sesión por el DNU 846.
Son horas frenéticas para el Parlamento, porque luego de caída la sesión en la Cámara baja, este miércoles hubo una reunión de Martín Menem con los filo-oficialistas. Sin embargo aún hay mucha incertidumbre sobre qué pasará finalmente con el presupuesto.
Hasta este miércoles había tiempo reglamentario para dictaminar, diez días antes de que acabe el periodo de sesiones ordinarias, que tiene fecha el próximo 30. Ahora la discusión es para que Milei convoque a extraordinarias al menos hasta fin de diciembre. Son tiempos que se podrían estirar, porque una vez el presupuesto pase por Diputados, debe ser tratado por el Senado.
En la oposición más dura entienden que el Gobierno no quiere que haya ley. Y ya comenzó a haber negociaciones alternativas para encontrarle la vuelta al laberinto parlamentario.
Por algo los radicales disidentes referenciados en Facundo Manes y Martín Lousteau buscan que en la sesión del martes que viene, si se consigue el quórum, se pida la prorroga de las sesiones ordinarias. La movida de Democracia para Siempre sería abrir una votación sobre tablas que exige una mayoría de dos tercios de los diputados. Apuestan a que el famoso “principio de revelación” libertario juegue en contra del Gobierno, como apuntó una fuente: “Ahí se verá la verdad de que Milei no quiere ley de presupuesto”.
MC/JJD
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