Segunda ola
El transporte público deberá tener las ventanas abiertas y fijas: “Es enfermedad o frío”, dijo Meoni
El registro que muestra una baja en el número de pasajeros en transporte público desde que rigen las nuevas restricciones, aparece como el único dato auspicioso en el tablero repleto de luces rojas de Alberto Fernández: la estampida de casos, la rápida ocupación de las camas UTI sobre todo en el sector privado y un aumento, sostenido, de la positividad -casos confirmados sobre número de testeos- que sugieren que los casi 25 mil de la última semana no son -no parecen ser- un techo.
Con el presidente a la espera del alta médica, Santiago Cafiero quedó al frente de la mesa de coordinación y luego de un raid de reuniones el lunes, este martes volvió a reunir a parte del gabinete para analizar el factor que como último dique ante una decisión que el gobierno no quiere tomar: una cuarentena “a la europea”, focalizada y temporal, que abarque solo zonas críticas y sea por un tiempo predeterminado.
Del encuentro en Casa Rosada participan Cafiero, la ministra de Salud Carla Vizzoti, la de Seguridad Sabina Frederic y Mario Meoni, de Transporte, el encargado de hacer un informe sobre cómo varió el uso de trenes, colectivos y subtes en los últimos días. Y mostró datos auspiciosos: el número de pasajeros bajó el viernes, y la tendencia se mantuvo durante el fin de semana y el lunes.
El viernes 9 bajó un 17% respecto al miércoles y registró el promedio más bajo desde principios de febrero, incluso más bajo que diciembre cuando hubo un aumento de la circulación previo al rebrote de las fiestas. Así y todo, duplica el de marzo del año pasado. El paper oficial muestra, además, que bajó la cantidad de pasajeros por colectivo. Durante el fin de semana, en todo el transporte público de pasajeros del AMBA, circuló algo menos de 1 millón de personas por día.
Al promediar la reunión, Meoni habló con la prensa y anunció que se dictarán “medidas complementarias de fijación de las ventanillas” en las unidades de transporte de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires para asegurar que queden abiertas y así garantizar la ventilación y mitigar la circulación del coronavirus.
“Lo que vamos a hacer es ratificar las medidas que estaban vigentes sobre la ventilación de unidades, que tanto de trenes como de micros están vigentes desde el año pasado, desde que se inició la pandemia. (Además se dictarán) medidas complementarias de fijación de las ventanillas: que no se puedan cerrar, que queden abiertas de manera permanente”, dijo el funcionario en diálogo con la prensa acreditada en Casa Rosada.
Sin embargo, Meoni admitió que la fijación de las ventanas en trenes y colectivos “no es algo que se puede hacer de manera inmediata”, pero que es un proceso que ya se está iniciando.
“Es enfermedad o frío. Habrá que viajar abrigado”, dijo el titular de Transporte sobre la medida que afectarán a 8 mil unidades de micros y a más de 1.900 frecuencias en el AMBA. Y afirmó que se tratará de una situación de cumplimiento efectivo y que se controlará tal como debe hacerse con el porcentaje de ocupación de las unidades.
Respecto de las situaciones de desborde en algunos trenes, el ministro explicó que es una suma de factores que incluyen la mayor afluencia entre las 7 y las 9 de la mañana, junto a “situaciones imprevistas” como “retrasos involuntarios, arrollamientos, siniestros viales y accidentes menores que demoran las formaciones”.
Cafiero convocó a Meoni, Vizzotti y Frederic para evaluar ese proceso y eventuales medidas adicionales. En el Zoom con expertos que mantuvieron el lunes, un reclamo recurrente tuvo que ver con que se hagan cumplir las restricciones destinadas a reducir la circulación de gente, donde el transporte público es un factor especialmente sensible.
PI
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