Magistratura: la oposición amenaza con denunciar a Cristina y a Massa, mientras el oficialismo evalúa cambios para destrabar la reforma en Diputados
La situación del Consejo de la Magistratura, desde ayer con 20 miembros y con la Corte Suprema a la cabeza, volvió a cruzar hoy al oficialismo con Juntos por el Cambio, que salió en bloque a presionar al Gobierno para que acepte el nombramiento de los consejeros que le corresponden por ser la primera fuerza opositora.
Con la amenaza de denunciar a Cristina Kirchner por incumplimiento de deberes de funcionario público y sedición, la cúpula de JxC en el Congreso exigió que tanto la vicepresidenta como Sergio Massa, titular de la Cámara baja, autoricen el nombramiento de la diputada Roxana Reyes y el senador Luis Juez como nuevos integrantes del Consejo.
En el Frente de Todos, sin embargo, parecieron no hacerse eco de las críticas, aunque ya se baraja la estrategia parlamentaria para que la ley de reforma del Consejo, que tiene media sanción del Senado, avance finalmente en Diputados aceptando algunos cambios, según pudo saber elDiarioAR. Incluso Massa se mostró ajeno a las presiones, y tenía preparada para esta tarde una “reunión de trabajo” con el constitucionalista Andrés Gil Domínguez para conocer su opinión al respecto de la situación en el Consejo, reunión que no pudo concretar ayer porque el líder del Frente Renovador finalmente asistió al acto de Alberto Fernández y Martín Guzmán en la Casa Rosada.
La presión de JxC
La movida opositora contra el Gobierno se dio en el marco de una conferencia en el Salón Delia Parodi, donde estuvieron presentes no solo sus candidatos a consejeros y las espadas parlamentarias cambiemitas –Mario Negri (titular del interbloque y de la UCR), Cristian Ritondo (por el PRO) y Juan Manuel López (Coalición Cívica) por la Cámara baja–, sino también legisladores de todo el frente, como Margarita Stolbizer (del espacio referenciado con Emilio Monzó).
“Pedimos a Sergio Massa y a Cristina Fernández que en forma inmediata procedan sin dilación”, exigió Negri al abrir el encuentro, donde aseguró que “cualquier otra situación puede llevar a un camino de gravedad institucional”. “No estamos mendigando nada que no corresponde”, dijo en su característico tono verborrágico Luis Juez, senador por Córdoba. Aseguró que si no se avanza con la petición, personalmente denunciará a la vicepresidenta penalmente “por incumplimiento de deberes de funcionario público”.
La misma advertencia había expresado horas antes de la conferencia Elisa Carrió, a través de una carta que le envió a Cristina y a Massa, y que difundió por sus redes sociales. Los acusó de cometer “un alzamiento contra el orden constitucional”, y alertó sobre las consecuencias penales: “Cualquier otra decisión por parte de ustedes cómo autoridades del Congreso representa un alzamiento inadmisible contra una sentencia dictada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en definitiva, un alzamiento contra el orden constitucional, conducta esta, que puede encuadrarse en delitos penales”.
Pese a la imagen de unidad que mostró JxC en el Congreso, e incluso de contar con la participación del lilito López, la misiva de Carrió acaparó la atención pública más temprano que la conferencia de prensa, agendada para después de las 15. “Se anticipó”, confió una fuente a elDiarioAR, admitiendo la sorpresa que generó entre sus socios políticos.
En su exposición, Negri también le pidió al presidente Alberto Fernández que retire el pliego del juez Daniel Alonso, cuyo ascenso como camarista federal en la ciudad de Rosario lleva más de un año y medio de espera en la Comisión de Acuerdos del Senado defina su nominación como camarista federal en la ciudad de Rosario.
Se trata del mismo magistrado que en medio de las Pascuas aceptó un amparo en su juzgado de Paraná, presentado por el diputado oficialista Marcelo Casaretto, para frenar las designaciones de los consejeros de la oposición. Según el legislador del FdT, si los nombramientos de Reyes y Juez se oficializan, se estaría convalidando la asunción del presidente de la Corte, Horacio Rosatti, al frente del Consejo, situación que desde el kirchnerismo han llegado a calificar de “golpe institucional”.
¿El oficialismo aceptaría cambios?
Este lunes Rosatti tomó el mando del organismo que designa y remueve jueces, luego de que el viernes pasado venciera el plazo impuesto por la propia Corte para que el Parlamento sancione una nueva ley que reemplace a la hasta ahora vigente. Dicha norma regía desde 2006 y estipulaba una Magistratura de 13 miembros y sin participación de los supremos.
Pero la reforma desde el Congreso no llegó a tiempo y todo volvió a la situación anterior, de 1997. Es que la nueva iniciativa del kirchnerismo –que amplía el número a 17 pero sigue excluyendo a la Corte– consiguió media sanción en el Senado aunque se empantanó en Diputados, donde el oficialismo no cuenta con el número suficiente de votos siquiera para lograr quórum.
Para destrabar la situación, si bien la participación de la Corte es el mayor punto de conflicto en los tironeos con la oposición, en las últimas horas en el oficialismo se comenzó a evaluar la posibilidad de darles un lugar a los supremos, pero no la presidencia. Sería tal vez la moneda de cambio con JxC. “Yo estoy dispuesto a hacer cambios”, le dijo a elDiarioAR una de las espadas legislativas del FdT, que por lo bajo soltó un exabrupto contra la actitud del máximo tribunal: “Fue una hijaputez lo que hizo la Corte”. Sin suerte, Germán Martínez, titular del bloque, le exigió en varias oportunidades a la Corte 90 días más de plazo para sacar la ley.
La estrategia oficial contempla para las próximas horas constituir la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento para tratar el proyecto de ley, y citar a los presidentes de bloques de la oposición. Hasta este martes, en que JxC expuso su presión públicamente, no había habido diálogo entre Massa y Negri. “No tienen que hablar, sino acatar el fallo”, contestaron cerca del radical.
En cualquier caso, de ser votada en Diputados la reforma al Consejo con modificaciones, debería volver a la Cámara de Senadores para ser ratificada. Allí preside Cristina Kirchner, justamente impulsora de la reforma de 2006 y a quien el senador Juez acusó de haber motorizado la situación actual del Consejo: “Nos vemos inmersos todos en el capricho de una mujer que le tiene miedo a la Justicia”.
MC/CC
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