Luis Caputo celebró el 3,5%: “El rumbo de ortodoxia fiscal y monetaria no cambiará”

El ministro de Economía, Luis Caputo, presentó con optimismo los datos de la inflación de septiembre, que fue de un 3,5%, siendo la cifra más baja desde noviembre de 2021.

“El proceso de desinflación continúa y el rumbo de ortodoxia fiscal y monetaria no cambiará”, dijo el funcionario de Javier Milei en X. La inflación núcleo, que excluye los componentes regulados y estacionales, también mostró una desaceleración al ubicarse en 3,3%.

Septiembre registró la inflación más baja desde Noviembre 2021.
El proceso de desinflación continúa y el rumbo de ortodoxia fiscal y monetaria no cambiará.
🇦🇷🇦🇷🇦🇷 pic.twitter.com/zNcVpoSD72

— totocaputo (@LuisCaputoAR) October 10, 2024

Según el funcionario, estos números refuerzan la “profundización del proceso de desinflación” impulsado por el gobierno de Milei, al tiempo que destacó que las medias móviles de 3 y 6 meses continúan bajando, con un promedio mensual del 3,9% y 4,9%, respectivamente.

Sin embargo, más allá de las cifras alentadoras que celebra Caputo, la situación en las góndolas no refleja una mejora palpable para los argentinos. Con una inflación interanual del 209%, la pérdida del poder adquisitivo sigue siendo el principal problema que enfrenta la población, que ve cómo su salario se diluye frente al incremento constante de los precios, especialmente en alimentos y productos esenciales.

Si bien los indicadores técnicos pueden sugerir una desaceleración, lo cierto es que el impacto de estos datos en la vida cotidiana es mínimo, y los sectores más vulnerables siguen sufriendo los efectos devastadores de una economía estancada. A pesar del intento del gobierno por mostrar un panorama optimista, la caída del consumo, los salarios congelados y la persistente incertidumbre económica siguen siendo desafíos cruciales que la gestión de Milei no parece haber resuelto.

Además, los críticos señalan que el énfasis en la inflación mensual baja puede ser una distracción frente a los problemas estructurales más profundos. Las políticas liberales del gobierno, orientadas a la eliminación de regulaciones y la liberalización del mercado, no han generado mejoras tangibles para el ciudadano promedio. El riesgo de que el proceso de desinflación se frene si no se toman medidas que alivien el bolsillo de las mayorías es cada vez más palpable.

JJD/CRM