Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Impacto argentino de la crisis internacional

Un lunes negro que recuerda al crack del '29 o a la pandemia hace saltar los dólares paralelos y el riesgo país

Dólares, la moneda preciada en el país, se encarece por la crisis internacional.

Alejandro Rebossio

7 de abril de 2025 13:20 h

0

Donald Trump pretende revertir el histórico déficit comercial de Estados Unidos, que en 2024 fue de US$918.000 millones, comparable a dos tercios del tamaño de la economía argentina. Por eso no planea ceder en lo inmediato con sus barreras a las importaciones de su país, con aranceles desde el 10% a ciertos puntos como la Argentina, Brasil, Chile o Colombia, hasta el 20% a la Unión Europea, el 34% a China, 24% a Japón y 46% a Vietnam, los cuatro principales orígenes del rojo comercial norteamericano.

Después de un viernes en que Beijing anunció represalias con aranceles del 34% también para EE.UU. y de que diversos miembros del gabinete de Trump ratificaran su empecinamiento de poner fin a 80 años de globalización, los mercados mundiales protagonizan hoy un verdadero lunes negro. Tal magnitud tiene la crisis que recuerda las de 1929 -el crack que inició la Gran Recesión-, 1978, 2015 o 2020 -con la pandemia-, según el director general del fondo NWI, Alberto Ades, un argentino con larga trayectoria en Wall Street. Por supuesto, el país no está exento de la hecatombe mundial.

El dólar, el mejor termómetro de la economía criolla, sube en los mercados paralelos, mientras el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, lo mantiene sujeto con el cepo cambiario a costa de sobrevaluarlo con el sueño de bajar la inflación. El blue o ilegal se incrementa 1,9%, a $1.335; el MEP o bolsa, que usan los ciudadanos corrientes para hacerse de divisas en forma legal, 2,3%, a $1.368; y el contado con liqui, que utilizan empresas y grandes fortunas, 2,6%, a $1.366. El oficial, que impacta directo en los precios de la calle, sigue en $1.097, pero las recientes alzas de los paralelos ya están acelerando los valores de los alimentos, por la expectativa de devaluación por la crisis mundial y por las presiones al Gobierno de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) como exigencia como el futuro y demorado préstamo.

El riesgo país, que refleja la confianza o la desconfianza en los bonos en moneda extranjera, aumenta 3,7%, a 960 puntos básicos. El índice de la bolsa porteña, el S&P Merval, que es en pesos, desciende 1,1%. Las empresas argentinas en Wall Street caen hasta 6% en el caso de Bioceres, fabricante de semillas transgénicas; 5,4% en el de Cresud, el holding agrícola e inmobiliario de Eduardo Elsztain; y 4,9% en el Corporación América, el grupo de aeropuertos y petróleo de Eduardo Eurnekian.

Es que el lunes negro, por la previsión de un estancamiento global, está arrastrando a las bolsas de todo el mundo y a las cotizaciones de las materias primas, como soja y crudo, productos que exporta la Argentina.

El día arrancó con derrapes del 7,8% en la bolsa de Tokio y 7,3% en Shanghai, continuó con 4,3% en Londres, 3,9% en Frankfurt y 4,4% en París y prosiguió con bajas del 1,3%, 0,7% y 0,3% en los indicadores de Nueva York, Dow Jones, S&P 500 y el tecnológico Nasdaq. Rumores de que Trump daría marcha atrás con su guerra comercial moderaron las pérdidas.

“Trump lanza su 'muro de aranceles' y los mercados se derriten”, explica el informe del grupo financiero Adcap a sus clientes. El autor es su economista jefe, Eduardo Levy Yeyati. “Wall Street entra en caída libre, China responde fuerte y Europa busca su propio escudo. Ya se sienten los costos políticos en los EE.UU., pero Trump está aún lejos de recular. El comercio global se redibuja mientras se encienden las alarmas de recesión y repunte inflacionario. En América Latina, el 10% tiene doble filo: un golpe en la línea de flotación de una región con costo financiero creciente y un beneficio relativo transitorio. La guerra ya no es comercial: es financiera, estratégica y global”, advierte Levy Yeyati.

Un contexto nefasto para el mundo, incluida la Argentina. “Todo lo que sea inestabilidad global, con posibilidad de recesión global, menor demanda de exportaciones, precios de commodities más bajos, flujos de capitales a mercados emergentes disminuidos, es negativo para todo país emergente y para la Argentina también”, analiza Ades.

El 21 de abril se debe reunir el directorio del FMI para decidir el nuevo endeudamiento del país que ya de por sí más le debe, la Argentina. Es un crédito de US$20.000 millones a cambio de flexibilizar el régimen del dólar. Pero no todos los directores están tan entusiasmados con aprobar este préstamo que Trump impulsa para su amigo Milei. Hay enojo en China, Japón y Europa contra el magnate de Florida. Y además esta crisis global pone en duda de que el salvavidas del FMI sea suficiente para mantenerse a flote.

AR/MC

Etiquetas
stats