En el marco de los 20 años de la campaña “Belleza Real”, Dove presenta los resultados de un estudio

Hace ya 20 años, a través de la campaña “Verdadera belleza”, Dove inició una iniciativa que busca echar luz sobre los estereotipos de la belleza y el impacto que estos tienen en las mujeres. 

En aquel momento (2004), la marca perteneciente al porfolio de Unilever lanzó un primer estudio que reflejó que solo el 2% de las mujeres se consideraban hermosas. Desde entonces, la marca se propuso desafiar los estándares de belleza impuestos por la sociedad, los medios de comunicación y la propia industria. Para ello, además de ayudar a cambiar la representación de las mujeres, se comprometió a no usar distorsión digital en ninguna imagen en sus campañas.

Dos décadas más tarde, Dove llevó adelante un nuevo estudio global del que participaron 33.000 personas, cuyos resultados fueron contundentes. En Argentina:

De acuerdo a la marca, en la actualidad, una de las mayores amenazas para la representación de la belleza real es la inteligencia artificial, que perpetúa estándares de belleza poco realistas y carece de representación a través del contenido que crea. De esta manera, incluso cuando saben que las imágenes son falsas o generadas por inteligencia artificial, 1 de cada 3 mujeres y niñas sienten presión para alterar su apariencia debido a lo que ven en internet. 

Por ello, y a partir de estudio, Dove presentó su nueva campaña, The Dove Code, que reflexiona sobre el impacto de la inteligencia artificial en la belleza y en cómo esto afecta la autoestima y distorsiona la imagen real de la mujer. En este marco, además de potenciar su trabajo en pos de derribar estereotipos dañinos, propone utilizar su código en los programas de inteligencia artificial para que devuelvan una imagen de belleza real, en lugar de una hegemónicamente ideal.