Valeria Shashenok, tiktoker ucraniana: “Hacer videos para contar la guerra es mi forma de luchar y no volverme loca”
Valeria Shashenok pasó de la noche a la mañana de ser una joven fotógrafa con una vida tranquila en Chernígov, al norte de Ucrania, a meterse bajo tierra en un sótano para protegerse de los bombardeos rusos. Nunca imaginó que vería las calles donde pasó su infancia arrasadas o algunos de los edificios más emblemáticos de su ciudad reducidos a escombros, como aquel cine antiguo que había sobrevivido a los ataques alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Pero lejos de que la devastación la paralizara, decidió documentarla con las herramientas que mejor sabe manejar: las redes sociales.
Esta guerra no solo ha sido contada en directo por medios de comunicación, periodistas freelance, fotógrafos y fixers (los periodistas y productores locales que ayudan a los enviados extranjeros). Muchos ciudadanos ucranianos también han narrado el horror del conflicto en tiempo real a través de las redes sociales. Algunos jóvenes como Valeria han decidido hacerlo de una forma menos convencional, utilizando el humor y la ironía, y han conseguido que su mensaje llegara a millones de personas en todo el mundo.
Valeria solía colgar en Tik Tok e Instagram videos de sus viajes, de sus amigas o mostrando su trabajo, pero tras la invasión rusa comenzó a contar cómo era su día a día en el refugio junto a su familia. Lo hizo en un registro menos solemne del que estamos acostumbrados a ver, grabando incluso a sus padres bailando a ritmo de la popular canción italiana C’é la luna mezz’o mare aunque los cuerpos no estuvieran precisamente para una tarantela.
En videos de menos de 20 segundos que ya acumulan millones de visitas en Tik Tok, Valeria —@Valerisssh en redes sociales— mostró las dificultades de hacer la compra en un supermercado con estantes prácticamente vacíos y neveras desiertas o cómo pasaban algunas noches sin electricidad a la luz de las velas, además de enseñar los destrozos de las bombas en lo que tan solo unos días atrás eran hogares. Otra de sus señas de identidad ha sido agradecer a Vladímir Putin, entre el sarcasmo y emoticonos, el daño causado a Ucrania.
En entrevista con elDiario.es cuenta que hacer estos videos es su manera de luchar en esta guerra, de enseñar al mundo lo que ocurre en Ucrania. También confiesa que ha sido una especie de terapia para poder sobrellevar la tragedia que llegó de forma tan inesperada el pasado 24 de febrero.
“Solo quería documentar mi vida y la de Ucrania. Esta es mi guerra, la gente va a luchar y mi manera de luchar es haciendo fotos, es una forma de expresarme y de poder aportar. Hacer videos divertidos en Tik Tok me ha hecho sentir mejor, menos triste, es como una terapia, una forma de no volverme loca”, dice al tiempo que reconoce que nunca pensó que esos videos darían l vuelta al mundo. “Todo esto todavía es muy raro para mí”.
Tras dos semanas de guerra en Chernígov, una de las ciudades más castigadas por los ataques del Ejército ruso desde que comenzó la invasión, Valeria logró salir del país y llegar a Polonia, por lo que ya forma parte de los más de cuatro millones de refugiados que ha generado el conflicto en Ucrania. “No imaginaba que en tan poco tiempo Vladímir Putin pudiera dañar de esta forma nuestras vidas, que nos convertiríamos en refugiados, y que matara a tanta a gente. Soy como todos los ucranianos: queremos volver a la normalidad, volver a casa y construir una Ucrania mejor”.
Su viaje en el tren de evacuación también lo grabó en clave tragicómica y ya suma en Tik Tok más de 17 millones de visualizaciones: se fue sin pasaporte y con apenas algunas pertenencias, mientras que sus padres siguen en Ucrania.
“Fue el viaje más horrible de mi vida. Fue muy largo y apenas llevaba ropa, lo cual es un gran problema. El espacio en el tren era muy reducido y estuve 10 horas de pie, pero aún así, la gente trata de ser optimista. En Polonia todos fueron muy amables y pudimos comer algo caliente. [Los ucranianos] estamos a salvo gracias a la buena gente de Polonia, a la buena gente del mundo. Por eso Ucrania ganará la guerra, porque sabemos que todo el mundo está con nosotros”, dice.
Habiendo vivido un viaje tan complicado en primera persona, considera que cualquier refugiado, independientemente del lugar del que provenga, debería ser acogido por otros países como lo está siendo la población ucraniana. “Es tremendo que haya gente refugiada y no pueda cruzar la frontera. Nosotros [ciudadanos ucranianos] cruzamos a Polonia sin visado. Creo que los refugiados necesitan ayuda sin importar de donde vengan”, comenta la joven tiktoker.
Unos días después de llegar a Polonia decidió trasladarse a Milán donde permanece con una familia italiana. Desde ahí, continúa contando cómo es su nueva vida y recaudando fondos para refugiados ucranianos a través de un proyecto NFT. Su popularidad en las redes sociales ha hecho que incluso la reciba el alcalde de la ciudad en el Palazzo Marino y ha sido entrevistada por medios como la BBC y CNN.
A pesar de que Valeria está a salvo en Italia, su mente sigue en Ucrania, donde hace apenas unos días murió su primo al ser alcanzado por una bomba cuando trataba de recoger unas cosas en casa. Pese a todo, asegura, prefiere pensar que la guerra terminará pronto y que en un futuro no muy lejano podrá regresar a su país. “Es un momento horrible para nosotros. Estamos tristes por la pérdida de mi primo, al igual que todos los ucranianos que han perdido familiares y amigos, pero tratamos de mantenernos fuertes y seguir viviendo, seguir siendo felices”.
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