“Proyecto Axel”: los nexos que explora el gobernador para la construcción de una etapa superadora del kirchnerismo
Axel Kicillof tensó al máximo su relación con Cristina Kirchner en las últimas semanas y quedó en una posición incómoda a raíz de su desembarco en el PJ Nacional. En su entorno buscan clausurar ese capítulo y sugieren enfocarse en la gestión, aunque en paralelo trabajan para convertirlo en una alternativa nacional en 2027. El gobernador bonaerense, acaso el mejor “heredero” del kirchnerismo, buscará un giro paradójico al instalarse como una alternativa superadora; un objetivo para el que exploran la ampliación de sus nexos con políticos y empresarios.
Eduardo “Wado” de Pedro lanzó uno de sus primeros misiles contra Kicillof hace un mes y medio, con un planteo crítico contra su paso por el Ministerio de Economía: “En 2015 no teníamos vínculo con el sector productivo. Y teníamos un ministro de Economía que no hablaba con los empresarios”, dijo el senador camporista en una conferencia en la Universidad Austral. “El diálogo con otros partidos políticos estaba totalmente mal visto y hoy me parece que recién ahora está empezando a tener frutos, pero hay un montón de cuestiones que hicimos mal”, reconoció en lo que sonó como una suerte de autocrítica.
Kicillof parece haber tomado nota, hace rato, de las complicaciones derivadas de esa falta de diálogo. Por eso, hace unos meses que comenzó a mostrarse con gobernadores de otros signos políticos: visitó al radical Maximiliano Pullaro en Santa Fe y al macrista Ignacio Torres en Chubut. Las fotos enseguida generaron ruido en el Instituto Patria. También profundizó su discurso federal e intentó armar –y conducir– un bloque con los pocos que todavía están aglutinados en Unión por la Patria. De hecho, ninguno se expresó sobre la candidatura de cristina al PJ y en el entorno de Axel siempre sostuvieron que antes de dar cualquier posicionamiento lo charlaría con este grupo. Buscó ungirse como una especie de primus interpares de esos gobernadores, a diferencia de Cristina que siempre estuvo varios escalones arriba.
Las visitas a gobernadores de la oposición quedarán suspendidas de modo temporal. “Las recorridas nacionales quedarán para otra instancia. No queremos que las usen en nuestra contra en este contexto de Cristina como presidenta del PJ. Además, por ahora no tenemos pautada ninguna firma de convenios”, dijo a elDiarioAR un dirigente que participa en el trazado de la agenda del gobernador. Hasta ahora, las veces que “caminó” por fuera de la Provincia se debieron a circunstancias específicas de gestión.
La pelea con Cristina hoy está concentrada en la provincia de Buenos Aires. Los desembarcos sorpresivos de la expresidenta en el conurbano ya se volvieron frecuentes. Kicillof busca mostrarse como líder de los intendentes peronistas e incluso lanzó una convocatoria a los opositores para que firmen un reclamo conjunto a Javier Milei por obras y recursos demorados para los municipios. “Nuestra oposición me pide que insista y me parece bien que se pliegue al reclamo. A lo largo de esta semana estaré invitando a los intendentes de todas las fuerzas políticas a firmar con nosotros un reclamo conjunto al gobierno de Milei”, dijo a través de su cuenta de X.
En La Plata descartan que la convocatoria tenga rebote en la primera y tercera sección, pero creen que sí se sumarán los radicales del interior bonaerense. También admiten que están buscando “abrir el juego en distintos lugares del interior de la Provincia y también del país, a través del acercamiento a actores relevantes en los distintos lugares”. Carlos Bianco y Augusto Costa, dos hombres de la mesa chica, son actores fundamentales para nutrir la agenda política y económica del gobernador.
Contacto empresarial
El nexo con los empresarios será una de las claves para una eventual candidatura nacional del gobernador. Como reveló Alejandro Bercovich en elDiarioAR, desde el Instituto Patria avivaron el rumor de que Kicillof tendió puentes con el mundo corporate de cara a 2027 y usó a los cotizados consultores Emmanuel Agis y a Nicolás Arceo como facilitadores de un acercamiento simultáneo con José Luis Manzano y Marcelo Mindlin. Los dos hombres de negocios lo desmienten categóricamente.
En el entorno de Kicillof no desmienten que existan puentes, pero aseguran que cultivó esas relaciones desde que eran ministro. Lo usan para desmentir la crítica que hizo De Pedro sobre su falta de diálogo con los empresarios. “La relación de Axel con ellos viene desde hace tiempo, al igual que con otros, como Bulgheroni. Lo que dijo Wado es una chicana completamente alejada de la realidad. Durante su gestión como ministro hubo diálogo”, sostuvo a este medio un dirigente que trabaja cerca del gobernador. También recordó que en 2019 sorprendió la presencia de Manzano entre los espectadores de una charla de Kicillof en la casa de estudios Wilson Center, en su última visita a Washington.
Para desmentir los cuestionamientos, ese colaborador citó un caso específico. En 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri, relata su reencuentro con Juan “Vasco” Martínez, director ejecutivo en Asociación Supermercados Unidos (ASU), a quien se cruzó en un encuentro. “No sabés cómo los extrañamos, con este gobierno no tuvimos ni una mesa de diálogo”, le habría dicho el empresario. El ejemplo es ilustrativo para explicar que, aunque para ellos Kicillof tuviera una postura ideológica más dogmática, habría sido más flexible en su “escucha” que los funcionarios de Cambiemos.
En La Plata se quejan de la “contradicción” de las críticas que le llueven a Kicillof desde el Instituto Patria. Creen que, mientras Máximo Kirchner le reprocha su acercamiento a dirigentes políticos que ellos consideran “traidores”, De Pedro lo cuestiona por no hablar con empresarios. “Lo corren por izquierda y por derecha; lo que les molesta es la autonomía”, dice un intendente que pertenece al armado axelista.
Cristina desembarcó en el PJ con el planteo de “enderezar” a un peronismo que se desordenó, mientras que los intendentes que promocionan al axelismo la desafían con que esa idea no es más que un gesto disciplinador. Kicillof suele cerrar sus discursos con un llamado a “todas las fuerzas democráticas” para construir una “alternativa” a Milei. Su reflexión sobre la necesidad de componer nuevas canciones generó una convulsión interna. Hasta ahora, no están claras –si las hubiera– sus diferencias programáticas con Cristina. Su primer paso será consolidar un estilo distinto, aunque deberá demostrar que tiene el capital político suficiente para el despegue.
LA/MG
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