La misteriosa cara hallada en Atapuerca que abre “una nueva página en la evolución humana”

El yacimiento de Atapuerca, en Burgos, España, acaba de aportar una nueva pieza en el puzzle de la evolución humana de las que producen una conmoción en el mundo de la paleontología. El equipo de Rosa Huguet identificó los huesos del rostro de un homínido que vivió en este lugar hace entre 1,1 y 1,4 millones de años, anterior a Homo antecessor y con rasgos más primitivos, a la que bautizaron como Homo affinis erectus (por su parecido con Homo erectus).
En un trabajo publicado este miércoles en la revista Nature, los científicos describen los restos fósiles hallados en el año 2022 en el yacimiento de la Sima del Elefante, dos metros por debajo del nivel en el que se encontró una mandíbula de homínido en 2007. Al ser presumiblemente anteriores, se trata de la 'cara' humana más antigua descubierta en Europa occidental, solo superada en antigüedad por los restos fósiles hallados en Dmanisi, Georgia, que se dataron en entre 1,8 y 1,6 millones de años.
Para los autores, el principal valor del hallazgo es que indica que en el Pleistoceno inferior Europa occidental pudo estar habitada por al menos dos especies, Homo antecessor y el nuevo Homo affinis erectus, alrededor de 300.000 años antes. En otras palabras, la fecha de entrada de los primeros humanos a esta zona del continente se retrasa y el panorama es más complejo de lo que creíamos. “Estamos abriendo una nueva página en la historia de la evolución humana en Europa”, asegura José María Bermúdez de Castro, codirector del Proyecto Atapuerca y coautor del estudio.

Los fragmentos consisten en aproximadamente un tercio del lado izquierdo de la cara de un individuo adulto. “Tenemos parte del hueso maxilar, parte del arranque del nasal y la base del orbital, la parte bajo el ojo”, explica a Rosa Huguet, que es investigadora del IPHES-CERCA. “La teníamos en fragmentos y la fuimos pegando, además de hacer la reconstrucción digital en 3D. Y lo que vimos fue que la cara es distinta, que no tiene esa morfología moderna que presenta Homo antecessor, sino que tiene una cara con unos rasgos mucho más primitivos”.
Un cambio de paradigma
Huguet recuerda la emoción contenida y la prudencia de la mañana en que aparecieron los restos, el 30 de junio de 2022, el último día del primer turno de la excavación. “Salimos con el convencimiento, en un 95%, de que habíamos encontrado un fósil humano de una cronología muy antigua”, asegura. “Fue muy emocionante para todos, sobre todo para Rosa y Xose Pedro Rodríguez, que son los autores principales”, relata Bermúdez de Castro. “De entrada no parecía una cara, hubo que pegar los trozos y no sabíamos qué era”.

La decisión de llamar “Pink” a los fósiles partió de los dos codirectores de la excavación, Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. “A los dos nos gusta mucho Pink Floyd y el rostro de este desconocido, que lleva más de un millón de años oculto, nos trajo a la mente el título de su famoso disco, La cara oculta de la luna”, explica Bermúdez de Castro. “Nos acaba de aparecer un nuevo personaje en el Pleistoceno inferior y esto cambia totalmente el paradigma que teníamos hasta ahora”, resume Huguet. “Nos muestra que Homo antecessor no estaba solo, en el sentido de que no fue la única especie que vivió en Europa en ese momento, es decir, que antes ya había homínidos en Europa”.
Nos muestra que 'Homo antecessor' no fue la única especie que vivió en Europa en ese momento, es decir, que antes ya había homínidos en Europa
Para los científicos hay dos grandes incógnitas abiertas. Por un lado, si este individuo y el de la mandíbula anterior hallada en la Sima del Elefante son de la misma especie. “Comparten rasgos arcaicos, pero está dos metros por debajo, es decir, hay un nivel por en medio y eso es muchísimo recorrido cronológico”, argumenta Bermúdez de Castro. “Podrían ser de la misma especie, pero desde luego no de la misma población”.
La otra cuestión es si esta nueva especie y Homo antecessor pudieron coexistir en algún momento, lo que al paleontólogo le parece muy improbable, dado que uno está datado entre 1,1 y 1,4 millones y los restos de Homo antecessor (hallados en la Gran Dolina) son de hace aproximadamente 860.000 años. “Una de las hipótesis es que hubo un reemplazamiento, que sería coherente con el que hubo en la fauna por un periodo de frío intermedio, pero eso es una nueva página en nuestra historia que tendremos que ir escribiendo con ayuda de los paleoclimatólogos”, concluye.
Sobre la forma en que estos Homo erectus pudieron llegar hasta la península ibérica, los científicos no tienen pruebas directas, pero se inclinan por pensar que proceden de migraciones desde Europa del este, desde Oriente Medio, más que por una llegada desde África a través del Estrecho de Gibraltar. “Es la primera evidencia que tenemos en Europa de una forma muy cercana a Homo erectus, pero para decir que pertenecen a esta especie necesitamos más pruebas”, señala María Martinón-Torres, directora del CENIEH y coautora del artículo.
Tener esta instantánea de la presencia de homínidos en Europa en estas etapas tan tempranas en el mismo conjunto de sitios es una situación bastante extraordinaria
Martinón resalta la incredulidad del equipo al constatar que Atapuerca estaba proporcionando por tercera vez el fósil de homínido más antiguo de Europa. “Sucedió en 1994, cuando descubrimos al Homo antecessor y se repitió en 2007, con la mandíbula en la Sima del Elefante, en el nivel TE9, y ahora ha sucedido otra vez”, resume. “Tener esta instantánea de la presencia de homínidos en Europa en estas etapas tan tempranas en el mismo conjunto de sitios es una situación bastante extraordinaria”.
Un “descubrimiento maravilloso”
Para José Yravedra Sainz de los Terreros, catedrático de Arqueología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), este estudio permite poner cara a los homininos que habitaron la Sierra de Atapuerca hace más de un millón de años y saber quiénes fabricaron las herramientas de piedra y comieron los animales presentes en el yacimiento. “Los resultados tienen una gran relevancia, ya que permiten situar a Homo erectus en el continente europeo en una cronología anterior al millón de años”, asegura en declaraciones al SMC.
Juan Manuel Jiménez Arenas, director del ProyectORCE y profesor de la Universidad de Granada (UGR), recuerda que la otra cara conocida, que apareció en la Gran Dolina, perteneció a una chica de entre 9 y 11 años de edad. “Esperemos que el futuro aparezca una cara completamente adulta en la Gran Dolina o una infantil en la Sima del Elefante y se puedan comparar individuos en el mismo estado de desarrollo”, asegura al SMC.
Aquí estamos viendo la sustitución de una especie por otra, lo que vemos es que en Europa ha habido diferentes especies humanas
Antonio Rosas, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), considera que es otro descubrimiento de primer orden de Atapuerca, que es una fábrica inagotable de resultados. “Es un episodio que desconocíamos, el hecho de que a Europa llegaron poblaciones primitivas de Homo erectus hace al menos 1,4 millones de años”, explica. En su opinión, el hallazgo también es una muestra más de que el proceso de evolución, expansión y colonización humanos es complejo y no lineal. “Aquí estamos viendo la sustitución de una especie por otra, lo que vemos es que en Europa ha habido diferentes especies humanas”.
Rosas, que trabajó en Atapuerca durante 21 años y estuvo en el inicio de la excavación de la Sima del Elefante, recuerda que entonces se discutía si había ocupación humana anterior a los 500.000 años. “Ahora mismo estamos un millón de años más atrás y tenemos una evidencia incontestable”, asegura. “Y encima se han encontrado los huesos de la cara, que es la región anatómica clave, ya que lo que se identificó de Homo antecessor es el maxilar y nos permite una comparación estrictamente directa”, subraya. “El descubrimiento es una maravilla”.
0