El padre del niño presuntamente asesinado por su madre en La Pampa expresó su dolor y pidió perdón
Christian Dupuy, el padre del niño de cinco años cuyo asesinato en La Pampa causó conmoción, expresó este domingo en redes sociales su dolor. “Perdóname hijo no llegue a tiempo. Hay hijito como me duele el alma. Mi rusito, mi gringo te amo tanto ya no puedo seguir más mi vida. Dónde encuentro las fuerzas que me mandas hijo. Te amo Perdóname por no poder hacer nada”, afirmó.
De acuerdo con la investigación policial, el pequeño falleció a causa de golpes brutales y agresiones. Las principales acusadas son la madre biológica del niño, Magdalena Espósito Valiente, de 24 años, y su novia, Abigail Páez, de 27, ambas detenidas.
Los hechos ocurrieron la noche del viernes en un departamento ubicado en la calle Allan Kardec 2385 de la ciudad de Santa Rosa. Fueron las mismas mujeres las que llevaron al niño desvanecido hasta un sede policial y pocas horas después todo apuntaba a que eran las principales sospechosas.
Según la prensa local, Lucio llegó con convulsiones y desvanecido, por lo que fue trasladado a un hospital, donde no pudieron salvarlo. Tenía varios traumatismos y antiguas lastimaduras visibles. Según la autopsia, el niño falleció por una hemorragia interna causada por las agresiones.
En un posteo que acompañó con una imagen de Lucio en bicicleta, el padre, residente en General Pico, señaló: “A sólo pocas horas de tu entierro en ese lugar que siempre tanto escalofríos me dio, para que tu cuerpito en paz descanse, con lágrimas en los ojos sin fuerzas y sin poder haber pegado un ojo mirando al pasillo para ver si te veía dejando mi mano extendida para ver si me tocabas, buscando explicaciones pensando si todo esto es verdad, torturándome con tu imagen en ese cajoncito, y pidiéndole respuestas a Dios hijo mío”.
Christian, de 27 años, trabajador del Frigorífico Pampa Natural, añadió: “Me dejas con el alma rota buscando 'el porque' de tantas cosas y me doy cuenta ahora de lo que estabas sufriendo y yo sin saberlo y ahora es tarde, te tenían preso de tu infancia e inocencia, ahora comprendo cuando hacíamos videollamadas y yo te preguntaba algo y lo que hacías era mirar para los costados para ver si alguna te estaba escuchando, por eso tardabas en contestarme cuando te preguntaba si eras feliz. Te tenían en silencio.... tenías miedo y yo no me di cuenta”.
En tanto, Ramón Dupuy, abuelo de niño, aseguró a la prensa que lo que sucedió “no tiene explicación” para la familia y afirmó que había realizado varias exposiciones en la justicia contra la madre de la víctima.
“Hicimos exposiciones, pero nunca fuimos escuchados. Ella se junta con una mujer y ahí empieza todo el calvario. Cuando ella se deshizo del nene se lo dio a mi hijo mayor. Una vez me dijo ´antes de dártelo a vos, lo mato´, y lo mató”, dijo en diálogo con Crónica TV.
El hombre explicó que la mujer, tras separarse del padre de Lucio, se fue a vivir junto a su pareja, por lo que dejó el cuidado del menor a un tío, de nombre Maximiliano.
“Yo le rogaba que me lo dejara para criarlo. Venía golpeado. Una vez vino con un chichón en la cabeza enorme que nos dijo que justo se había caído en la terminal, pero eran de tres o cuatro días atrás”, recordó el hombre.
Y añadió: “Hablé con un abogado, con un juez, les pedí que no me lo saquen, porque ese nene termina mal, muerto o vendiendo cosas en la calle, y me lo trajeron muerto.”
El abuelo de Lucio sostuvo que su madre y la pareja “lo tenían encerrado dos o tres días y luego lo desnudaban y sacaban afuera” de la casa.
Entre lágrimas, recordó que cuando le entregaron el cuerpo, su nieto “tenía quemaduras de cigarrillos, pisaduras de zapatillas por todos lados y estaba todo desfigurado”.
“Lucio era un ángel, era abrazos, besos, dulzura, besos. Que cambien las leyes, que no haya más chicos muertos”, pidió Ramón.
Según El Diario de La Pampa, inicialmente el pequeño estuvo con sus abuelos, Ramón Dupuy y Silvia Gómez, y la madre -ya instalada en Santa Rosa y con su nueva pareja- lo visitaba esporádicamente.
En noviembre de 2018 le entregaron el nene a un tío, Maximiliano Dupuy, el hermano mayor de Christian y a su esposa Leticia. Y hasta abril de 2020 -cuando empezó la pandemia- la madre no lo vio. “Primero nos dijo que no tenía para comer. Y después nos dió la tutela. Estuvo un año y medio sin verlo”, dijo Maximiliano Dupuy.
Una vez que comenzó la pandemia, Magdalena Espósito pidió obtener la tenencia. En agosto de 2020 lo consiguió. Desde esa fecha, la familia Dupuy denunció que la madre les impedía ver al nene: tuvieron unos diez encuentros y videollamadas.
La última vez que la madre llevó a Lucio a General Pico fue para el Día del Padre, aunque puso como condición que no lo viera su padre, Christian, sino que sólo estuviera con los abuelos.
CRM
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