La RAE resiste una orden del juez Lijo para cambiar una definición discriminatoria del término “judío”
El Juzgado Criminal y Correccional a cargo del juez Ariel Lijo, ordenó este jueves a la Real Academia Española que suprima “inmediatamente” la quinta acepción del término “judío” que aparece en su diccionario. La misma dice: “Dicho de una persona: Avariciosa o usurera”. Aunque el organismo aclara que su uso es “ofensivo o discriminatorio”, se ejecutó el pedido. Sin embargo, la RAE dijo que solo se pronunciará sobre el asunto cuando reciba comunicación oficial.
El magistrado dio lugar a una denuncia penal radicada el pasado 28 de agosto por Claudio Gregorio Epelman, en su carácter de apoderado de Fundación Congreso Judío Mundial, y Jorge Knoblovits, en su carácter de presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
Para Lijo, las asociaciones que se mencionan en la definición de “judío” configuran “un discurso de odio que incita a la discriminación por motivos religiosos” por lo que hasta que la RAE cumpla con lo ordenado, le solicitó al Ente Nacional de Comunicaciones que bloquee provisionalmente el acceso a la definición en la página de la RAE.
La denuncia se formuló contra el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, “así como también contra toda otra persona humana responsable que integre dicha organización, toda vez que estos se encontrarían incitando al odio contra la colectividad judía”.
El 30 de enero de 2023 el titular de la RAE declinó el pedido para suprimir esa acepción dado que, a su entender, “está avalada por el uso, por más que pueda resultar socialmente inapropiada o reproblable”.
En su fundamentación del fallo, Lijo consideró que “se encuentran reunidas las condiciones para sostener que la quinta acepción de la palabra ”judío, a“ -aún con la nota de uso como ofensivo o discriminatorio- contiene en la base de su significado un discurso de odio”, dado que “atribuye características peyorativas al integrante de un colectivo por el solo hecho de ser tal”.
“También considero que no se trata de un discurso de odio con efectos abstractos, sino que produce efectos concretos sobre una cantidad indefinida, pero importante de personas. Pues la formulación del discurso en cuestión no se encuentra reservada a un foro íntimo o, si bien público, de acceso restringido; por el contrario, se encuentra incorporado al Diccionario de la Lengua Española. En este sentido no puede pasarse por alto el amplio alcance de este compendio”, indicó.
“Hace años que las comunidades judías han intentado dialogar con la RAE para modificar el contenido antisemita de su definición, pero la única respuesta que obtuvimos sólo empeoraba la situación. Ante esta situación, nos vimos forzados a recurrir a la vía judicial”, sostuvo Claudio Epelman, director del Congreso Judío Latinoamericano (CJL).
Según un comunicado del CJL, la solicitud de cambio contó en su momento con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la Cancillería de Argentina, del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INADI), de la Defensoría del Pueblo de Uruguay y de Miguel Ángel Moratinos, secretario General Adjunto y Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones de la ONU.
En septiembre de 2023, más de 20 comunidades judías hispanohablantes de todo el mundo se unieron para solicitar formalmente a la Real Academia Española la supresión de esta acepción.
Su escrito apelaba “a la sensibilidad de la RAE para promover un lenguaje respetuoso e integrador” y fue presentado en el Registro de la academia. Solicitaban asimismo y por los mismos motivos la supresión completa de la entrada 'judiada', que se define en su primera acepción como “mala pasada o acción que perjudica a alguien”.
MM con información de agencias.
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