El poder adquisitivo de los trabajadores se redujo entre 3 y 7 salarios en los últimos tres años

Si hay una variable que evidencia la dificultad de los últimos años en la Argentina es el poder adquisitivo del salario, determinante para el bienestar social. Las subas acordadas no lograron hacerle frente a una inflación que promedió el 48% en los últimos tres años y un trabajador o trabajadora percibe hoy un salario que perdió entre un cuarto y un quinto de su valor real comparado con marzo de 2018. Los más afectados fueron quienes se desempeñan en el sector informal, que perdieron el equivalente 7 salarios en ese período. 

Si se toma como referencia a los salarios de marzo de 2018, se aprecia que tres años después su valor real se redujo un 15,6% para el sector privado registrado, 20,7% para el sector público y 25,9% para el sector privado no registrado. “Si bien todos los trabajadores han perdido poder adquisitivo en los últimos 3 años, los más perjudicados han sido los trabajadores informales, cuyo poder de negociación salarial es muy bajo”, detalla el informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que está elaborado a partir del Índice de salarios de Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). 

Si se mira la evolución por año se advierte que para los tres segmentos de trabajadores la mayor caída real se dio entre marzo de 2018 y marzo de 2019. En cambio, el segundo año de mayor caída real varió por sector. Para el sector privado no registrado fue el período que va de marzo de 2019 a marzo de 2020 y para los otros dos el que va de marzo 2020 a marzo 2021.

De acuerdo con el informe, firmado por el economista Nadin Argañaraz, “un trabajador percibe hoy un salario que ha perdido entre un cuarto y un quinto de su valor real comparado con tres años atrás”. Si se lo mira de manera acumulada, ¿cuántos salarios perdieron los trabajadores en los últimos tres años?

Par los trabajadores del sector privado no registrado, el más afectado, la pérdida fue de 6,8 salarios. Esto equivale al 18,9% de su capacidad de consumo en el trienio (6,8/36 meses). “Este resultado se lo puede interpretar de la siguiente manera: un trabajador informal que tiene ahora (en marzo 2021) un ingreso mensual de $30.000 debería recibir una compensación por única vez de $204.000 para recuperar el consumo perdido en los últimos tres años”, apunta el texto. 

Luego le sigue el sector público, con una pérdida de 4,7 salarios, lo cual equivale al 13% de su capacidad de consumo durante los 3 años. Y, por último, el sector privado registrado perdió 3,6 salarios, lo que equivale al 10,3% de su capacidad de consumo en el trienio considerado.

La situación salarial se cuadra en un contexto de fuerte caída de la actividad económica, que se inició en 2018 y siguió en 2019 y 2020, año en que desató la pandemia. Entre 2017 y 2020 la economía cayó un 12,3%. Además, en el último trienio la inflación promedio anual fue del 48%, alcanzando su máxima variación interanual en mayo de 2019 (57%).

El informe desataca que la exención del impuesto a las ganancias recientemente sancionado por el Congreso para trabajadores con sueldo bruto de hasta alrededor de $150.000 va a significar un aumento nominal del sueldo neto para 1,2 millones de trabajadores a partir del mes próximo. “Este incremento se va a potenciar con la devolución mensual de lo retenido en la primera parte del año. Más salario neto por no pago de ganancias y por devolución de la retención de los primeros meses del año”, detalla. 

Sin embargo, señala que la situación salarial del conjunto de los trabajadores demanda cambios estructurales. “La clave de la mejora de los salarios reales está en la reactivación de la economía y en la disminución sostenida de la inflación. Mientras la inflación no se estabilice en tasas bajas, se hace más difícil la recuperación”, concluye. 

MT