Alrededor de 800.000 trabajadores volverían a pagar Ganancias si se da marcha atrás con los cambios

En las próximas horas es probable que el gobierno de Javier Milei anuncie nuevas medidas económicas, que se sumarían a las ya anunciadas la semana pasada por el ministro de Economía, Luis Caputo. A las liberalizaciones que podrían poner en marcha en distintos mercados se suma un tema fundamental en la agenda económica desde hace años: el impuesto a las Ganancias.

Hace unos meses el Congreso aprobó un cambio que hacía que este impuesto progresivo —es decir, que pagan más los más ricos— sólo lo paguen menos del 1% de los asalariados y jubilados. Fue una modificación impulsada por el ministro de Economía y candidato presidencial del peronismo, Sergio Massa, que una vez concretada fue celebrada por la CGT. Horas después de las primeras 10 medidas del nuevo gobierno, detalladas de Caputo, el Ministerio de Economía anunció que habría nuevos cambios y que buscarían recaudar más con este impuesto. Es decir que más gente pasaría a pagarlo.

Historia del impuesto a las Ganancias

El impuesto, que primero se llamó “impuesto a los Réditos”, nació con un decreto en 1932 y era supuestamente provisorio. Sin embargo, aunque era por una “emergencia nacional”, meses después fue convalidado por el Congreso y se mantiene hasta el día de hoy. Es decir desde hace 91 años.

Inicialmente cubría sólo a la renta del suelo, del capital y a las ganancias de las empresas, pero desde la tercera presidencia de Juan Domingo Perón que incluye también a los asalariados en relación de dependencia que más ganan. Estos trabajadores están incluídos en la famosa cuarta categoría del impuesto a las Ganancias. 

No es casualidad que una y otra vez este tributo vuelva a estar en discusión. El último año completo con datos, en 2022, el impuesto a las Ganancias —todas sus categorías— representó casi el 24% de la recaudación total del Estado nacional, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso.

El último año completo con datos, en 2022, el impuesto a las Ganancias —todas sus categorías— representó casi el 24% de la recaudación total del Estado nacional, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso

Y en los últimos meses hubo varios cambios. Primero, a principios de septiembre, Massa dispuso por decreto un cambio en la cuarta categoría mediante el cual subirían el mínimo no imponible —es decir el límite a partir del cual se empieza a pagar el impuesto— a 15 salarios mínimos. Este cambio, además, fue aprobado por el Congreso a finales de septiembre. Como a partir de diciembre el salario mínimo es de $156.000, la ley marca que pagan Ganancias quienes tengan haberes brutos superiores a $2.340.000. 

Pero esta ley ahora fue puesta en duda por el Gobierno, pese a que antes, en septiembre, el por entonces diputado Milei votó a favor de los cambios propuestos por Massa. El gobierno de La Libertad Avanza se propone recaudar más y gastar menos en su afán de reducir a cero el déficit, a pesar de que Milei ha dicho en campaña que se “cortaría un brazo” antes de subir un impuesto.

El giro de Milei y su gobierno a favor de restituir el pago de Ganancias para los trabajadores también guarda relación con la queja de algunos gobernadores por el cambio perjudicial para las arcas públicas promovido por Massa: Ganancias es un impuesto coparticipable, de manera tal que el 56% de lo recaudado es para las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Manuel Adorni, vocero presidencial, sostuvo que el paquete de medidas anunciado por Caputo incluye cosas con las que no están de acuerdo ni cómodos, pero aclaró que “cualquier corrección al alza de cualquiera de los impuestos, como en este caso el impuesto a las Ganancias, va a ser de cortísimo plazo”. 

Además, consultado por el cambio de posición del Presidente, Adorni explicó: “El presidente Milei en su anterior calidad de diputado efectivamente votó la rebaja o la modificación en el impuesto a las Ganancias. Jamás dejó de decir en su momento que tenía que ir acompañada por una reducción del gasto y que esa reducción del gasto tenía que ser ejecutada, en aquel momento, por el Ejecutivo Nacional. Él actuó en su calidad de legislador y en línea con sus pensamientos”.

¿Cuántos pagarán el impuesto a las Ganancias?

Las últimas estimaciones marcaban que, después de los cambios impulsados por Massa, alrededor de 90 mil personas pagaban el impuesto, menos del 1% del total de asalariados, jubilados y pensionados. Este es el número más bajo de las últimas décadas, muy lejos del récord de los 2,8 millones de personas que llegaron a pagar este tributo en 2013.

Pero la idea del Gobierno de Milei sería retrotraer la situación a antes de septiembre, es decir, eliminar el cambio impuesto por Massa y votado por el Congreso. 

Si bien no está confirmado, así figura en un borrador del proyecto de ley. Incluso, el ya famoso cuadro que publicó el Ministerio de Economía después de los anuncios de Caputo, en 2023 se habría perdido un 0,4% del PBI por los cambios en Ganancias y ese mismo porcentaje, un 0,4% del PBI, es lo que buscan recaudar de más de cara a 2024.

Si bien todavía no hay nada oficializado, distintos cálculos estiman que de aprobarse el borrador de ley que, según circuló, presentaría el Gobierno, el nuevo límite mediante el cual se empezaría a pagar el impuesto sería de casi $ 1 millón brutos por mes, lejos de los  $2.340.000 que serían los 15 salarios mínimos marcados por la ley actual.

Así, como los cambios de Massa generaron que alrededor de 800 mil personas dejaran de pagar el impuesto, es probable que ese mismo número se sume nuevamente a pagar Ganancias, o incluso más personas según cómo se actualicen los salarios estos meses de alta inflación.

Así, como los cambios de Massa generaron que unas 800 mil personas dejaran de pagar el impuesto, es probable que ese mismo número se sume nuevamente a pagarlo, o incluso más personas, según cómo se actualicen los salarios en estos meses de alta inflación

Y este no es un detalle menor. Con una inflación de noviembre que el INDEC informó en 12,8% y con números preliminares de diciembre que se estiman bastante mayores, es probable que la forma de actualización del mínimo no imponible sea aún más importante que el monto nominal que fije la nueva ley. 

Es decir, si una nueva ley fija el nuevo mínimo no imponible para enero y no se actualiza el límite del impuesto hasta finales de 2024, tal vez muchísima más gente empiece a pagar el impuesto debido a los aumentos de sueldo que, si bien podrían perder contra la inflación, harían que cada mes nuevos trabajadores paguen el impuesto.

MS/JJD