Martín Guzmán dejó el bajo perfil y se mostró con Aracre, CEO de Syngenta
En medio de una constante tensión con el campo y con la ministra de Economía Silvina Batakis en un raid por EEUU con el objeto de explicar cuál es la intención de su cartera de cara al futuro tras la renuncia de Martín Guzmán el pasado 2 de julio, el ex titular de Hacienda, quien más sufriera los embates del kirchnerismo durante su gestión desde diciembre de 2019, abandonó el bajo perfil que mantuvo desde su alejamiento del Gobierno y se mostró con el CEO de Syngenta, Antonio Aracre.
En Twitter, el director general para Latinoamérica Sur de la empresa de origen suizo dedicada a los agrocultivos posteó una foto de su encuentro: “Al igual que cuando era ministro, hoy seguimos conversando con Martín Guzmán sobre la necesidad de construir consensos para una Argentina más fuerte, con menos desigualdad y con más oportunidades para seguir creciendo”, expresó en la red social.
El ex ministro había dejado su cargo el sábado 2 de julio a través una carta durante un acto que protagonizaba la Vicepresidenta Cristina Kirchner, en la que expresaba: “Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana”.
Aracre, en sus apariciones públicas, suele mostrarse en sintonía con las decisiones del Gobierno en materia económica y, además de coincidir en su momento con el rumbo de Guzmán, elogió la designación de Batakis como su reemplazante. “Las declaraciones que se conocen de la Ministra son muy razonables. Tiene una mirada bastante positiva en relación a lo que es la producción, pero también a lo que es la necesidad de encontrar mecanismos para que la distribución del ingreso repercuta de manera más profunda en los distintos escalones sociales”, destacó días atrás el CEO de Syngenta, aunque advirtió que Batakis “tiene muchos desafíos por delante” y sostuvo que tiene “la fortaleza anímica y emocional y la pericia técnica para llevar adelante la tarea”.
Para Aracre, los grandes desafíos de Batakis son “acotar la brecha cambiaria y desarmarla un poco, frenar el drenaje del poder adquisitivo con un plan antiinflacionario y trabajar en un shock de ingresos”.
En el mismo sentido, en los últimos días, el empresario aseguró creer en “un desdoblamiento del tipo de cambio” para “descomprimir” el mercado cambiario argentino.
En diálogo con Télam Radio, el empresario afirmó que cree en “un desdoblamiento del tipo de cambio, es decir la creación de un mercado secundario financiero donde un 30% de la economía flote libremente y un 70% quede protegida o subsidiada por el mercado oficial”.
Consideró que una medida de esas características permitiría “ir descomprimiendo el mercado cambiario, generando una dinámica propia que, en un plazo quizás de 12 meses, podría ir transicionando hacia un sistema de flotación única y libre”.
Aracre consideró que “hoy la economía enfrenta dos desafíos importantes: por un lado, en el orden fiscal, el de reestablecer una disciplina, frente a lo cual la ministra (de Economía, Silvina Batakis) dio un discurso contundente sobre manejarse por el criterio de caja y que solo se gaste de la disponibilidad sin emitir”. “Eso es un mensaje muy positivo en medio de una corrida como la que tenemos”, sostuvo.
Por otro lado, respecto del frente externo, el segundo desafío se explica de acuerdo a Aracre por “la escasez de dólares”.
En ese sentido, refirió que “esto ya empieza a transformarse en un problema estructural porque la brecha sobrepasó el límite del 100% y es muy difícil manejar, provoca comportamientos muy disfuncionales para la economía”.
Respecto de la posibilidad de desdoblamiento del tipo de cambio, reforzó que ese 70% de la economía protegida por el mercado oficial se trata de “la vinculada con las importaciones de alimentos, de medicamentos, de insumos básicos para la producción”.
En cambio, “el otro 30% deberían estar todas las importaciones o compras de dólares suntuarias, de consumo no imprescindible como podría ser desde viajes de turismo, hasta una cápsula de café o un helicóptero o lo que fuera”, sostuvo.
En la oferta sumó a “todas las exportaciones o una parte de las exportaciones que no tengan un vínculo inmediato en la canasta básica de los argentinos, que no impacten de manera contundente en la inflación como podría ser, por ejemplo, una porción de las exportaciones de soja, una parte o todas las exportaciones de las ciencias del conocimiento”.
En su momento, Aracre también defendió la gestión oficial y consideró “justo” el proyecto del Gobierno de establecer un impuesto a la renta inesperada, al tiempo que destacó que, de ese modo, se lograría una “financiación genuina” para afrontar gastos extraordinarios.
“Me parece sano que cualquier tipo de gasto extraordinario que se plantee el Estado desde el punto de vista de la disciplina fiscal estén buscando una financiación genuina, eso habla de una responsabilidad y un cuidado”, dijo.Y agregó: “Si sólo se piensa en incrementar el gasto con emisión, a la larga eso termina en inflación y ese bono que se quiere dar para paliar la situación social al final de cuentas se transforma en un problema”.
“Me parece justo porque ese sector la está pasando mal mientras que todos los precios relativos de la economía se acomodan rápidamente, empezando por los precios, las tarifas, el dólar; la verdad es que los salarios están relegados. Y este grupo que no tiene paritarias, defensores, salgan beneficiados con este bono me parece adecuado”, afirmó.
Asimismo, señaló que el impuesto “está apuntando a sectores que tienen mucha capacidad contributiva, no afecta a personas físicas, es un impuesto razonable”.
No obstante, consideró que “va a ser de difícil aprobación” en el Congreso, y afirmó que “alguna vez nos debemos en Argentina un debate más profundo sobre una reforma tributaria integral”.
“Muchas veces la gente que se pone en contra de los impuestos también reclama mejor educación pública, que los policías nos cuiden, que la Justicia funcione; si no queremos pagar impuestos, ¿cómo queremos recibir un buen servicio educativo o un buen servicio de seguridad?”, concluyó Aracre.
En cuanto a las recientes protestas de sectores del campo en contra de las políticas económicas, el director ejecutivo para Sudamérica de Syngenta, relativizó los motivos que llevaron a la Mesa de Enlace a convocar en los últimos días un cese de comercialización al señalar que el campo no es “el sector que la esté pasando peor”.
“La realidad es que el país está atravesando una situación complicada y, en forma relativa, no podemos decir que el campo sea el sector que la esté pasando peor”, afirmó.
En ese marco, el empresario de la firma proveedora de insumos agrícolas cuestionó la criticas por parte de dirigentes de la Mesa de Enlace a los planes de la ministra Batakis, respecto al revalúo inmobiliario y su intención de migrar el Organismo Federal de Valuaciones de Inmuebles a su cartera, con el objetivo de homogenizar las valuaciones en todo el país y, de esa forma, garantizar que la tasación de las propiedades se acerque a sus valores reales evitando que cada jurisdicción aplique un criterio distinto.
“Por más que a todos nos resulte antipático pagar impuestos, la verdad es que, en algunos casos, es bastante ridículo el valor sobre el cual se tributa. No me parece tan mal actualizar ese valor”, aseveró Aracre, y evaluó que “tal vez hay otros impuestos más distorsivos que la actualización del valor inmobiliario en sí”.
No obstante, para el CEO de Syngenta existieron detonantes que generaron “un caldo de cultivo” para la protesta.
“Cuando se ve el punto de vista del productor con la carga impositiva, sobre todo de algunos cultivos; el desdoblamiento cambiario que sienten que los perjudica, la falta de gasoil y el paro de transporte; todo eso ha generado un caldo de cultivo como para que el productor quiera expresar su disconformidad”, opinó Aracre respecto de la jornada de protesta y cese de comercialización de granos y hacienda que convocó a mediados de julio la Mesa de Enlace.
Por su parte, Aracre indicó que no se están registrando grandes dificultades respecto de la importación de insumos esenciales como fertilizantes y fitosanitarios, pese a la suba “significativa” de los precios de los mismos.
“Argentina produce fertilizantes a diferencia de Brasil, en un 50% más o menos, y eso hace que la situación sea un poco menos crítica”, detalló.
Afirmó además que “en general, se observa mucha conciencia por parte del Gobierno para que no falten insumos siendo que las exportaciones del agro son la principal fuente de generación de divisas para el país”.
Por último, respecto del retraso en la liquidación de divisas por parte del sector, Aracre evaluó que el desencadenante es la “brecha cambiaria”.
“Una brecha mayor al 100% como la de hoy hace percibir a algunos agentes económicos que el tipo de cambio oficial no podrá aguantar este ritmo de devaluación, y aquel que no necesita vender y tiene los granos en el silo prefiere esperar”, concluyó.
Con información de agencias.
IG
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