Pese al entusiasmo del Presidente, economistas todavía no certifican el fin de de la recesión
Javier Milei, el mismo presidente que se autopercibe una de las dos personas más importantes de la humanidad y cuya figura fue inmortalizada en un busto que presentó el ministro de Economía, Luis Caputo, en la quinta de Olivos sentenció que se “acabó la recesión”. Lo hizo basándose sobre una encuesta que elabora la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entre pequeños comercios. Este sondeo arrojó en octubre y por primera vez en casi dos años, desde diciembre de 2022, un alza, en este caso del 2,9% respecto al mismo mes del año anterior. El problema es que un solo mes no forma tendencia definitiva ni tampoco se pueden extrapolar los datos de CAME a toda la economía.
“Para decir técnicamente que se salió de la recesión habría que tener por lo menos dos trimestres consecutivos de crecimiento económico”, observa Daniel Marx, director ejecutivo de la consultora Quantum Finanzas. En este caso, la comparación debe realizarse contra el periodo previo. El último trimestre del que se cuenta con información es el segundo de 2024, con una caída del 1,7% respecto del primero. El tercer trimestre puede que dé positivo respecto porque en julio se creció 2,1% y en agosto apenas 0,2%. Falta el dato de septiembre. Pero además después se necesitará el del cuarto trimestre: sólo terminó octubre. Y de octubre se conocen algunos datos positivos como el de la CAME o la venta de autos cero kilómetro, que se incrementó 1% mensual y 5,2% interanual. Pero también hay datos que preocupan, como la recaudación tributaria, que bajó 2,4% real (ajustada por inflación) interanual, pese al impacto del blanqueo de capitales. La receción azota a la Argentina desde el gobierno anterior en 2023.
Para decir técnicamente que se salió de la recesión habría que tener por lo menos dos trimestres consecutivos de crecimiento económico
“Sí hay señales de crecimiento de actividad de algunos sectores”, comenta Marx. “De ahí a extrapolarlo, se puede hacer, pero son estimaciones a partir de la lectura de la evolución de la economía.” Además, ¿es sostenible esta recuperación? “Eso depende de algunos factores internos y externos, pero la Argentina está en grandes cambios que todavía tienen que afirmarse”, responde el exsecretario de Finanzas en la crisis de 1999/2001.
“Aún es temprano decir que salimos de la recesión”, comparte un economista de una de las principales sociedades de bolsa. “Hay que esperar uno o dos trimestres más de crecimiento, pero vamos en ese camino. El tiempo dirá si el crecimiento que está habiendo ahora es un rebote luego de la fuerte caída de fines de 2023 o principios de 2024 o si es genuino, sobre la base de inversión privada”, agrega el analista, que prefiere preservar su nombre porque le trae problemas internos en su empresa.
Economía en W
En cambio, Ramiro Castiñeira, socio de la consultora Econométrica e integrante del consejo de asesores económicos de Milei, coincide con el líder: “La economía tocó piso en abril y en julio rebotó con fuerza. Las ventas minoristas muestran igual comportamiento, según CAME. Es decir, tanto oferta como demanda reflejan lo mismo. La economía dibujó una W entre diciembre y agosto”, celebra Castiñeira.
Pero no todos los economistas cercanos al presidente transutan tanto optimismo. Sin embargo, los tiempos de disciplinamiento ideológico no son propicios para expresiones públicas de reconocimiento. Bajo anonimato, uno de ellos confiesa: “La reactivación es por el crédito. Después que el financiamiento al sector privado tocara un piso del 5% del PBI subió al 7%. Y eso se siente en empresas e individuos. La gente compra en tres cuotas sin interés, pero a los tres meses eso se termina, salvo que se expanda el crédito. Es una suba económica con techo y frágil. Y la recuperación del crédito fue porque el Estado dejó de financiar el déficit fiscal tomando deuda de los bancos, que pasaron a prestar al sector privado, y también por el blanqueo de capitales, por el que se depositaron dólares, que los bancos prestaron en parte a los exportadores”, relata el economista.
Algunos exportadores tomaban crédito para invertir en bonos Lecap, que rendían 2% mensual en dólares. Es decir, bicicleta financiera. “Para que el crédito crezca hay que alargar plazos y bajar la tasa... Hoy la gente se endeuda al 50% en pesos, que es el 30% en dólares, insostenible, por lo que el crecimiento del crédito y del consumo es leve y efímero. Por ahora en el Gobierno se convencen de que está todo bien, pero es un plan Picapiedras, que puede aguantar hasta las elecciones de 2025 mientras siga el cepo y la economía esté maniatada. Pero todo está más caro en dólares, y eso va a afectar el nivel de actividad, va a haber fricciones por despidos, mucha presión del empresario por la falta de competitividad. Hiciste un plan de shock fiscal, pero gradualismo monetario que va a flaquear en algún momento”, vaticina y se llama a silencio.
Otro colega suyo hace lo mismo, pero no por su cercanía al jefe de Estado sino por el temor a las campañas de desprestigio de sus partidarios, como el médico y streamer Daniel Parisini, alias Gordo Dan, o el viceministro de Economía, el chileno José Luis Daza. “Es cierto que tocaste piso en marzo o abril. Y si le enchufás crédito a la economía, más atraso cambiario, crecés, aunque los salarios no se recuperen del todo. Pero hay empresas que tomaron crédito para comprar Lecap, hay financiamiento del consumo, hipotecarios y otros que tarjetean para llegar a fin de mes. Mientras consigas dólares, vas a tener crédito. Pasó el blanqueo, pero ahora tenés el carry trade (bicicleta financiera) porque nadie apurado por comprar dolares, mientras las Lecap te den 1,5% mensual en dólares, por eso se aceleran las liquidaciones de exportaciones o se atrasan los pagos de importaciones. Este año la economía caerá 3,5%, pero el año próximo podés rebotar 5%, hasta el nivel que dejó el gobierno anterior, en noviembre de 2023, pero con una inflación del 30% o 35%, no del 18%, como quiere el Gobierno”, concluye el analista.
Puede haber un rebote. No estamos hablando necesariamente de crecimiento
El pasado viernes, el economista y profesor de la Universidad Di Tella Eduardo Levy Yeyati se incorporó jefe de asesores económicos de Adcap Grupo Financiero, que fundó y dirige Javier Timerman. Al presentarse ante la prensa, elDiarioAR le preguntó por el pronóstico de un banco local de sólo 1% de crecimiento aunque con inflación del 18% en 2025: “Puede haber un rebote. No estamos hablando necesariamente de crecimiento. Si la construcción vuelve porque suben los precios de venta, estamos hablando de un rebote a niveles de hace uno o dos años, después de lo que pasó en 2023. Hay espacio para tener un rebote que dé la sensación de crecimiento y te apalancás en eso para hacer una campaña electoral exitosa. Pero con este tipo de cambio, con este costo financiero, con controles (cambiarios), con este nivel de inversión bastante magro, es difícil pensar que vas a entrar a una etapa de crecimiento de 3 o 4% sostenible”.
Lorenzo Sigaut Gravina, director de la consultora Equilibra, anticipa que en septiembre la economía creció levemente, por lo que en el tercer trimestre el PBI aumentó alrededor del 2% con respecto al segundo. “De esta manera, rompe una racha de tres trimestres consecutivos de caída”, observa Sigaut. A diferencia de otros colegas, considera que ya con esta suba se termina la recesión. En esto coincide con Milei y Castiñeira, pero matiza: “Cuando ya tenés un trimestre de crecimiento, salís de la recesión. Ahora hay que ver cuán rápido llegás al nivel de actividad que tenías antes, a mediados de 2023. Cuando ya llegues a ese pico, vas a empezar a hablar de crecimiento geunino, no sólo recuperación”. ¿Cuán sostenible es? “El plan del Gobierno es seguir con un tipo de cambio moviéndose muy poco, una inflación lentamente a la baja, con crédito y recuperación del empleo, para llegar al año que viene con una actividad que se sienta en los votantes. En el presupuesto hablan de recuperación fuerte en 2025, del 5%, recuperar lo perdido en 2023 y 2024. Nosotros vemos un poco menos, porque puede ser fuerte en el primer semestre, no en el segundo, porque algo de turbulencia generarán las elecciones, puede haber más brecha cambiaria, más tasa de interés y expectativas de salida del cepo postelecciones que pueden complicar la pax cambiaria”, analiza Sigaut.
El portugués Alberto Ramos, economista jefe del banco Goldman Sachs para Latinoamérica, también responde la consulta de elDiarioAR: “Parece que la economía tocó fondo y ahora está lista para iniciar un nuevo ciclo de crecimiento”. Eso sí, advierte, según su opinión que “será sostenible si el país continúa por el camino de la disciplina fiscal y amplias reformas micro y regulatorias”. Es decir, si Milei puede sostener su plan. Claro, es la opinión de un banco de Wall Street.
AR/MG
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