Stiglitz pidió “recircular” la ayuda del FMI a los países de menores ingresos
“Es necesario recircular la ayuda del FMI a los países de menores ingresos”, dijo este martes el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, quien es también mentor del ministro de Economía, Martín Guzmán, en la convención anual de la Cámara de la Construcción (Camarco). Según su punto de vista, la ayuda distribuida por el organismo internacional para reforzar la liquidez global en el marco de la pandemia (bajo la forma de Derechos Especiales de Giro) tendría un mayor impacto si se reasignaran las cuotas de los países con una posición económica robusta a otros en situaciones más endebles.
Tras mencionar el problema de la producción y distribución de vacunas a nivel global, Stiglitz habló de “las medidas de resucitación de la economía” como la segunda fuente de incertidumbre. Según dijo, esos paquetes han sido “grandes y efectivos”; en Estados Unidos, por ejemplo, alcanzaron el 25% del PBI, lo que redundó en que la situación económica ya se encuentre en los mismos niveles de 2019, antes del shock pandémico.
El académico llamó la atención sobre la diferencia de márgenes de acción de los gobiernos para otorgar este socorro, que fue mucho más acotado en los países emergentes de América Latina. Por eso, consideró clave avanzar con estrategias globales de redistribución de recursos.
“El FMI emitió US$650.000 millones para ayudar, pero una parte limitada de ese dinero fue a mercados emergentes. La pregunta que tenemos que hacernos es qué tan rápido estos países avanzados van a poder establecer un fondo para asegurarse de que los que no lo necesiten puedan derivarlo a mercados emergentes, a los países en desarrollo”, apuntó.
La Argentina recibió en agosto US$4.334 millones, en concepto de una nueva asignación de Derechos Especiales de Giro que el Fondo Monetario Internacional comenzó a distribuir entre los países miembros, según su cuota de participación en el organismo (0,67%). En total, el FMI asignó US$650.000 millones para reforzar la liquidez global afectada por la pandemia, complementando los activos de reserva de los 190 países miembros.
El economista se refirió al problema de la “resaca” postcovid, que responde a la deuda que contrajeron algunos países para afrontar las medidas de alivio durante la pandemia y que llevaron a escenarios financieros “no sustentables”. “Desafortunada la arquitectura internacional no ha sido diseñada para permitir que los países gestionen la restructuración de sus deudas”, dijo.
Asimismo, consideró que si no se coordinan acciones en ese sentido, “algunos países van a sufrir mucho”. “Si esto no sucede me preocupa la robustez de la recuperación global, porque no va a haber una recuperación fuerte si grandes facciones del mundo están sumergidas en problemas de deuda”.
“Los DEG fueron un gran beneficio pero menos de lo que podrían haber sido porque si hubiéramos recirculado ese dinero que iba a los países mas avanzados que no necesitan. Tenemos que recircular ese dinero a los países de ingresos medios, que son la mayoría de los países de América Latina”.
MT
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